Yo también suelo llevar muchas hojas de rutas que imprimo de Internet para tener una guía durante los viajes. Luego, con el fastidio de tener que ir sacando hojas del bolso en cada ciudad, termino por no utilizarlas y al final por tirarlas a una papelera.
O igualmente folletos que cojo de oficinas de turismo y que al final ni siquiera miro, por lo que acaban siguiendo el mismo camino de la papelera.
Muchas veces también llevo los cargadores del móvil, de la cámara, libros de crucigramas, etc..., creo que sólo por el afán de llevar peso gratuitamente, porque fuera del hotel no tienen mucho sentido, la verdad. Y por supuesto el libro al que nunca hago caso y que siempre leo al llegar a mi casa.
El caso es llevar peso