
Empezamos la ruta con el Barranco de las Vacas, para llegar ponemos Google pero siguiendo los apuntes de cómo llegar y sin problemas. Está a 35 km de Maspalomas y se legar por la GC-551 dirección Agüimes hasta la CG-550 que se gira hacia Temisas y en 3 km llegas al puente por donde tienes que bajar para llegar al Barranco.
Antes de llegar al puente hay un hueco para unos 4 coches y en la zona del puente para dos coches, si está todo lleno como en nuestro caso, sigues subiendo la carretera y hay un mini descampado para aparcar y toda esa recta está llena de coches, dejamos en la recta el coche porque para entrar a aparcar hay un coche aparcado justo en la entrada… y dentro hay un par de coches… de verdad, la gente cuando aparca podría mirar un poco lo que está haciendo??
Tienes que bajar justo en la curva del puente donde hay una pintada en el guardarraíl de Tourist go Home. Es una pequeña bajada de tierra y tras bajar cruzas un túnel y ya empiezas a ver el comienzo de sus tobas talladas en sus diferentes formas en la roca. Si has aparcado en el primer hueco antes de llegar al puente se ve otro camino que baja por dentro pero sigue por la carretera hasta llegar al puente.

Es un recorrido muy corto y lo hace bonito cuando entran los rayos del sol, si hay nubes estate un rato porque los juegos de sombras y luces es muy chulo. Hay rachas sin gente y otras con bastante gente pero la mayoría se van rápido y no disfrutan de observar la zona.
A nosotros nos gusta bastante, no te llevará mucho tiempo pero para nuestro gusto sí merece la pena acercarse porque queda muy cerquita de Agüimes y Guayadeque.

Seguimos la ruta hacia Guayadeque para ver las casas cueva, tienes que llegar hasta el centro de interpretación y seguir un poco más la carretera y te las encontrarás de frente. Justo está el restaurante Guayadeque por si te quieres guiar mejor.
Hay un caminito que te recorre el barrio de las casas cueva, no son muchas pero es muy curioso de ver y saludar a los lugareños de la zona. Aquí si quieres hay una ruta de senderismo circular bastante interesante.

No hemos reservado para comer en ningún restaurante cueva porque hemos leído de todo que si está bien, que si ya no dan tanta calidad como antes, que si pagas más por estar en la cueva que por lo que te sirven….. así que preferimos ir a Agüimes y comer allí.
Agüimes es un pueblo encantador con sus casas típicas canarias y un recorrido por el pueblo para ver las diferentes esculturas que están repartidas por sus calles como el Camello, el músico, los amantes en una callejuela escondida, los charlatanes en la plaza, el burro… es divertido pasear y buscar las esculturas.
También hay poemas que te hacen recitarlos en voz alta: Viejo Agüimes, noble Agüimes, sigue soñando tu sueño, que un ángel te está velando y el viento te está meciendo (Joaquín Artiles).

Comemos en el restaurante El Populacho que su decoración de antaño te atrapa y su amabilidad de sus camareros. Pedimos pan con chorizo miel, pan ajo, ensaladilla, tropic limón, Nestea, café y polvito uruguayo (25’65€). Muy recomendable. El restaurante está justo en la plaza de los charlatanes y junto al burro.

De aquí nos vamos a la playa El Cabrón y qué buena decisión, nos recuerda un poco a Grecia por sus casas blancas en un lateral y sus aguas súper cristalinas, hay marea alta y queda poca playa pero se está de lujo. Aquí pasamos la tarde. Tenía apuntado que la carretera era bastante mala pero no nos lo ha parecido, sí que el último tramo es de carretera con arena pero nada complicado, se puede bajar tranquilamente hasta abajo donde hay parking.

Volvemos al apartamento y nos vamos andando a ver nuestro último atardecer en las Dunas desde el mirador Riu.
Cenamos un picoteo volviendo al apartamento en el Green Planet, pedimos unos baggles, limonada y agua, están muy ricos (12€)