Buenas viajer@s!
Recién llegados de esta emocionante aventura! Hay poquita info en el foro así que me animo a comentar nuestra experiencia. Para contextualizar, hemos estado durante el puente de Diciembre, cuatro adultos. A priori el objetivo era ver las auroras boreales, ya que al ser de noche todo el tiempo había más posibilidades. Y porqué no, ver un oso, de lejos, eso sí
La realidad de este destino es que es difícil llegar. Lo tenía en mente pre pandemia y hasta ahora no ha sido posible. No hay vuelos a diario, por eso hay que hacer combinaciones como buenamente se pueda. Nosotros hicimos Barcelona-Oslo, paseamos por Oslo ese día. La mañana siguiente vuelo de Oslo a Svalbard, via Trømso, no hay directos. Te pasas el día en los aviones. Además por algún motivo para llegar al polo norte hay control de pasaportes, así que no es como una parada técnica en Tromso, sino que te hacen bajar del avión con todas tus cositas, pasar por control de pasaporte (que no te ponen sello, por desgracia, ya lo pedí ya…), pasar por la cola de embarque de nuevo para subir a tu mismo asiento en el mismo avión. Muy engorroso todo y con gran pérdida de tiempo.
Cuando por fin llegas a Svalbard hay un bus muy apañao que te lleva a la ciudad. O al pueblo, casi mejor dicho. Se compra el billete al conductor en el mismo bus, con tarjeta sin problema. El conductor te indica en qué parada te va mejor bajar según tu alojamiento. Creo que solo hace dos o tres paradas. El horario de este bus para la vuelta se encuentra en la recepción de los hoteles, en la oficina de turismo… Fácil, fácil.
Impresiones de allí: en cuanto a infraestructura muy bien, hay de todo, supermercado, centro comercial, escuela, guardería, instituto, cafetería, museo, iglesia… Un pueblo “normal”.
Pero de cara al turismo, bajo nuestro punto de vista, no explotan ni un 10% de todo lo que podrían hacer. O por lo menos en temporada de invierno / noche polar. Ahora ofrecen cuatro excursiones contadas: la moto de nieve, el trineo de huskys, quads, y visitar la cueva de hielo. Y no cada día… Además vayas a donde vayas a preguntar te redirigen a la misma web con las mismas excursiones, o te la leen ellos desde su ordenador.
El cambio climático haciendo estragos en el polo nos ha dejado un Svalbard sin nieve! en este mes de diciembre… Así que no se podía ir en moto de nieve, ni en trineo de perritos.
Tampoco se podía ir en Quad, porque había mucho hielo…
Nos explicaron que el clima y temperatura de esos días es el que tuvieron en octubre del año anterior! Aunque nos decían que eramos afortunados de ver las primeras nieves, ya que hasta entonces había estado lloviendo.
Conseguimos de milagrito una excursión de caza de auroras para el día siguiente por la noche. Ya que no nos veíamos caminando 6 horas para visitar la cueva del hielo no teníamos más opción. La oficina de turismo cerrada a las 4, la hora que llegamos después de viajar todo el día. No tienen en cuenta la hora que llegan los turistas para cerrar, les importa un pito. Ah, y abren a las 10, momento en que la mayoría de excursiones de la mañana ya han empezado. Un despropósito. Donde conseguimos pues nuestra excursión de las auroras? Preguntamos en los dos hoteles, y al final la conseguimos para el día siguiente en la recepción del Radisson. Para el mismo día no había “nada” que hacer.
Aunque ya nos tuvieron entretenidos de una punta del pueblo a la otra preguntando y buscando excursiones, hasta que conseguimos esta. Pues nada, a pasear, ir al super…
Al día siguiente cuando nos plantamos en la oficina de turismo a las 10 tuvieron los huevos de decir que la excursión de la mañana ya había salido y que tendríamos que haber reservado por internet… Por suerte ese día había una a las 11 para ir en una especie de carro tirado por los huskys y visitar la granja. Ya que la otra excursión de ese día era por la tarde a las 16 y se solapaba con la que habíamos contratado para fotografiar auroras a las 19, nos tiramos a la piscina. Y estaba vacía. No pasaron a buscarnos. Estuvimos esperando en el punto de encuentro más de media hora (puntualizo, en la calle a -10º), y porque fui dos veces a la oficina de turismo a preguntar si era normal que se retrasara tanto, sino aun estamos allí. Nos dijeron que la excursión se cancelaba porque había hielo, pero no había nieve y noseque rollos me explicaron por teléfono. Podrían actualizar la puñetera web de las excursiones y no dejar hacer la compra por lo menos. Total que acabamos en el museo. Muy recomendable por cierto.
En lo que a restaurantes se refiere no hay muchos, los de los hoteles, y alguno más, son tipo pub. Nosotros además teníamos apartamento con cocina. Comimos en el pub del Radisson, si queréis algo exótico podéis probar el reno, pero hay de todo, yo pedí fish and chips, buenísimo.
Y esto es todo en cuanto a impresiones de recién llegados, de transporte, restaurante, infraestructuras y excursiones. Solo me queda detallar que la excursión que hicimos nos encantó, aunque no vimos las auroras, ni osos. Ah! Muy curioso las guías armadas cada vez que salíamos de la furgo
Que sea todo el tiempo de noche es muy curioso, para tres días que estuvimos nosotros lo llevamos bien, nos reíamos comentando como nos engaña el cuerpo… aunque sabíamos perfectamente que no pasaría alguno tenía la sensación que en algún momento iba a amanecer
Nos ha gustado la experiencia y ahora nos queda pendiente volver en otra época para VER donde hemos estado, disfrutar de los paisajes y quizás… también de la aurora.