Los que estéis pensando en viajar con vuestro perro a las Olaya de Gijón, pensarlo dos veces antes de ir . No llevábamos ni dos minutos en la playa de San Lorenzo, playa habilitada para perros desde las escaleras 2 hasta la 8, cuando llegaron dos agentes y nos pusieron una multa de 700 euros por tener a nuestro perro suelto,según ellos de raza peligrosa. Cuando en ningún sitio ponga que este tipo de perros no pueden estar allí. Es una vergüenza el afán de recaudación que tienen algunas ciudades, a mi no creo que me vuelvan a ver por allí nunca más.