Hola, estamos pensando de visitar la parte oriental del país, lo que es Moravia, ya que la occidental la tenemos mas vista: Praga, Český Krumlov, Karlovy Vary y Kutna Hora. Nuestra idea es volar a Viena, y de ahí bus o tren a la capital de Moravia, Brno, que creo que sería la mejor base para ver Moravia. Nos moveríamos por transporte público. La duda es si vale la pena ver estos pueblos y ciudades. El año pasado estuvimos en Budapest, y aprovechamos para ver 5 pueblos bonitos del país, pero la verdad, no nos impresionaron mucho. Son de esos sitios que tampoco es que tengas ganas de volver. No se acercan a esos otros que hemos puesto por ej. de Chequia: Český Krumlov, Karlovy Vary y Kutna Hora. En Moravia nos vamos a encontrar con esta misma desilusión? ¿Cuáles son los sitios mas bonitos para ver? Gracias.
A mi Moravia me gustó bastante, hay ciudades desconocidas y que no saben prácticamente lo que son los turistas como Olomuc. Digo lo de los turistas por que no había menús en otro idioma que no seria checo en la zona de la plaza principal (julio 18).
Lo cierto es que las cosas son bastante diferentes, incluso la gente parece que no está estragada de visitantes, como pasa en Bohemia. Yo estuve por Znojno, Mikulov, Valtice... (quedándonos en Viena era más cómodo, y desde allí Sopron y Bratislva también eran más cómodo), luego nos fuimos a Brno, Olomuc y Ostrava, para terminar en Katowice (Polonia). Brno esta bien, y Olomuc me gustó bastante, en cambio Ostrava se enfocan en ofrecer patrimonio industrial.
Hola a todos y a todas. Hemos estado en la República Checa del 22 al 29 de agosto. La empresa de fly & drive <https://www.viajeauto.com/> nos organizó una ruta de 4 noches por Bohemia y 3 en Praga, escogiendo nosotros el coche y los hoteles de las ciudades donde dormíamos. Muy bien todo. Con algo de tiempo, subiré un enlace de una crónica en la que estoy trabajando. El resumen rápido sería: Praga es una cosa y el resto del país, otra. Los primeros días, en que hicimos la ruta en coche (un novísimo Skoda scala de Europcar), fue lo mejor del viaje. Dormimos en Kutná Hora, Cesky Krumlov, Pilsen y Karlovy Vary. Evidentemente, nos hubiera gustado más días y ver más cosas, pero es lo que hay. Me sorprendió mucho lo siguiente: la limpieza y el orden, lo verde del país, y sobre todo la tranquilidad. Pese a que en Cesky Krumlov y en Karlovy Vary había turistas, se estaba muy tranquilo. Toda esa parte del viaje, preciosa, destacando por encima de todo Cesky Krumlov, pero sin olvidar Loket y el Campo de Concentración de Terezin. Casi 800 km y aún me sobró 1/4 de depósito. Un 10 para el coche.
La segunda parte fueron las 3 noches en Praga. Hacía 30 años que había estado en Praga, así que imaginaros el impacto del cambio. Praga está a petar de turismo. No llega a ser un Barcelona, pero casi, casi..... Eso sí, a pesar de la masificación, sigue siendo una ciudad preciosa, en auge, y que por supuesto, vale la pena. Mi consejo es que no se duerma en hoteles del centro. Nosotros dormimos en uno en la ciudad nueva, pero muy cerca del río Moldava y a 1,2 km del reloj astronómico. Por la noche, tranquilidad total y restaurantes sin turistas.
Los precios, en general, todo más barato que en España. El cambio estaba entre 24 y 25,5 coronas por 1 €, aunque en los cajeros del aeropuerto (que no sacamos) te daban nada más que 22. La gastronomía es buena, pero demasiado pesada y reiterada. Por suerte, comimos en algunos de los mejores restaurantes vietnamitas o indios a los que hayamos ido nunca.
En fin, eso es todo de momento. Si queréis algo puntual, me decís. El resumen, repito, es que Praga es un mundo y el país, otro. Ya sé que hay que ir a Praga sí o sí, pero la gente que hace solo Praga, no conoce lo que es la República Checa. En cuanto al tiempo, nos hizo mucho calor, más que por grados, por humedad. No nos llovió ni un solo día. Con el idioma, no tuvimos ningún problema. En la gran mayoría de establecimientos hablan inglés, y en algunos incluso chapurrean castellano, o lo hablan muy bien, como nos pasó en el Marriott de Pilsen
Saludos cordiales
Hola, recuerdas alguno de los restaurantes en los que comiste, muchas gracias!
Hola a todos y a todas. Hemos estado en la República Checa del 22 al 29 de agosto. La empresa de fly & drive <https://www.viajeauto.com/> nos organizó una ruta de 4 noches por Bohemia y 3 en Praga, escogiendo nosotros el coche y los hoteles de las ciudades donde dormíamos. Muy bien todo. Con algo de tiempo, subiré un enlace de una crónica en la que estoy trabajando. El resumen rápido sería: Praga es una cosa y el resto del país, otra. Los primeros días, en que hicimos la ruta en coche (un novísimo Skoda scala de Europcar), fue lo mejor del viaje. Dormimos en Kutná Hora, Cesky Krumlov, Pilsen y Karlovy Vary. Evidentemente, nos hubiera gustado más días y ver más cosas, pero es lo que hay. Me sorprendió mucho lo siguiente: la limpieza y el orden, lo verde del país, y sobre todo la tranquilidad. Pese a que en Cesky Krumlov y en Karlovy Vary había turistas, se estaba muy tranquilo. Toda esa parte del viaje, preciosa, destacando por encima de todo Cesky Krumlov, pero sin olvidar Loket y el Campo de Concentración de Terezin. Casi 800 km y aún me sobró 1/4 de depósito. Un 10 para el coche.
La segunda parte fueron las 3 noches en Praga. Hacía 30 años que había estado en Praga, así que imaginaros el impacto del cambio. Praga está a petar de turismo. No llega a ser un Barcelona, pero casi, casi..... Eso sí, a pesar de la masificación, sigue siendo una ciudad preciosa, en auge, y que por supuesto, vale la pena. Mi consejo es que no se duerma en hoteles del centro. Nosotros dormimos en uno en la ciudad nueva, pero muy cerca del río Moldava y a 1,2 km del reloj astronómico. Por la noche, tranquilidad total y restaurantes sin turistas.
Los precios, en general, todo más barato que en España. El cambio estaba entre 24 y 25,5 coronas por 1 €, aunque en los cajeros del aeropuerto (que no sacamos) te daban nada más que 22. La gastronomía es buena, pero demasiado pesada y reiterada. Por suerte, comimos en algunos de los mejores restaurantes vietnamitas o indios a los que hayamos ido nunca.
En fin, eso es todo de momento. Si queréis algo puntual, me decís. El resumen, repito, es que Praga es un mundo y el país, otro. Ya sé que hay que ir a Praga sí o sí, pero la gente que hace solo Praga, no conoce lo que es la República Checa. En cuanto al tiempo, nos hizo mucho calor, más que por grados, por humedad. No nos llovió ni un solo día. Con el idioma, no tuvimos ningún problema. En la gran mayoría de establecimientos hablan inglés, y en algunos incluso chapurrean castellano, o lo hablan muy bien, como nos pasó en el Marriott de Pilsen