Ante la imposibilidad de hacerlo despegar desde Santander, ni de bajarlo a Madrid -no cabe por el túnel de Las Caldas-, lo va a dirigir el
Comandante Sully desde la playa del Sardinero hasta el aeropuerto Charles de Gaulle, Atlántico arriba.
Con los motores parados, y todos los integrantes de la trainera cántabra Virgen del Puerto remando en las alas.
Este hecho ha provocado un efecto rebote: subida record de las acciones de Reflex en la Bolsa de Madrid.