Comienza nuestra aventura un viernes. Los niños no van al cole (hemos pedido permiso) y estamos todos EMOCIONADOS.
Comprobamos que llevamos todo (DNIs, seguro, los test de antígenos que nos pedirán a la entrada, el certificado de vacunación Covid) y ponemos rumbo a Barajas.
El vuelo de Finnair está operado por Iberia así que sale de la T4. Como no facturamos (llevamos sólo 4 maletas de mano) llegamos con menos de 2 horas a la terminal. Pasamos los controles pertinentes y re-desayunamos mientras esperamos a que llegue la hora de embarcar.
El vuelo fue muy normal, nos dieron una magdalena de almuerzo pero nosotros llevábamos unos bocadillos de tortilla de patata (muy español, jeje).
A mitad del vuelo el capitán nos dijo por megafonía que, debido a que volábamos con viento de cara, íbamos a llegar 20 minutos más tarde de lo previsto. Creo que la cara del 90% de los pasajeros fue un poema porque, al menos nosotros, teníamos una escala de 50 minutos para luego coger el vuelo a Rovaniemi.
Contacté con la azafata y me dijo que casi todos los pasajeros tenían el mismo problema y que lo más seguro es que en cuanto nos bajásemos del avión hubiera personal de Finnair para acompañarnos a la puerta de embarque. Nos tranquilizó un poco, la verdad. Eso y que nos dijo que si perdíamos el avión aún había otro vuelo más tarde a Rovaniemi en el que nos podrían recolocar.
Finalmente el avión aterrizó 20 minutos tarde tal y como estaba previsto y desembarcamos rápidamente para dirigirnos a la puerta de nuestro siguiente vuelo. El número de puerta ya nos la había dicho la azafata por lo que "sólo teníamos que correr". Yo fui la encargada de salir corriendo mientras mi marido y mis hijos venían algo más despacio detrás.
No os cuento la cara que se nos quedó cuando, de repente, vimos una fila de unas 200 personas aproximadamente para hacer el control de entrada a Finlandia por el que teníamos que pasar y donde comprobaban el certificado Covid y el test negativo.
Me acerque al policía del control y le dije que perdíamos el vuelo y su respuesta fue: "toda esta gente está igual que tú". Así que me di la vuelta y me puse a la "cola". En todo momento pasaba un trabajador del aeropuerto para darle prioridad a los pasajeros de los vuelos internacionales y cuando le decíamos que nuestro vuelo salía en 5 minutos nos decía: "no te preocupes que ya saben que estáis aquí".
Estuvimos unos 20 minutos hasta que pasamos el control y otra vez "volé" hacia la puerta de embarque (el aeropuerto de Helsinki es bastante grande) y cuando llegué 20 minutos tarde a la dichosa puerta ahí estaba el avión ¡esperándonos!. Le agradecí al personal de tierra que nos esperase y me contestó riéndose que sabían que el 99% de los pasajeros de ese vuelo estaba en el control y que nos iban a esperar a todos.
Finalmente entramos en el avión, cerraron las puertas y ¡rumbo a Rovaniemi!
Cuando llegamos a Rovaniemi y pusimos un pie en la calle, tuvimos que volver dentro del aeropuerto para ponernos los gorros y los guantes ya que hacía un frío horroroso.

Me acerqué a preguntar qué precio tenía ir al centro en autobús (un minivan que estaba aparcado) y nos dijo que 25€ los 4 pero que saldríamos una vez se llenase el bus. Inmediatamente después un taxista me abordó y me dijo que él nos llevaba con el taxi y que nos saldría por unos 30€ dependiendo del tráfico ya que pondría el taxímetro.
No lo dudamos en subir al taxi pues queríamos llegar cuanto antes al apartamento y la diferencia no nos parecía excesiva. Finalmente el taxi nos cobró 27€.
El apartamento que teníamos reservado está situado en la calle Valtakatu, a 5 minutos del centro y de las calles comerciales. Toda una sorpresa cuando llegamos y nos encontramos tan encantador alojamiento. Se trata de un apartamento pequeño pero con todo lujo de detalles. Consta de una habitación doble y un sofá cama. Una pequeña cocina integrada con todo tipo de utensilios (y comida) y un baño con lavadora/secadora. Muy muy acogedor y muy recomendable. El trato con los caseros fue de 10. Muy atentos en todo momento a nuestras necesidades. El apartamento cuenta con suelo radiante por lo que hace un calorcito divino cuando vuelves de pasar el día a tan bajas temperaturas.
Nada más llegar nos pusimos la ropa térmica y salimos corriendo porque queríamos ir a Nordic Unique Travels a ver si les quedaban plazas para la excursión de Auroras Boreales ya que aunque había KP2 (KP3 en algún momento) la previsión era de cielo nublado el resto de días.
Cuando llegamos allí les contamos nuestra situación (si bien yo había estado en contacto con ellos por e-mail en días anteriores y ellos me dijeron que cuando llegase a Rovaniemi me acercase por sus oficinas y valoraríamos in situ el mejor día para hacer la excursión) y nos recomendaron hacer la excursión en ese mismo momento. Como ya eran las 19.50 h. y ésta salía a las 20.00 h. nos tenían que confirmar las plazas. Sólo podíamos hacer la excursión que incluía tour fotográfico por lo que era más cara pero cuando nos confirmaron que todo estaba OK, pasamos la visa (360€) y ¡al lío!.
En NUT (Nordic Unique Travels) nos dieron el mono (overall) y las botas. No dijeron que dejásemos las cazadoras en sus instalaciones que no había problema y así lo hicimos. NO nos dieron guantes ni nada más. Tan solo overall y botas.
A nosotros nos llevó un chico griego muy simpático en su coche hasta el lago donde veríamos el majestuoso fenómeno natural. Allí hicimos unas fogatas donde luego calentaríamos salchichas de reno y nubes de azúcar.
Pasamos mucho frío y vimos las auroras muy leves. Nos hicimos fotos (menos mal que contratamos este tour porque con nuestros móviles no hubiera salido nada) y cenamos. Estuvimos unas 2 horas aproximadamente pues los niños (de tanta paliza de día y tanto frío que hacía) comenzaron a quejarse y el chico nos llevó de vuelta a las oficinas de NUT. El resto de personas de la excursión se quedaron unos 20 minutos más ya que no había previsión de más actividad solar y no merecía la pena.

Y tras devolver el material y recuperar nuestras pertenencias ponemos rumbo al apartamento para descansar ya que al día siguiente nos esperaban a las 9 en Lapland Safaris para hacer el Tour de moto de nieve y renos.