Voy a relatar como ha sido nuestro primer viaje por Andalucía, y seguro que no es el último. Estuvimos en tres ciudades, Córdoba, Granada y Sevilla.
MARTES 29/9.
Aunque en un principio nuestra intención era hacer el viaje saliendo hoy por la noche, al final, decidimos que lo vamos ha hacer de día. Salimos de casa después de comer sobre las 2 de la tarde.
El navegador nos dice que nos esperan más de 800 kilómetros por delante.

Hacemos un par de paradas por el camino, y sobre las diez de la noche ya estamos en nuestro destino.
CORDOBA. Vamos al hotel, NH Califa, hacemos el papeleo llevamos las maletas a la habitación, y salimos a picar algo. Ya teníamos localizado el Mercado Victoria, que nos pilla muy cerca. No está mal para salir del apuro.
De vuelta al hotel, y a dormir, que ha sido un viaje agotador.
MIERCOLES 30.
Hemos descansado genial. Promete que va ha ser un día muy bonito.
Antes de bajar a desayunar, cogemos por internet las entradas con visita guiada para la mezquita.
Ya desayunados y preparados, vamos a descubrir Cordoba. Cruzamos la calle y ya entramos en la judería. En menos de diez minutos, estamos delante de la mezquita, pero como nos sobra tiempo, decidimos callejear, y empezar a conocer este sitio, que tanto nos va a gustar. Aún nos quedan 10 minutos, y nos acercamos a la Puerta del Perdón, donde hemos quedado con la guia. Nos presentamos, y.... sorpresa, somos los únicos que vamos ha hacer esta visita, así que ni tan mal. Olivia, la guía, nos lleva primero por la juderia, nos explica que la Juderia , al principio, no era más que un triangulito de pequeñas calles, nos lleva a la sinagoga,al Zoco, etc.. todo ello con sus explicaciones, pero, en plan de amigos. Cuenta la historia, como si la viviera , una gozada. Llegamos a la Mezquita, y lo pongo con mayúsculas, porque, a mi me impacta un montón, ya desde el inicio. Nos explica sobre un mapa, la historia y las distintas ampliaciones que se fueron llevando hasta la actualidad, y todo como hablan los amigos. Se pasa el tiempo volando, en realidad nos hemos pasado un rato del tiempo estipulado con la visita, pero ella tan tranquila. Llega el momento de despedirnos, y nos dice que no tengamos ninguna prisa en salir, que nos tomemos todo el tiempo que necesitamos ,y en ello nos quedamos. Gracias Olivia, porque sin tus explicaciones esto no hubiera sido igual



Entre una cosa y otra, ya es hora de comer. Entramos en un chiringito, a picar algo, pero no es muy allá, y además bordando lo cursi, con una pared llena de claveles de plástico. No me acuerdo el nombre, pero lo que se es que no volvemos por aquí.
Las horas van pasando, y entre callejas, encontramos la Calle del Pañuelo, evidentemente, me saco una foto con el pañuelo


Ya está oscureciendo, así que cogemos unos bocadillos, atravesamos el puente Romano, y ale, a sacar fotos, que de verdad lo merecen.
Y como ya va siendo hora de retirarse, pues eso, paseito por la juderia , y a nuestro hotel.

