Aporto consejos/comentarios en general sobre mi visita a Viena (puse información específica en los distintos hilos):
- Hoteles: me alojé en el Star Inn Premium Hauptbahnhof, pegado a la Estación Central. Contacté directamente con el hotel porque los precios eran mejores que en otros sitios, por ejemplo, Booking. La tarifa no incluía el impuesto local (city tax), que lo aboné al llegar, y tampoco tenía desayuno. La ubicación me resultó muy práctica porque llegué en tren desde Budapest y después fui a Praga, con lo cual ahorré tiempo en traslados. Para viajar al centro usaba el tranvía D (hay una parada muy cerca) o la estación de Metro M1 (que pasa por Karlsplatz, desde donde hice trasbordo para llegar a Schönbrunn, por ejemplo).
- Transportes: compré la Travel Card de 72 hs por Internet y la fui a retirar en el Centro de atención al cliente Vienna Pass (ubicado en el pasaje subterráneo Opernpassage, al lado de la salida que lleva a la Ópera). Solo hay que validarla la primera vez que se sube a un medio de transporte y en ese momento empiezan a contar las 72 hs. En mi caso, la validé recién a la noche del primer día y organicé las visitas de tal manera que no tuviera que comprar billetes sueltos por quedar vencida la tarjeta. Nunca vinieron revisores a pedirme que enseñara la tarjeta, pero entiendo que en Viena a nadie se le ocurriría viajar sin billete
- Comidas: la comida local que probé, me gustó. En cuanto a la famosa torta Sacher, me gustó más la del Café Sacher que la de la Confitería Demel, pero las dos estaban muy bien. Los menúes en los restaurantes que visité estaban en inglés, y en algún que otro caso vi menúes en español. Sugiero hacer reserva si el restaurante ofrece la posibilidad, sobre todo para evitar colas y tener un lugar asegurado.
- Clima: frío y algo ventoso, pero nada que no se pueda soportar con un buen abrigo, bufanda y guantes.
- Precios: en general, me pareció una ciudad cara. En cuanto a compras de souvenirs, encontré buenos precios en la zona de la Catedral de San Esteban, sobre todo en un local a mitad de cuadra en la calle Jasomirgottstrabe (que es la que desemboca justo en la entrada principal de la Catedral).
-Atracciones/visitas: me salió a cuenta comprar la Vienna Pass de 3 días (a diferencia de la tarjeta de transporte, esta es válida por días, no por horas). La compré por Internet y la retiré en el mismo lugar que la Travel Card.
Las atracciones que visité por tenerlas gratis en la tarjeta y que no me gustaron tanto fueron el Madame Tussauds y los museos Globo y Esperanto.
En cuanto a los palacios, en mi opinión, el que no hay que perderse es Schönbrunn. Hofburg no lleva mucho tiempo y está en pleno centro, así que sería mi segunda opción recomendable. Belvedere, a mi criterio, es lo más prescindible en caso de tener que descartar uno de ellos.
Destaco la visita guiada a la Ópera, las vistas desde la torre Pummerin de la Catedral de San Esteban y la Sala Principal de la Biblioteca Nacional.
-Días en la ciudad: estuve tres días completos (el día de llegada, a partir del mediodía + dos días enteros + el último día a la tarde, a partir de las 17:30 hs) y dediqué un día a visitar Bratislava (desde las 9:30 hasta las 16:30 hs). La cantidad de días en Viena me pareció suficiente para lo que tenía pensado conocer. Para los interesados en visitar varios museos además de los palacios, la oferta es... read more...
Estuve en Viena a principios de este mes y les cuento mi experiencia en los restaurantes que visité (precios en euros por 2 personas, incluida la propina):
Confitería Demel: A escasos metros del Palacio Hofburg. Fui a la tarde y tuve que esperar media hora para entrar. Las tortas no están en la carta, hay que ir a elegirlas a un mostrador donde están todas exhibidas. Atención cordial, buena decoración y precios elevados (como referencia, las porciones de torta cuestan 5,50 euros y los cafés especiales, 8,90 euros). Dos cafés especiales (con licor), tres porciones de torta (strudel, nougat y Sacher) y un jugo de naranja (viene en una copa pequeña y es caro para lo que trae): 40 euros. Strudel y Sacher muy ricas, pero probamos mejores. La persona que atendía el mostrador recomendó la torta nougat y fue la mejor elección de las tres. Recomendable.
7 Stern Braeu: A 5 minutos a pie de MuseumsQuartier. Llegué alrededor de las 22:00 hs, sin reserva, y había lugar. La carta está en inglés pero hay fotos de algunos platos. Buen ambiente, buena atención, precios acordes en relación a la calidad y porciones abundantes. Fabrican su propia cerveza y tienen muchas variedades para elegir. Una entrada (salchichas), dos platos (costillar de cerdo y schnitzel con guarnición), una gaseosa y dos cervezas: 48 euros. Recomendable.
