Buckbeath
Travel Addict
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29-03-2007
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Efectivamente, cada uno cuenta la feria tal como le va... En nuestro caso fue lamentable por completo, ignoro el motivo, si fue por las fechas en las que fuimos, o sin embargo fue un cúmulo de circunstancias o que en esta ocasión tuvimos mala suerte... Mira, os copio y pego el relato del viaje que ya puse en otro foro para poneros en antecedentes (Por cierto, en el post anterior se me fue la pinza, éramos 7 personas en total, niña incluida), ahí va:
"Bueno, finalmente cambiaron los planes y no nos pudimos ir a La Romana como queríamos (Ya lo comenté en otro post que escribí hace algunos meses). El motivo, pues que la economía estaba achuchadilla este año por parte de una pareja que venía con nosotros y tuvimos que mirar un hotel en Punta Cana en que los niños no pagaran la estancia, al final nos salió por 1300 euros por barba. De ahí viene el calvario que os voy a relatar…
Al final fuimos 7 personas en total (Niña de 6 años incluida) Nos decantamos por el Catalonia Bavaro, que en el folleto pintaba bien, y después me metí en este foro y en otros y ví que los comentarios mayoritariamente eran buenos, aunque había de todo, claro… Marchamos para Punta Cana el día 3 de Febrero, con Iberworld, bueno, que os voy a contar, lo típico, dos películas, comidas, etc, algo más de 9 horas de vuelo en total, así que llegamos reventados…
Nada más llegar, empieza el show. Nos atiende un recepcionista muy jovencito que se equivoca con las habitaciones y allí había formado un lío que ninguno de nosotros nos aclarábamos, en total eran 4 habitaciones, y cada uno tenía un sobre diferente con el nombre del otro, el recepcionista insistía en que no importaba, que había ocurrido un error y que en realidad estaba todo correcto. Cuando llegamos a las habitaciones, descubrimos que a la pareja que venía con nosotros le habían puesto camas separadas, y un amigo y a mí, cama de matrimonio. Detalle sin importancia, pensamos, nos lo arreglan y asunto solucionado. Bueno, pues deciros que al final la pareja juntó las camas gemelas y nosotros dormimos en la de matrimonio, porque llamar a recepción era para nada. Para nada. Y por supuesto, cada habitación en una punta del hotel, al final optamos por llamarnos por teléfono y quedar en cualquier sitio directamente…
Han pasado tantas cosas que haber si me acuerdo de todo… Al día siguiente o al segundo, no recuerdo bien, apareció una cucaracha en el cuarto de baño pequeño medio muerta panza arriba. No es que me importen mucho los bichos, pero es que resulta que viene la limpiadora, nos vamos a la piscina mientras limpia, y cuando volvemos a las dos horas nos quedamos estupefactos al comprobar que la cucaracha seguía allí. Al final optamos por hacerle una foto a la cucaracha con el móvil y llevar la foto a recepción. A la media hora nos llaman y nos dicen si la cucaracha sigue allí, y yo alucinando por completo le digo que claro, que está muerta, no va a salir volando… Al final mi amigo la tuvo que coger con papel del wc y tirarla por el balcón, con eso os lo digo todo… (La foto de la cucaracha la sigo teniendo, por si alguien quiere verla xD)
Ahora lo peor. Desde la primera noche en que llegamos, descubrimos la causa por la que este viaje ha sido un infierno: No hay agua caliente. Sale templada y más bien fría. En otras circunstancias no me hubiera importado demasiado, pero los que hayan ido desde el 3 al 12 de Febrero sabrán que hemos estado en Punta Cana con lluvias sin parar y que hacía un poco de frío, así que era imposible ducharse, y bañarse mucho menos (Sabéis que allí es una bañera redonda enorme tipo jacuzzi y para llenarla te tirabas media hora, lástima que no pudimos disfrutarla). La verdad es que perdimos la cuenta de cuántas veces llamamos y nos presentamos en recepción, si os digo que más de 10 veces, no os miento, y el procedimiento siempre el mismo: Mandan a un chico de mantenimiento que lo único que hace es abrir el grifo y comprobar que el agua sale casi fría… A la quinta vez que vino el chico, que fue siempre el mismo, le dije con toda la educación del mundo que no mirara el agua más, que no era problema del grifo, que fuera a las calderas o a donde fuera y le diera potencia al agua caliente. Bueno, pues al final los dos últimos días pudimos disfrutar del agua caliente, algo es algo.
