Hoy nos disponemos a ir a la conocida Ciudad Encantada, a unos 45 minutos de donde nos encontramos; de camino paramos en La Ventana del Diablo, que no deja de ser un estupendo mirador enclavado en la roca:



El precio para la Ciudad Encantada son 5€ por adulto, pero nos dicen que con carrito gemelar es casi imposible ya que hay escaleras, barro, piedras, raíces…que demonios! Decidimos intentarlo así que pagamos y allá que nos vamos a disfrutar de este bello paraje.

Es cierto, no está recomendado para carritos, mucho menos gemelares con dos toretes de 11 kilos y pico cada uno, y hay zonas donde tenemos que coger el carro entre los dos y otras donde nos ayuda un chico a subir las escaleras, mucho trabajo, pero al menos los niños pueden disfrutarlo también, mirándolo todo y riéndose cuando se ven levantados en volandas con el carro

El tiempo es una mezcla de frio y agua nieve, pero en general aguanta y podemos verlo llevando ropa de abrigo sin mayores problemas.

Volvemos para Cuenca aparcando en el mismo parking gratuito del castillo y comiendo en un restaurante de los que hay por allí arriba, El Caserío, en donde pedimos una parrillada de carne por 18€, que hombre, como buenos asturianos nos parece escasísima, pero supongo que no en todas partes se comen las parrilladas vikingas que comemos por aquí jajaja y además nos ponen todo facilidades para guardar el carro gemelar , tronas etc, amén de invitarnos a dos cafés..gente maja sin duda.

Después de comer decidimos bajar hasta la catedral nuevamente, y continuar, pasando el arco de la entrada, hasta la popular Torre Mangana, que a mí me recuerda mucho a la de la Piazza de la Signoria de Florencia:

Se sube a la plaza por un ascensor lateral (¡gracias por acordarse de los sufridos padres!) en donde también hay un pequeño parque infantil que disfrutamos estando solos con los niños.
Las vistas desde la plaza, junto a la torre, son muy buenas también:

Hoy no me veo con fuerzas para subir el carro de nuevo por las cuestas hasta el parquin así que pregunto a un coche de la Guardia Civil que suele estar en la plaza mayor frente a la catedral si hay algún problema en bajar el coche y meter a los niños aquí a lo que, viendo mi cara de cansancio, acceden muy amablemente, yendonos al piso a dar de cenar y acostar a los niños. :#l(
A la mañana siguiente nos volvemos a Asturias, adonde llegamos unas 6 horas después habiendo disfrutado del puente-acueducto de Mayo
