@Malik y demás foreros, aquí va mi experiencia.
La entrada al país más rápida imposible, pasamos por los lectores de pasaporte automáticos y fuera. Ya llevaba rellenado online el ICA/SG arrival card (y menos mal porque me lo pidieron en Madrid al facturar, fuimos con Qatar) y con ese trámite hecho puedes pasar por los automáticos y ahorrarte colas.
Si quieres pillar SIM, no lo hagas nada más salir del avión por así decirlo. Encontrarás puestos donde la que menos cuesta son 50$. TIMO.
Nosotros llegamos a la T1 y fuimos al Jewel primero a ver el impresionante jardín interior. Para coger el metro hay que ir a la T3 y para ello tienes que coger un tren lanzadera (está todo bien indicado, pese a la enormidad de ese aeropuerto). Pues es ahí donde ves ya supermercados Cheers y otras tiendas donde te venden tarjetas por 10 y 12$ con chorrocientos gigas.
Bajas al metro y se coge la verde a Expo y allí un cambio largo hasta la azul (en nuestro caso para ir a Bencoolen, claro).
El metro se paga con tarjeta contacless, una por persona, no se puede cargar varios billetes en la misma. Al salir, hay que pasar de nuevo la tarjeta con la que has entrado para que te carguen el viaje por el trayecto correspondiente. Obviamente se puede pagar con tarjeta física y con el móvil. Mi marido usaba la Rebellion física y yo la N26 virtual. El metro es muy barato, al final lo usamos muchas veces y con los viajes ida y vuelta al aeropuerto incluidos, 9€ y poco cada uno.
Si tienes que comprar billete de metro en el aeropuerto, chungo, porque sólo se puede pagar en efectivo. Las máquinas que hay son sólo para recargar la tarjeta de metro, no para comprarlas.
A Bencoolen tardamos en total unos 45 minutos.
Desde el hotel a Marina Bay que me preguntabas nunca fuimos directos, pero tienes una parada en la misma línea azul, Bayfront, sin tener que hacer trasbordos, que te deja prácticamente debajo del hotel.
El primer día bajamos en Chinatown que también es directa y dimos una vuelta por allí. Nos gustó mucho, pese a los puestos de durians apestando algunas calles
. Comimos en el hawcker Maxwell Food center, frente al templo de Buddah Tooth (impresionante sitio el templo
).
Un acierto. Dimos con un puesto coreano que prepara una carne de ternera encebollada y un arroz de marisco tan rico que volvimos al tercer día.
Los hawcker del centro
cogen tarjeta en casi todos los puestos, aunque pagues menos y nada por la comida. Usamos mucho el hawcker Lau Pa Sat, es más turístico y se nota, pero la comida sigue siendo barata y muy rica. Hay también una tienda con cervezas artesanales y por eso paramos bastante en ese sitio.
La cerveza industrial es muy cara para lo mala que está (para nosotros, claro).
Fuera de esas zonas, ya es imposible que cojan tarjeta. Entramos en otro en Little India a curiosear y ese se notaba ya que era totalmente local, ni tarjeta ni cubiertos normales
.
Hay millones de restaurantes por toda la ciudad, pero no son baratos. Al menos no tanto como los hawckers, claro. Pero hay de todo y no es Noruega, siempre hay sitios decentes que te puedes permitir, vaya.
Al final comimos y cenamos en esos dos porque aparte del precio y la comida, nos encantó el ambiente, aunque no hay aire acondicionado, solo ventiladores, y a veces agradecerías algo más de fresquito...eso ya es muy personal. Eso sí, en las horas punta de comida y cena se ponen a tope y a veces cuesta encontrar mesa a la primera. Y por la noche algunos puestos cierran muy pronto, a las 8 y las 9. Pero siempre encuentras uno abierto hasta más tarde...
La comida es deliciosa. Daban ganas de probarlo todo. Me encantó especialmente el pork roasted, es como nuestra panceta con cuero tipo torrezno de Soria.
El famoso satay me pareció un robo a mano armada. En Lau Pa Sat abren los puestos (están en la calle por la humareda que se prepara, claro) por la tarde noche, y se llena de gente. Pero vamos, unos pinchitos que te comes diez y no te enteras de lo pequeños que son, por 28$ el pedido mínimo de 10 pinchos. Y en otros, 38$
Como comimos eso mismo en Omán, mucho más barato, ni nos molestamos.
Eso en cuanto a comidas.
Visitas, pues las típicas. Recomiendo mucho la calle Telok Ayer (parada directa también en la línea azul), la calle más histórica y tradicional de Singapur.
Dimos una vuelta por Boat Quay por la mañana cuando estaban preparando los restaurantes para abrir, qué tranquilidad. De ahí fuimos al Merlion park donde tienes unas vistas impresionantes. Por la esplanada y el circuito llegas al Marina Bay, Gardens, etc, etc.
La calle Tg Pagar, saliendo del hawcker de Maxwell, es muy bonita y bajas hasta unos rascacielos también muy guapos. De allí fuimos por Robinson Road hasta la zona de Raffles Place y nos encantó todo el meollo de rascacielos.
También subimos andando desde el hotel a Kampong Glam, la zona musulmana, donde la mezquita del Sultán. Unas callecitas preciosas de colorines, muchos bares y la mayoría de restaurantes turcos, libaneses, etc. Merece mucho la pena la visita. La pena que la mezquita estaba cerrada y aún faltaba para que abriera y no queríamos perder tiempo esperando.
