La mejor época para visitar Bélgica depende del tipo de experiencia que busques, ya que el país ofrece algo especial durante cada estación. Aquí os detallamos las ventajas de cada época:
Primavera (marzo a mayo): Ideal para paseos y naturaleza
Ventajas:
- Las temperaturas son suaves (entre 10°C y 20°C), ideales para caminar por las ciudades.
- Los parques y jardines, como los de Bruselas o Brujas, están en su máximo esplendor con flores de temporada.
- Es el momento perfecto para visitar
Keukenhof, en la frontera con Países Bajos, famoso por sus tulipanes.
Actividades destacadas:
- Festival de tulipanes y eventos florales.
- Menos turistas, lo que permite disfrutar de Brujas, Gante o Amberes sin aglomeraciones.
Verano (junio a agosto): Perfecto para actividades al aire libre
Ventajas:
- Las temperaturas son agradables (20°C a 25°C) y los días son largos.
- Ambiente animado con festivales de música como
Tomorrowland o el
Gentse Feesten en Gante.
- Ideal para disfrutar de terrazas, cerveza belga y paseos en barco por los canales.
Desventajas:
- Es la temporada alta, por lo que algunas ciudades como Brujas pueden estar concurridas.
- Precios más elevados en alojamientos.
Otoño (septiembre a noviembre): Belleza y calma
Ventajas:
- Clima fresco (10°C a 18°C) pero agradable para explorar.
- Los paisajes se llenan de tonos dorados y rojizos, especialmente en las Ardenas.
- Menos turistas y precios más bajos.
Actividades destacadas:
- Temporada de caza de trufas y platos de temporada en restaurantes locales.
- Festivales culturales y cerveceros.
Invierno (diciembre a febrero): Encanto navideño y gastronomía
Ventajas:
- Ambientes mágicos en los mercados navideños, como el de Bruselas o Brujas.
- Temperaturas frías (0°C a 7°C) que se prestan para disfrutar de chocolates calientes, cervezas fuertes y comidas reconfortantes como el
stoofvlees.
- Atracciones menos concurridas fuera de las fechas navideñas.
Desventajas:
- Clima frío y días cortos, lo que limita algunas actividades al aire libre.
Mejor época según tus intereses
Cultura y tranquilidad: Primavera y otoño.
Festivales y animación: Verano.
Encanto navideño: Invierno.
Bélgica es un destino que ofrece algo único en cualquier momento del año, ¡así que no importa cuándo vayas, siempre encontrarás algo especial para disfrutar!