Confitería Sacher ECK: Detrás de la Ópera, en una esquina. Fui pensando que era la famosa confitería del hotel Sacher porque había fila para entrar (casi media hora de espera), pero luego me enteré de que era un anexo que abrió en 2017. Imagino que no dista mucho de la confitería original, porque la decoración es preciosa y el ambiente es muy cálido. Hay una tienda donde se puede comprar todo tipo de dulces; la estrella es la torta Sacher. Atención cordial pero con ciertas falencias (ni bien nos sentamos vinieron tres personas distintas a preguntar qué íbamos a ordenar y luego se demoraron en tomarnos el pedido) y precios elevados (las porciones de torta con crema cuestan entre 6,50 y 7 euros; los cafés y chocolates, entre 5,70 y 6,60 euros). Dos chocolates calientes y dos porciones de torta con crema (strudel y Sacher): 30 euros. Después de haber probado las mismas tortas en Demel, puedo afirmar que las de Sacher son mucho mejores, sobre todo la que lleva su nombre. Vale la pena darse el gusto.
Salm Brau: Al lado del Palacio Belvedere. Tenía reserva para las 21:00 hs pero fui una hora antes por un imprevisto y estaba lleno. Por suerte no tuve que esperar mucho para que me asignaran una mesa. Atención cordial, carta en español, precios elevados, porciones abundantes y comida sabrosa. Tienen cerveza artesanal. Dos entradas (goulash y salchichas), dos platos (pollo empanado relleno con papas y media porción de codillo) y dos bebidas (una de ellas cerveza): 60 euros. De lo mejor que comí en Viena.
Café Central: Cerca del Palacio Hofburg. Buena atención, decoración espectacular, precios algo elevados, porciones abundantes. Un desayuno “Vitales” (café, jugo de naranja, pan, manteca, miel, yogur con cereales, vegetales crudos con dip de queso crema y ensalada de frutas) y uno “Altenberg” (café, jugo de naranja, variedad de panes, manteca, mermelada, huevos revueltos, jamón y queso y ensalada de frutas): 35 euros. Sugiero ir a la mañana temprano porque no hay tanta gente. Desayuno honorable y, por supuesto, digno de recomendar.
Estuve en Budapest a fines de marzo y les cuento mi experiencia en los restaurantes que visité (precios aproximados en euros por 2 personas, incluida la propina):
Puder Barszinhaz: En la calle Raday, cerca del Mercado Central. Buen ambiente, comida local, atención cordial, carta en inglés, propina no incluida en la cuenta. Hice reserva pero no fue necesaria. Dos entradas, dos platos y una bebida grande: 36 euros. Sopa goulash muy sabrosa y abundante. Platos principales de pato muy buenos. Porciones acordes. Recomendable.
Lucky 7 Burgers & More: cerca de la Iglesia Parroquial del Centro. Espacio reducido, atención cordial, carta en inglés, enchufes para cargar dispositivos electrónicos detrás de cada mesa, baño limpio, propina incluida en la cuenta. Dos menúes con hamburguesa, papas/aros de cebolla y gaseosa: 24 euros. Porciones acordes. Alternativa recomendable ante los fast-food más conocidos.
Café Gerbaud: En la plaza Vörösmarty Tér. Linda decoración, carta en inglés, precios elevados, propina incluida en la cuenta (más del 10%). Dos jugos de naranja, un cappuccino, un café Baileys y plato con selección de tres tortas: 40 euros. Porción pequeña para compartir (mejor pedir dos tortas de tamaño regular) y no tan sabrosa. Esperaba más.
Hungarikum Bistró: cerca del Parlamento. Pocas mesas, indispensable reservar, atención correcta, comida local, baño limpio, carta en inglés y posibilidad de ver fotos de los platos en forma digital. Dos bebidas (una de ellas cerveza), dos entradas y dos platos: 40 euros. Porciones normales, ofrecen un trago que parece cortesía de la casa pero después viene incluido en la cuenta. Recomendable.
Café New York: cerca de la Gran Sinagoga. Decoración espectacular, atención cordial, baños impecables, carta en inglés, precios elevados, propina incluida en la cuenta (más del 10%). Desayuno italiano, un chocolate con crema, porción de croissant y panqueques: 45 euros. Comida rica, porciones acordes, desayuno italiano abundante. Si tuviera que elegir entre este lugar y el Gerbaud para desayunar o merendar, definitivamente me quedo con este.
Ket Serecsen: cerca de la Ópera. Buen ambiente, atención cordial, baños limpios, carta en inglés, propina incluida en la cuenta. Fui con reserva pero llegué antes e igualmente me pudieron ubicar. Dos bebidas, dos entradas y dos platos: 38 euros. Porciones correctas (aunque es conveniente pedir alguna entrada si son de buen comer). De lo mejor que probé en Budapest y más que recomendable.
