[b]Mayo 2015. Decepcionante el último crucero en el Empress de la Compañía Pullmantur. La calidad de sus comidas, sobre todo en la cena, los espectáculos, la animación... Todo ha ido a peor después, de por lo visto, haber cambiado de dueño esta empresa. Nos ha DEFRAUDADO y desde luego no volveremos a viajar con ellos.
COMIDAS/CENAS: En la cena te ofrecían el mismo menú que había en el bufé, cuando en viajes anteriores la cena era un menú muchísimo más elaborado y de mejor calidad que lo que ofrecían habitualmente en el bufé. Además una de las noches en el menú de cinco platos principales no tenían 2, y eso que nosotros cenábamos en el primer turno y el restaurante no se llenaba ni la mitad del aforo. Los postres parecían comprados en Mercadona...
ESPECTÁCULOS: Aparte de haberse ahorrado las dos primeras noches el espectáculo, eran todos iguales... Ballet, ballet y ballet. Aprovechaban al equipo de animación para rellenar esos 45 minutos insufribles. En cruceros anteriores los espectáculos eran más originales, divertidos y, sobre todo, más variados. Cómicos, magos, etc... Aquí ballet cada noche... Fatal.
ANIMACIÓN: Estuvimos deambulando por el barco cada día, apenas ofrecían entretenimiento para los clientes. Un karaoke que duraba media hora... Un juego de preguntas y respuestas... Y como no, sacarte las perras con el bingo... Aburridos a más no poder. En cruceros anteriores no paraban de proponer cosas, de animar a las personas a participar, incluso interactuaban muchísimo más con el pasaje.
Lo único que salvaríamos es al personal. Amabilidad, buen trato y siempre preocupados de que los pasajeros estuviésemos bien atendidos.
Lo dicho, no volveremos a repetir con Pullmantur
:-(