Acabamos de regresar de Fez y no podíamos haber tenido mejor guía que Samir. Desde el primer momento fue cercano, simpático y siempre con una sonrisa. Nos hizo reír durante todo el viaje con sus bromas y su buen humor, pero al mismo tiempo fue muy profesional y atento. Nos llevó a lugares recónditos y auténticos que no habríamos descubierto por nuestra cuenta, y se encargó de que todo saliera perfecto. Se nota que conoce Marruecos como la palma de su mano. Sin duda, el mejor guía que podríamos haber tenido. ¡Gracias por todo, Samir!
Y recuerda: el Papa americano americanoooo.. El locoo Alejandro