Dedicamos casi una jornada entera al valle de Mena.
Visita de las 3
iglesias románicas: iglesia de Santa María en Siones, San Pedro en El Vigo, y la de San Lorenzo de Vallejo. Siones y Vallejo son dignas de ver por fuera, nuevamente el grado de conservación es increíble; solo han recibido trabajos de limpieza. Intenta verlas por dentro también, en visita guiada: 699795800. En julio, visita todos los días a las 11.00 y 17.00.
La guía nos llamó la noche anterior, pues quería ir a misa y nos dijo de quedar a las 10.00. Por nosotros, perfecto. El día de la visita finalmente vino un chico voluntario y nos explicó una barbaridad de detalles, históricos, la importancia del Valle de Mena en el Camino de Santiago Olvidado o de Montaña…
Empezamos por
Santa María de Siones, que destaca por las distintas influencias que se observan: mudéjar (con los arcos polilobulados a la izquierda del ábside), griega (túnicas de algunas figuras, barca de Caronte, sirenas en las dos únicas columnas decoradas en el ábside), nórdica (mito de Sigfrido), francesa (cuerno de La Chansó de Roland)… Increíble cómo usaban los capiteles y demás con fin didáctico y propagandístico-religioso (p.e una culebra que se mete en la boca o una figura con los dedos a cada lado de la boca: maledicencia). El perro que persigue a la liebre o conejo es típico del cristianismo, nos dijo, y nos propuso el juego de buscar las liebres escondidas en los capiteles del ábside que un perro vigilaba: nos costó, pero dimos con ellas Guiño
La segunda visita, cada uno en su coche, fue
San Pedro en El Vigo, iglesia que se vio afectada por la construcción de las vías del tren Santander-Burgos (creo). Queda el tímpano original, con figuras que aluden a Pilatos, su mujer (pequeña, en comparación con las 3 Marías, por ejemplo), Cristo con la cruz, alabarderos… Nos llamó especialmente la atención cómo el escultor desconyunturaba las figuras para que cupieran en las dimensiones del tímpano, como es el caso de uno de los soldados. Tiene tb un campanario cuyas campanas originales acabaron fundidas en la Guerra Civil. Los vecinos compraron otra en los años 60. En 2022, se dio una misa para celebrar la resturación, a instancias de nuestro guía, que convenció al cura con dificultad, pues este decía que no iría nadie. Resultado optimista: 100% de los vecinos acudió (eran 4) y encima con sobrerratio (nuestro guía y el cura, 2 más).
La última visita fue la de
San Lorenzo de Vallejo, otra edificación de gran importancia en el Camino, como atestiguan la galería superior para los peregrinos o la Puerta del perdón, para los que no podían hacer el Camino completo.
El guía nos dijo al finalizar que la iglesia cobraba por las visitas 4€ por adulto, creo recordar, y que a él le podíamos enviar por bizum lo que consideráramos. Enviado con gusto por sus más de dos horas de acompañamiento.
Después nos vamos a
Cadagua y aparcamos junto a su iglesia. El camino hasta el nacimiento del río no es ni camino. Después de la valla, encontramos una campa con una vaca. Siguiendo el camino de frente no encontramos agua, pero desviándonos a la derecha, siguiendo el sonido del agua, vemos que aflora entre varias rocas.
Comemos en la
Cervecera Villasuso, en Villasuso de Mena. En varios restaurantes de la zona vemos que ofrecen pollo a la brasa, así que aquí nos pedimos medio, que resulta ser enorme y está buenísimo. La cervecera tiene una terraza bajo los árboles muy agradable, donde degustar de postre unas porciones de tarta de queso al horno.
Por recomendación del guía, nos fuimos hasta el
Embalse o Pantano de Ordunte, por donde dimos un paseo antes de tirarnos debajo de n árbol en su merendero, huyendo del calor. Para acabar, el pequeño
pueblo de Caniego, para vistas sobre el Valle de Mena desde su cementerio, al que llegamos por una estrecha carretera llena de ramas.
Saludos