Empezamos nuestro paseo por Cambrils visitando el Parc Samà.
En sus orígenes era la residencia de descanso que en 1881 se hizo construir Salvador Samà i Torrents, Marqués de Marianao y político destacado (fue diputado, senador y alcalde de Barcelona). Heredó de su tío abuelo, Salvador Samá Martí, el título de marqués de Marianao y de su madre el de marqués de Vilanova i la Geltrú, de cuya población era oriunda la familia Samà. Samà Martí fue Regidor de la Habana y Senador del Reino en Cuba. Es por eso que el parque que Samà Torrents manda construir tiene cierto regusto americano, sobre todo en cuanto a especies vegetales se refiere.
El parque se sitúa entre Cambrils y Montbrió. Tiene un enorme lago central donde nadan los patos y todo el recinto está lleno de palmeras, robles o plataneros así como flores como la buganvilla. Es un jardín romántico por excelencia proyectado por Josep Fontseré (una de sus obras más famosas es el Parc de la Ciutadella de Barcelona).
No falta el aire modernista (hierro forjado, cerámica, vidrio,...).
Samà era un gran coleccionista de animales traídos de diferentes lugares. De hecho este lugar se llama parque y no jardín porque era como un parque zoológico. En vida del propietario había pabellones y jaulas con faisanes, loros, lobos, monos, cocodrilos, una pantera, un oso, pavos reales, llamas del Perú, guacamayos, marabús, golondrinas, cisnes, avestruces y periquitos además de acuarios.
También tenía los mejores ejemplares de caballos y la que se consideraba la mejor y más grande colección de coches de caballos de España.
Su nieto, Salvador Samà i Coll, abrió el parque a los visitantes, que llegaban incluso del extranjero y él, que hablaba varios idiomas, no dudaba en hablar con ellos o guiarles en su visita.

En 1936 el parque tuvo un uso exclusivamente militar. El palacio y los jardines fueron confiscados por el Comitè Antifeixista de Cambrils y el recinto pasó a convertirse en un Centro de Instrucción Militar primero y luego hospital de campaña.
En la postguerra se convirtió en finca agrícola con una bodega dedicada a la producción de moscatel.
Parc Samà albergó las primeras ediciones del Festival Internacional de Música Clásica de Cambrils.
Salvador Samà i Coll, amante de la música, fue el impulsor de este festival junto con Lluís Recasens, alcalde de Cambrils. Aquí actuó gente de la talla de Montserrat Caballé.
Ver el parque cuesta 10 euros (hay reducciones).
Como es lógico allí está la casa del marqués, un verdadero palacete.

Pero quizás lo más bonito del recinto sean el lago, el canal y la cascada. También es muy llamativa la torre mirador, de 24 metros de altura.

Hay una gruta, un bonito puente, una copia del Hèrcules Farnesio y hermosas fuentes. Se puede considerar un auténtico jardín botánico. Hay algunos animales como aves o gamos.

Después de la visita regresamos al centro de Cambrils en coche (está un poco lejos).
Cambrils es un municipio de costa en la comarca del Baix Camp. Tiene unos 34.000 habitantes. Uno de sus mayores atractivos son sus 9 kilómetros de playas. Como es natural, debe existir un faro pero en este caso son dos, el Rojo y el Verde.
En el Paseo Marítimo encontramos un árbol centenario llamado el Pino redondo.
Un punto donde se concentra mucha gente es en el llamado Muelle de la ribera del puerto o Mollet del rec. Se baja al agua por las "Escaleras reales". Desde 2011 hay allí una más que llamativa escultura (o grupo escultórico) llamado "En el Pla de les serenes". Yo, sinceramente, me veo incapaz de decir qué representa. Voy a copiar su descripción:
"(...)tres pescadores que representan las almas. En sus manos llevan dos cestas de pescado para vender, como se hacía antiguamente. Las dominan dos sirenas de alturas majestuosas que simbolizan la bonanza y la tempestad, La Dulce y la Calma de este mar. Seres mitológicos metáforas también de los elementos: El sol y la luna, determinantes a la hora de salir a pescar. Observándolo todo, el pequeño Adrián es el símbolo del presente y del futuro, la nota de color y ternura. Infancia e inocencia que observa la escena desde un plano de serenidad."
El niño, se ve. Los pescadores... bueno, se distinguen las cestas. ¿Sirenas?. Tienen cola de pez pero pueden ser tanto sirenas como besugos.

Enfrente está la Torre del puerto, una torre de vigilancia del siglo XVII que servía para defenderse de los ataques piratas. También se llamaba popularmente torre de los moros (porque los piratas solían ser sarracenos). Ha sido reconstruída y ahora es sede del Museo de Historia. Arriba tiene un mirador.
Cambrils también tiene un interesante casco antiguo por el que pasear. Su plaza principal es la Plaza España con soportales con algunos negocios de hostelería. Sus calles son estrechas, típicas.
En la Plaça del Setge hay un monumento de 3 metros de alto en honor y recuerdo a los caídos en la batalla de Cambrils, en plena Guerra dels Segadors. 700 soldados fueron ajusticiados por traidores. Es una enorme hoz que recuerda mucho a la letra dels Segadors. Bon cop de falç, defensors de la terra, bon cop de falç. Se llama Estrella falç, está hecha con hierro y madera y se instaló allí en 2007.
Enfrente nos queda parte de las murallas de la ciudad.