No me extraña
A nosotros tampoco nos gustó mucho la comida uzbeca, poca variedad y quitando el plov, poco sabrosa.
Carne y más carne, plov y más plov. Los dumplins o mantis que cominos varias veces por probar en sitios diferentes, no nos gustaron nada. La pasta sin sabor y con exceso de comino.
La verdad que estaba deseando irme en ese aspecto, 13 días seguidos así fueron muchos. Fue todo un alivio llegar a Astaná con sus variados restaurantes y poder comer otras cosas.
Eso sí, no vi un Uzbeco gordo, así que...