El último día lo teníamos completamente libre. El vuelo de vuelta a Madrid (con escala en Helsinki) salía a las 14.05 h. así que teníamos toda la mañana libre.
La noche anterior habíamos mirado horarios de autobuses para ir al aeropuerto y vimos que salen de la estación como 1 hora y 20 minutos antes de cada vuelo. Como no nos quedaba muy claro el horario y no queríamos pasar frío en una parada mientras esperábamos, decidimos contactar con el taxista que nos trajo desde el aeropuerto el primer día (nos dio la tarjeta) para ver si podía llevarnos. Contactamos por whatsapp y nos dijo que OK y que el precio eran 30€. Como no nos pareció mal quedamos con él a las 12.45 h. para que nos llevara al aeropuerto.
Esa mañana decidimos no madrugar así que desayunamos tranquilamente, nos preparamos y nos fuimos a dar un paseo y ver si podíamos llegar hasta el Arktikum Museum. Nada más salir del apartamento el frío nos envolvió y mientras paseábamos íbamos notando como se nos congelaban las pestañas y el pelo. Los niños llegaron a un punto en el que se nos rebelaron y nos obligaron a volver a casa ya que el frío era muy intenso. Dimos una pequeña vuelta y fuimos al centro comercial a comprar unas galletas de jengibre para traernos de vuelta a España y cuando paseábamos por el centro de Rovaniemi descubrimos que la temperatura era de -23ºC. ¡Con razón los niños se quejaban! Así que, sin más, nos volvimos a casita.
En el apartamento nos pusimos a organizar las maletas y nos comimos las sobras de la cena del día anterior. A la hora fijada llegó nuestro taxista y ya sin tantas capas de ropa pusimos rumbo al aeropuerto.
Como es un aeropuerto pequeño y salen pocos vuelos tardamos muy poquito en pasar el control por lo que aún teníamos tiempo hasta que pudimos subir al avión. La llegada a Helsinki fue en hora y el vuelo hasta Madrid transcurrió sin incidencias.
El 1 de febrero a las 20.15 h. nuestro viaje a Laponia llegó a su fin pero aún quedaba alguna que otra sorpresa ya que al llegar a casa nuestros hijos tenían un pequeño detallito que les había traído Papá Noel agradeciéndoles su visita. ¡¡No soy capaz de describir la cara de emoción que tenían!! Un 10 por ese detallito que Papá Noel se sacó de la manga ;D
Y esto es todo el viaje, espero que hayáis disfrutado de nuestra aventura y que os anime a realizar este fantástico viaje. Ahora... ¡a por el siguiente!