QUE LE PASA A IBEROCRUCEROS
Con este título trato de aclararme lo que me pasó con Iberocruceros.
En el año 2009 realizamos un crucero (GRAND VOYAGER ) por los fiordos noruegos en camarote normal, las atenciones por parte del personal fueron impecables, tales como: acompañamiento al camarote, explicación del funcionamiento de la tarjeta, etc., etc.
Puesto que el viaje que realizamos fue muy satisfactorio en todos los sentidos, convencimos a otro matrimonio para que realizará con nosotros otro crucero, esta vez de Venecia/Atenas, del 17 al 24 de mayo del presente año. Nos apeteció escoger un Camarote Tipo Suite, concretamente el “ Junior Suite Categoría K ( V-12 y V-14) “, el panfleto de propaganda de Iberocruceros ofrece por estar en este tipo de camarotes una serie de servicios a los que llama la compañía VIP, entre los que se incluye mostrador de embarque exclusivo, asistencia en el embarque, acompañamiento al camarote, copa de licor en la mesa después de la cena, etc.
El vuelo de Madrid a Venecia se realizó con la compañía Privilege Style, en la salida de este hubo un retraso de veinte minutos ( no se molestaron en dar explicaciones puesto que el vuelo era charter).
Al llegar a Venecia la jefa del departamento de Relaciones Publicas del Grand Celebration, la Srta. Dª. Paula M. Nos mete en un autobús y nos dice que tenemos que esperar un poquito, ya que, unos pasajeros les perdieron la maleta y hay que esperar a que hagan las gestiones. Mentira, ya que lo que estuvimos esperando realmente durante 45 metidos en el autobús con un calor sofocante, fue que llegará otro avión con pasajeros y con eso completar el autobús, por supuesto que no hubo explicaciones por este motivo.
Llegamos al puerto de embarque y nos dirigimos al mostrador “exclusivo para Suites” nos dan las tarjetas, pero ¡oh! falta una tarjeta de la otra pareja, le dan un documentito de color azul y les dicen que se pasen por recepción, nos meten en la cola para el embarque (donde está lo del mostrador exclusivo de embarque) otra hora interminable, con todo el mundo apelotonado, una atención pésima, casi casi nos trataron como animales que van a meter en un camión de transporte, a todo el mundo en general. ¡Cuesta mucho viajar!
Pasamos el control de la policía italiana (estamos en la UE), el control del Barco Grand Celebration con realización de fotografía inclusive, pero de ¡acompañarte al camarote!, nada de nada, ¿donde está el servicio VIP?, subimos a la cubierta correspondiente, concretamente la 11 y buscamos nuestros camarotes.
Durante el día de llegada y el día siguiente hubo pequeños detalles que no me parecieron correctos, por lo que le comenté a la Srta. Paula que deseaba hablar con ella, lo cual aceptó hacerlo al día siguiente a las 22:00 horas.
Acudí al mostrador correspondiente y le expuse mis quejas, una de ellas el incumplimiento de los servicios que nos correspondían y no habían realizado (copa de licor después de la cena, etc.), ella simplemente me dejó hablar y me contestó “tiene razón, tiene razón y tiene razón”, no dio explicaciones de ningún tipo. Al margen de estos fallos para completar la “faena”, al día siguiente nos tuvieron 30 minutos en una lancha de las que se utilizan para trasladar a los pasajeros barco a puerto y viceversa cuando el barco no puede atracar en el muelle por falta de calado o falta de otras cosas ......., lo dejaré así, no voy a pensar mal. Como decía nos tuvieron en la lancha 30 minutos con una mar fuerte, con la lancha sin control, pues se había enredado un cabo en las hélices y no podía ir ni adelante ni atrás con lo que con el mar y el viento tan fuerte la lancha llena de pasajeros y dando unos golpes de costado contra el barco la gente empezó a protestar, en fin, a MUY GRANDES RASGOS esto es parte de lo ocurrido en el barco.
El día de salida nos hacen dejar las maletas en la puerta del camarote a las 02:00 horas, durante todo el día después de las excursiones, paseos, etc… no tuvieron la delicadeza de facilitarnos un camarote de cortesía (en el otro Viaje de los Fiordos, si que lo ofrecieron y lo facilitaron), para podernos asear antes de comer y salir para el aeropuerto a las 17:00 horas, allí nos enteramos de que hubo más pasajeros que tuvieron los mismos problemas que nosotros y que la citada Sta. Paula tampoco les facilitó las cosas ni les dio explicaciones. El vuelo esta vez salió con dos horas de retraso, pero ya estábamos esperando el embarque, primero dijeron 20 minutos y al final fueron dos horas de retraso.
Esto es a grandes rasgos las vivencias del fabuloso Crucero por el Adriático con el Barco Gran Celebration.
Por descontado no pienso volver a navegar con Iberocruceros, ni con ninguna naviera de la cual forme parte.
Es inadmisible la incapacidad de la jefa del departamento de RRPP Stra. Paula, pues era ella quien en todos estos fallos tendría que solucionarlos (excluyendo claro está lo del bote).
Los servicios y el trato que nos ha ofrecido este año Iberocruceros, con relación al año es muchísimo peor, ha bajado en calidad.
La comida, la limpieza, perfectos.
El servicio y la atención de camareros, recepcionistas, excursiones, peor que el año pasado.
Lo que me parece es que no tienen ningún respeto por las personas que contratan un viaje de este tipo, cuesta un montón de dinero vayas en la categoría que vayas y nos trata como sino existiéramos, como si fuéramos bobos, hasta nos quisieron hacer creer que en el barco había varios capitanes, que el principal, el Sr. Pata, era el Comandante de la nave, ni que estuviéramos en el Ejército, ni que fuéramos tontos.
Lo dicho, si vuelvo a hacer un crucero lo haré con otra compañía.
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