De allí, justo en frente Little India. Lo más destacable, el templo Sri Veeramakaliamman, también estaba cerrado. No nos gustó el barrio, no tiene nada destacable y si la típica suciedad india, las cosas como son, así que no nos quedamos mucho. Cogimos el metro y nos fuimos a comer a Maxwell.
Al Marina Bay subimos a las 18:00. Lo compré online desde casa y bien que hice porque ese día ya estaba todo completo cuando llegamos. El sol te da de frente y no se distingue bien la ciudad, pero en cuanto empieza a bajar, la cosa cambia, se van definiendo los perfiles y ver atardecer e iluminarse la ciudad es precioso. Vimos las luces de Gardens desde allí y también las del hotel. Ni fu ni fa. Así lo digo.
Bajamos para ver el pase de las 9 por la zona de esplanada, y nos quedamos igual de "pues vaya". La música muy bajita, apenas se oye, y los chorros...hay fuentes en mi ciudad que suben más alto. No sé quién decía que si mejores que los del Bellagio de Las Vegas...vamos, ni comparación. Obiamente es una apreciación personal y para gustos los colores, pero a nosotros nos aburrió cosa mala. Por suerte solo duran quince minutos.
La última noche, volvimos a esa zona y nos volvieron a coincidir (hay pases los fines de semana a las 8, 9 y 10) pero esta vez ni nos quedamos a verlo entero.
Fue la decepción de Singapur. Eso y Gardens by the Bay. Tenía muchas ganas de ver los árboles y sí, molan, pero no sé, me dejó un poco fría. Y entrar a los diferentes espacios es caro hasta decir basta; pero como tampoco nos interesaba mucho entrar a ver plantas y demás fuera de su entorno natural (para eso luego nos íbamos a Bali
) y tener aún más humedad, poco más hicimos. Me gustó mucho la vista desde la pasarela de acceso desde el Marina Baya los jardines. Ahí tiene una foto preciosa. Repito que son gustos e intereses personales.
Un apunte. Justo debajo del puente donde el Merlión, hay una bar que tiene unos cocos tailandeses para beber que son para morirse de ricos, además de zumos y batidos de frutas espectaculares. No es barato pero un capricho refrescante es necesario. Unas cuantas visitas le hicimos. Qué cosa más rica el coco. (he bebido más cocos en este viaje que en toda mi vida, como aquí no hay de eso, tengo que aprovechar. El más rico, este de Singapur).
Hemos pagado absolutamente todo con tarjeta de crédito. Sólo he sacado lo mínimo de un cajero porque colecciono billetes y si no me iba a ir sin él.
A la vuelta, al coger el metro, nos paró una mujer de seguridad (hay puestecillos en algunos sitios) y nos hizo abrir las maletas y prácticamente revolver todo hasta enseñar el fondo, abrir neceser, etc. Me cagué en todo lo cagable por tener que ponerme a deshacer y rehacer las maletas ahí en el andén, con el apuro de tener que ir al aeropuerto. Al final la señora me preguntó que de dónde éramos que no reconocía el idioma. Encima quería charleta la tipa con la prisa que teníamos. Así que salid con tiempo por si acaso les apetece controlar maletas en el metro.
En las pantallas del metro están pasando constantemente apocalípticos vídeos de qué hacer en caso de atentados, paquetes sospechosos y demás. Por más que he buscado en internet, solo he encontrado entre cero y ningún atentado ocurrido. Pero claro, es mejor tener a la población con la sensación de peligro para que así agradezcan tanta vigilancia y control.
Hace un calor indescriptible. Horroroso. El sol pica como si estuvieras en el infierno. De ahí que muchísima gente vaya con paraguas. Y esperar a cruzar los semáforos, todos apelotonados en cualquier cacho sombra. Y TODO el día sudando sin parar, que yo eso lo llevo fatal. Me pone de mala leche y no me apetece andar viendo nada. Sintiendo caer el sudor por la espalda, gastando millones de pañuelos en limpiarte la cara, con la sensación de mal olor permanente...llevar ropa suficiente de repuesto o estar lavando camisetas cada tres por cuatro. Lo bueno que se secan echando leches...
Hubo un día que salí recién duchada y de la puerta del hotel al metro se me secó el pelo, y tengo un melenón hasta la cintura (ahí encima tres veces su volumen normal
).
Por la noche (suerte que a las 7 ya es de noche) la diferencia es que al no haber sol no pega, pero apenas baja la temperatura ni la humedad.
Yo que odio el calor, y sobre todo el húmedo, lo he pasado muy mal. A mi marido tampoco le ha hecho mucha gracia aunque lo lleva algo mejor. En Bali, casi hasta hemos tenido frío algunas noches en comparación.
Ah, el agua del grifo es perfectamente bebible, potable y limpia. Lo de fresca ya no. Ni para lavarse la cara por las mañanas. Y comprar agua en los supermercados es caro de narices, casi 2€ la botella más barata de 1,5l, pero a ver qué haces con ese calor. Sacábamos una pequeña de las que ponen en el hotel (cada día nos ponían 3, y a la neverita) pero como la nevera no congela, sólo enfría, a la media hora de estar en la calle eso estaba para hervir nodles.
Pese a la bestial vigilancia, y al clima absurdo que tiene, nos ha parecido una ciudad muy interesante, además de bonita y con unos contrastes alucinantes, a la que no nos importaría volver. Lástima que esté tan lejos.
Cualquier duda ya sabéis.