Salimos de Granada el día 7 de septiembre a las 8 de la mañana para el mini aeropuerto de nuestra ciudad, para coger un vuelo para Madrid a las 10 de la mañana. Salimos con algo de retraso, cosa que el piloto se encargó de remediar en el camino, ya que llegamos a la hora. Llegamos a la T4, y como viajábamos con Air France, cogimos el autobús entre terminales, y nos dirigimos a la T2.
Allí facturamos directamente a La Reunión, pasando antes por el aeropuerto Paris-Orly. Cogimos un vuelo operado por Air Europa a las 5 de la tarde, hora y media después estábamos en Paris, y 40 minutos después estábamos embarcando para Saint Denis.
El vuelo fue en un Boing 777-300, enormeeeeee (3-4-3), y con un servicio excepcional. De hecho con la cena, iba incluida una botella de vino y una botella de ron de Reunión macerado con mandarina y canela. Cada asiento tenía sus pantallitas, donde tenías muchas pelis (algunas en español dobladas en Sudamérica), música, juegos y demás, así como un mapita que te decía por donde iba el avión, la velocidad, y cosas de esas. Como íbamos sólo dos en una fila de tres, tuvimos espacio para dormir los dos de sobra, de hecho, de las 10 hora y media que duraba el vuelo, yo estuve durmiendo al menos 7 horas y media, así que el vuelo se me pasó volando, y nunca mejor dicho.
[align=center]*** Imagen borrada de Tinypic ***
Llegamos sobre las 10 de la mañana (allí son dos horas más que en España) del día 8 de septiembre. Llegaron bien nuestras maletas, y mientras esperábamos me hinché a coger folletitos sobre Reunión (algunos incluso en español). Salimos a la terminal de llegadas, y tras unos momentos de titubeo, nos vinieron a buscar para llevarnos a nuestro hotel, El Gran Hotel del Lago, de la cadena Naiade Resorts. Según el señor que nos llevó al hotel, para él era el hotel más bonito de la isla, y desde luego no se equivocó. Hay que decir que no hay hoteles de 5 estrellas en toda la isla, y hoteles con 4 estrellas se cuentan con los dedos de una mano. El Gran Hotel del Lago es uno de ellos. Está situado entre las localidades de Hermitage les Bains y Saline Les Bains, en la costa oeste, ambas localidades pertenecientes a la comuna de Saint Paul.Allí facturamos directamente a La Reunión, pasando antes por el aeropuerto Paris-Orly. Cogimos un vuelo operado por Air Europa a las 5 de la tarde, hora y media después estábamos en Paris, y 40 minutos después estábamos embarcando para Saint Denis.
El vuelo fue en un Boing 777-300, enormeeeeee (3-4-3), y con un servicio excepcional. De hecho con la cena, iba incluida una botella de vino y una botella de ron de Reunión macerado con mandarina y canela. Cada asiento tenía sus pantallitas, donde tenías muchas pelis (algunas en español dobladas en Sudamérica), música, juegos y demás, así como un mapita que te decía por donde iba el avión, la velocidad, y cosas de esas. Como íbamos sólo dos en una fila de tres, tuvimos espacio para dormir los dos de sobra, de hecho, de las 10 hora y media que duraba el vuelo, yo estuve durmiendo al menos 7 horas y media, así que el vuelo se me pasó volando, y nunca mejor dicho.
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Tardamos unos 40 minutos en llegar al hotel, y la primera impresión fue buenísima. El hotel es precioso, de estilo colonial, y recién reformado. Nos reciben con un zumito tropical bien fresquito y unas toallitas refrescantes. Nos dan la habitación 119, en la parte de debajo de una de las casitas coloniales, al principio no me hizo gracia, pero al final nos dimos cuenta de que es más íntima de lo que parece, no pedimos el cambio. La habitación es preciosa, decorada con mucho gusto, y por las tardes, nos dejaban bombones de chocolate y azúcar de caña.
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Ese día lo dedicamos a descansar un poco del viaje, a conocer el hotel, y a disfrutar de la noche que el hotel había dedicado a la isla: era la noche reunionesa, con comida típica y bailes típicos de Reunión. De paso hicimos varias fotos al hotel por la noche.
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