Hoy nos dirigimos a la zona donde nace el rio Ebro. Y paramos en Reinosa. Un gran pueblo donde se nota que tuvo épocas de esplendor. Capital comarcal, es un buen lugar para hacer las compras pertinentes. En el centro del pueblo se erige la iglesia de San Sebastián, uno de los mejores ejemplos del barroco en Cantabria. Y disfrutar de sus murales graffitis.



Y después fuimos a visitar otra de las iglesias románicas imprescindibles de la zona: San Pedro de Cervatos. Se trata de una colegiata que conserva una iconografía románica en excelente estado, que resulta además extraña cuando menos. En concreto a sus escenas sexuales, que no son inocentes detalles eróticos, sino sexo explícito puro y duro en una iglesia cristiana del siglo XI. Constituye el mejor ejemplo de motivos obscenos de este periodo en España.



Después nos dirigimos a descubrir uno de los pocos vestigios romanos por tierras cántabras: Julióbriga. Aunque la ciudad está solo excavada en un 10%. Las áreas que han sido ya expuestas al público son La Llanuca, donde se ha detectado un gran edificio porticado, los alrededores de la iglesia de Retortillo y la zona de la carretera de acceso a Retortillo, donde se localizó una mansión romana (denominada casa de Los Morillos) así como varias casas rectangulares de pequeño tamaño. Las excavaciones han descubierto un gran número de materiales expuestos en el Museo de Arqueología de Santander. Asimismo con los restos romanos hay una necrópolis medieval. Es llamativo el domus romano (casa romana), que se ha construido representando la Casa de Los Morillos. Este museo interpretativo nos permite conocer la forma de vida de los romanos: el triclinum (comedor), tabernae (cocina), el atrium (patio), cubiculum (dormitorio),… Todos estos habitáculos en la parte inferior del edificio, alrededor del atrium. En este lugar mis hijos descubrieron algo que a lo largo del viaje les iba a motivar más. El Pasaporte a la Aventura Cultural. Es una publicación para que los niños/as de 5 a 12 años visiten los museos mientras resuelven pruebas y consiguen los sellos que les acreditarán como ¡Aventureros/as culturales! Se pide de forma gratuita en el primer museo de Cantabria adherido al proyecto, y en este caso nos lo dieron en Julióbriga. ¡¡¡Y primer sello conseguido!!!





Después nos dirigimos a disfrutar de un almuerzo pic nic en el nacimiento del rio Ebro, en Fontibre. Dicen, porque recientemente se ha descubierto que si bien aflora el rio Ebro aquí, el agua viene del rio Hijar, que se filtra unos 800 m. más arriba de Fontibre, y este rio nace en el pico Tres Mares. Una pequeña imagen de la Virgen del Pilar se erige, junto a la oquedad de donde emerge el rio. Y alrededor de este punto, un paraje acondicionado para su uso y disfrute de la naturaleza. Incluso hay un pequeño lago con patos, donde el agua desciende lentamente. En el paraje se haya un centro de visitantes del Rio Ebro.



Por la tarde, nos dirigimos al Castillo de San Vicente de Argüeso, el único castillo del interior de Cantabria. Y magnifico de ver por las vistas que ofrece, y por el excelente trabajo que se ha hecho en cuanto a la restauración hecha con madera noble (castaño y roble). La restauración del castillo junto con la magnífica labor de trabajo artesanal realizado con la madera merece una visita.







Este día íbamos a visitar también el poblado cántabro de Argüeso, recreación de un poblado cántabro de la edad del Hierro. Pero el tiempo se nos hecho encima y había que volver a la casa. Toca ya el momento de relax en el jardín de la casa. Un rato de hamaca y descanso, antes de cenar y pensar en el día siguiente.