Szimpla Kert: cerca de la Gran Sinagoga. Ambiente curioso digno de ver, baños no muy bien mantenidos. Fui a almorzar pensando que podía comer una hamburguesa pero esos platos se sirven a partir de las 17:00 hs, con lo cual ofrecían un plato del día que no era de mi agrado. En ese sentido, fue una decepción. Dos jugos de naranja: 2,80 euros. Mejor ir por la tarde/noche o bien al mediodía para poder contemplar bien todos los rincones del lugar.
Hummus Bar: cerca de la Gran Sinagoga. El plan B después del frustrado Szimpla. Precios muy accesibles y porciones abundantes, carta en inglés, atención correcta, propina no incluida en la cuenta. Dos bebidas, un shawarma con dos guarniciones y pechuga de pollo con dos guarniciones: 14 euros. Bueno, Bonito y Barato.
Ruzwurm: cerca de la Iglesia de Matías (Buda). Espacio muy reducido, precios mucho más accesibles que en el café Gerbaud, carta... read more...
...Quedan muchos grandes edificios a lo largo de la orilla del río claramente de diseño europeo como resultado.
La ciudad es quizás el más famoso por su papel fundamental en la formación de la China moderna. El 10 de octubre de 1911, el Levantamiento de Wuchang, dirigida por Sun Yat-Sen, provocando la revolución de Xinhai por todo el país que resultó en el derrocamiento de la dinastía Qing (la última de China) y la formación de la República de China. El evento se conmemora en muchos lugares que empiezan por "Shouyi", literalmente "primera revolución", que incluye una plaza pública con un monumento. En el caos de la República de China, Wuchang era la capital del gobierno de Kuomintang, gobernado por Wang Jingwei en oposición directa a Chiang Kai-shek.
En 1927, Hanyang, Hankou y Wuchang se unieron para formar la ciudad de Wuhan. La ciudad cayó bajo el asedio de los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial y fue liberado en 1949. Con la apertura de China, Wuhan se reabrió en 1992 por primera vez desde la revolución. Hoy en día, Wuhan es una de las mayores ciudades de China y sigue siendo un importante centro económico. Mientras que los visitantes suelen desconocer Wuhan.
Cómo llegar
Wuhan es una ciudad importante en una posición central. Tiene todas las conexiones de autobús, ferrocarril, carretera y avión.
Por avión
Wuhan se puede acceder fácilmente desde el Aeropuerto Internacional de Tianhe de Wuhan (WUH) alrededor de una hora desde el centro de la ciudad. Vuelos desde todos los principales aeropuertos nacionales, incluyendo Xian, Beijing, Shanghai, Chengdu, Hong Kong y Taipei. Los vuelos internacionales operan desde Seúl y Tokio.
Por tren
Wuhan es un nudo ferroviario importante, conectado por trenes directos con la mayoría de las ciudades más importantes de China. Durante la noche los trenes expresos (trenes Z) de Pekín (¥ 263), Shanghai, Hangzhou y Ningbo, en 9-12 horas. También hay frecuentes conexiones de tren de Guangzhou, teniendo alrededor de 12 horas y los trenes un poco menos frecuentes de Shenzhen.
Además de en los trenes nocturnos, también hay trenes de alta velocidad durante el día (serie D y G) que conectan Wuhan con Pekín (a través de Zhengzhou), Shanghai (a través de Hefei y Nanjing), Guangzhou (a través de Changsha) y Nanchang. Se necesita 4.25-6.15 horas a Shanghai (¥ 280), 8,5 horas a Beijing y de 3-4 horas a Guangzhou (¥ 490). El viaje a Guangzhou se ha reducido a alrededor de 3 horas desde la apertura del tren de 300km / h, que pasa cada 15 minutos y hace que sea más rápido que volar.
Hay tres estaciones principales de trenes: Wuhan, Wuchang y Hankou. Los trenes Wuhan-Guangzhou de alta velocidad llegan a la estación de Wuhan. La estación Hankou está siendo renovado.
En autobús
Hay dos principales estaciones de autobuses de larga distancia, en Hankou y Wuchang, respectivamente, que los autobuses llegan a ambos.
En barco
También se puede llegar Wuhan a través de barcos por el río Yangtze, ya sea de centros intermedios, tales como Shanghai, Nanjing o Chongqing, o a través de la famosa ruta de Tres Gargantas.
Moverse
En autobús
Wuhan tiene un sistema de bus barato, eficiente, pero terriblemente desconcertante. El servicio ha mejorado mucho en comparación con el pasado. Es la forma más barata de moverse por la ciudad. Si usted tiene un local que le guíe, puede ser utilizado para ir de un... read more...