La comida igual, no es que estuviera mala ni mucho menos, es que no sabían hacerla, la paella no tenía color, el pescado tenía mala pinta y siempre era lo mismo, el buffet no cambiaba nada. Todos los días lo mismo. Sobre este tema no quiero opinar mucho pues cada uno tiene sus gustos, y hablando con gente de allí de Barcelona y otros sitios de España me decían que la comida les gustaba, con lo cual, allá cada uno con sus gustos, igual yo que estaba tan quemado por todas las cosas que estaban ocurriendo ya hasta la comida me sabía mal, no sé… El detalle que más gracia me hizo, y que es una obviedad tan grande que no lo puedo dejar pasar, es que todas las noches hacían en el Buffet de arriba una noche temática, y nos moríamos de la risa, la noche japonesa por ejemplo lo único que encontramos de temático fue una pequeña vitrina que contenía porciones de “Shusi”, la noche española lo único que encontramos fue jamón serrano, y la italiana pasta, que es la que siempre había… Al final optamos por comer básicamente pizza por las tardes, que en el kiosko de horno de leña las hacen desde el mediodía hasta la tarde y están que te mueres, es lo único bueno que destaco...
Ahora que lo estoy recordando todo me parece surrealista por completo todo lo que vivimos allí…
Con la piscina, otra historia, vas con la tarjetita y no hay toallas, el primer y segundo día estuvimos desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde sin toallas porque se habían agotado y no sé historia pasaba con el servicio de lavandería, al final optamos por quedarnos la toalla y tenderla en la terraza de la habitación para que se secara, y así todos los días...
Las tiendas del hotel, muy pobres y todo carísimo, todos los años me traigo varias cosas para regalar y este ha sido el único año que no he traído nada, por una botellita minúscula del tamaño de mi dedo meñique que ponía "Punta Cana" me querían clavar 20 dólares... Tampoco había tabaco por ningún sitio sino te íbas a los chiringos de la playa, pues dentro del hotel lo único que habían eran dos máquinas de tabaco a 6 dólares el paquete de marlboro, ¡Fllipante!
Otra cosa, el tema de planchar la ropa en este hotel es cosa delicada, pues en la habitación no hay. Tienes que irte al mostrador de relaciones públicas, donde firmas un papel, te dan una mini-plancha y una mini-tabla de planchar, y anda por todo el hotel cargado hasta tu habitación, y después vuelve otra vez, si en dos horas no has devuelto la plancha, tienes que pagar un suplemento que aumenta según el tiempo que la tengas. Dos horas por día, señores, nada más. Deciros que por tal de evitar ese embrollo todos los días, al final planché lo poco que pude y me quedé con la demás ropa arrugada toda la estancia. Este hotel en España no llega ni a un 3 estrellas, os lo digo yo…
Luego está el tema del personal que trabaja allí, sobre todo los encargados y jefes y de los buffets, sobre todo el de la piscina, más rancios imposibles, si está cerrado y no te das cuenta te preguntan que a dónde vas de malas maneras, al igual que todo el personal, con más mala cara que los pollos del PRYCA, aunque había gente simpática, claro, no todo el mundo es igual… Una anécdota, al mediodía nos fuimos a comer al Capitán Cook, al volver al hotel, y como íbamos con algunas copas de más, nos paramos en un barecito de los de allí a seguir la cogorza, llegamos al hotel, los demás se fueron a dormir y yo me moría del hambre, en el buffet de arriba no me dejaron entrar porque decían que estaban esperando a una remesa de gente o no sé que historia me contaron, y al final, después de insistir, la chica entró, habló con el jefe y me permitieron llevarme en dos servilletas de papel dos bocadillos de pan bimbo. Esto es cierto como que estoy aquí, y en todo el hotel no había nada abierto para comer poco más de las 11 de la noche, solo un puesto ambulante de perritos calientes que estaba fuera de la discoteca hasta el cierre de la misma, a las 2 de la madrugada...
