de Janeiro, Brasil — jueves, 21 de marzo de 2013
“Que no piense corregirte. Que ya no vale la pena.
Que se acuerde del refrán. Que el que remienda no estrena”
( Copla criolla)
Lo que fue, fue y mas ná…
Cuenta lo que has disfrutado, el vivir de lamentos no ayuda y el pasado solo es historia y recuerdos. Vive y vacila, que la vida es corta, pero aun así tiene muchos ratos sanos, buenos y decentes.
Llegamos a Río en la tardecita, aun de día.
No había ni media docena de pasajeros, la señora que había conocido en Belém, me presentó a su esposo, que vino por ella, se despidió y se fue.
Que de solo, con la maleta mía a un lado.
Adentro, intente sacar efectivo de los cajeros, pero no hubo manera.
Conocía la rodoviaria de un anterior viaje, en el 2002. Luego de estar indeciso un buen rato, me acorde que hay una buena caseta de información en la entrada y fui afortunado, pues me atendió una chica morena clara y me oriento mucho.
De la rodoviaria nacional, hay un paso a la rodoviaria urbana, donde puedes comprar un boleto integrado de bus y metro.
Pero cono se me hizo muy tarde, hice lo que había hecho la primera vez, tome un ómnibus, que me llevo a la Plaza Tiradentes y allí busque donde alojarme por esa noche.
Al otro día, busque un internet, halle uno cerca, en un gran hotel. Solucioné mayormente todo lo mejor que pude y pagué por un derecho al desayuno que fue abundante y considero que me lo merecía.
Lo otro fue buscar la estación del metro Siqueira Camos, donde tome la Rua Tonelero, donde estaba situado un hostal de HI, y en el que encontré espacio.
Allí me quede casi una se mana, se llama Rio Rokers y es bueno. Alquilan por literas y tiene buenos lockers, cocina, tv. , wiffi e internet.
Dan desayuno y está a dos o tres calles de la playa de Copacabana.
Me la pase bien bueno, luego de tantas peripecias, que bueno que vine.
Los días estuvieron un poco nublados, y más por ser Río uno de los grandes iconos del turismo mundial, que durante los 30s, 40s y 50s fue el lugar obligado, punto de encuentros y reunión de personalidades de fama mundial.
Tiene una gran comunidad judía y aquí se pasaban en aquellos despreocupados años* de la década de los 30s y comienzos de los 40s, jefes de lo que luego fue el partido nazi y descendientes de Isaac y Jacob, entre otros; y puede que juntos pero no revueltos.
* al menos aquí, porque en Europa habia guerra (para variar).
Buenos años, los años de Carmen Miranda.
Carmen Miranda, fue una artista genial, que alegro a mis abuelitos y de ella salió, esa expresión ya antigua aquí en Caracas; “Se le callo el frutero”.
Pues ella era de estatura baja y se hizo unos zapatos con plataformas muy altas, además antes de ser una conocida cantante, diseñaba sombreros de damas que para la época se usaban y eran indispensables para el atuendo femenino.
Diseño unos sombreros para ella que eran como una bandeja con frutas (artificiales, supongo), y hubo una vez que tropezó y se vino abajo; se callo con todo y sombrero: Entonces las frutas rodaron por el escenario y he ahí el origen de esa expresión.
Esta se usa o se usaba, cuando alguien tenía todo muy bien organizado o planeado y de repente; el negocio se le vino a bajo.
Para los que somos de fuera de Río, los que no somos de Río de Janeiro; para nosotros Río es carnaval, samba, garotas, música, cavaquinho, sol, agua salada, playas, excesos y desmadres.
Por eso aquí los dejo y en el próximo capítulo les cuento de Copacabana e Ipanema, que playas tan buenas.
El Patinador de Río.