Sobre los restaurantes temáticos, solo probamos dos, el Italiano (Muy bueno, por cierto), y el Japonés, que no nos gustó tanto aunque era pasable. ¿Porqué solo dos? Ahí viene lo bueno, y es que desde el segundo día que fuimos, ya nos ponían pegas, que si la hora, que si habían muchas reservas… Al final, por coincidir con el show nocturno, solo cogimos dos, pero cual fue nuestra sorpresa que después, como al final ni veíamos el show del aburrimiento, pasábamos por la puerta de los mismos y solo veíamos tres o cuatro mesas ocupadas y los restaurantes vacíos durante varias tardes-noches seguidas. No entiendo el porqué, la verdad…
Sobre la limpieza, deciros que en la habitación no podíamos andar descalzos, los pies se nos ponían tan negros que incluso al salir de la ducha seguían igual, incluso frotando con la esponja la porquería no se iba, he llegado con algunos calcetines blancos, que ahora son negros y que los tengo que meter en lejía (Si, uno es maniático y se pone calcetines hasta cuando hace calor xD)... No nos han hecho a ninguno de nosotros ninguna figurita con las toallas, ni adornos, flores, nada de nada, no es que me importe mucho, pero un detallito así alegra la vista y queda bonito, y encima te “obligan” a dejar propina por lo bien que se lo curran, pero en este caso no ha sido así…
Mi habitación era la 1514, estaba en la primera planta y en el rellano había como una especie de contador de luces bastante amplio, a mí la primera noche al llegar ya me pareció raro que estuviera abierto de par en par, pero la más gracia es que dentro la gente tiraba basura, así como lo lees, que nadie limpiaba, también botellas del mini-bar usadas, bolsas de plástico, en fin, un basurero con más mierda que el palo de un gallinero, al final de la semana eso seguía igual, pero lo más fuerte es que las limpiadoras dejaban los repuestos del mini-bar fuera del contador, en paquetes enormes, y de ahí sacaban la mercancía para toda la planta pero no se lo llevaban, es decir, los paquetes de botellas estaban allí permanentes, los dejaban allí para el día siguiente, muchas noches veía a los guiris salir de las habitaciones a coger "repuestos" con el basurero al lado...
No todo ha sido malo, claro, las instalaciones muy bonitas, jardines preciosos, la piscina chulísima, con un recoveco que era jacuzzi y nos gustó bastante, la playa fenomenal, muy grande y con muchas hamacas… Una lástima que un hotel con tantas posibilidades esté tan mal llevado y dejado a las manos de Dios, con una reforma en las habitaciones y cambiando cuatro cosillas ganarían lo que no está escrito…
Bueno, ya no me acuerdo de nada más, solo que el tiempo tampoco acompañó, los que hayáis estado por allí en estas fechas sabréis que hemos visto poco sol, pero bueno, al menos nosotros nos hemos reído y lo hemos pasado bien, sobre todo fuera del hotel xD
Aunque mucho me temo que otra gente no lo va a dejar pasar. Una familia de Mallorca estaba que trinaba, entre lo del agua, la limpieza y demás, al final los tuvieron que trasladar al complejo “Royal”, y aún así al día siguiente me seguían diciendo que en cuanto llegaran a España iban a denunciar, no sé como habrá quedado la cosa, y con más gente igual, la principal queja que tenía todo el mundo era lo del agua, en fin…
Yo creo que lo comenté en alguna ocasión, llevo viajando a Punta Cana desde hace muchos años y principalmente hemos ido al complejo Iberostar, aunque hemos estado en Palladium, Riu...etc, que nunca nos han fallado, la pena ha sido este año, que como ya os he contado, pues por el tema de la niña pequeña y tal, hemos tenido que cambiar, desde luego que de este viaje me voy a acordar, y no cambio de hotel así me tenga que gastar el doble…"
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