Yo creo que depende mucho del tipo de viaje y de cómo sean los niños, pero no creo que los hijos sean un impedimento, aunque sí una limitación porque tienes que adaptarte a sus necesidades y tratar de compensar un poco lo que te apetece con lo que ellos van a disfrutar más.
Nosotros el año pasado viajamos por primera vez con nuestros hijos, de cuatro y dos años por entonces. Quitando un berrinche de la peque en el despegue de la ida porque tenía sueño (se le pasó rápido) todo fue fenomenal. Estuvimos dos semanas por Rumanía, en varias ciudades, y súper bien. Obviamente, no nos dimos las palizas a andar que nos dábamos cuando viajábamos los dos solos, y si no hubiéramos ido con niños hubiéramos estado en más sitios; con ellos estuvimos tres-cuatro días en cada ciudad, aunque alguna la veías en una tarde, para no darles tanto trajín. También parábamos en el apartamento después de comer para que se pudieran echar la siesta. Pero entre que los viajes en tren les encantan y que les dedicamos alguna salida (como el Dino Parc de Rasnov), lo llevaron fenomenal.
Ahora nos vamos un fin de semana largo a Berlín y lo mismo, hemos hecho un plan siendo realistas y teniendo en cuenta lo que les gusta y tratando de no darnos palizas, como coger el autobús turístico, que les hace como mucha ilusión y es una forma de ver lo principal sin hacerlos andar kilómetros (aunque los míos están acostumbrados a andar mucho y lo llevan bien, es que depende mucho del niño), paseo en río, el museo Nuevo a petición de ellos (y tan contentos todos) porque les hace ilusión ver todo lo de Egipto...
Es verdad que no se van a acordar, pero es que no se van a acordar ni de eso ni de que te los lleves quince días a la playa, y en el momento sí lo disfrutan mucho, si lo haces respetando sus ritmos y, cuando son poco más mayores, adaptándolo a sus gustos.
Los niños quizás no recuerden, pero por qué tienen que viajar para recordar? Viajar para pasarlo bien no merece la pena?
Mi niño, por ejemplo, con casi 4 años que fue cuando fuimos a Malasia y Singapur, se acuerda muy bien de la zona de Gardens Bay the Bay, entre otras cosas, porque se lo recordamos, le ponemos fotos, videos...y aunque no se acordara,o no se acuerde en unos años, el rato que pasó y lo que disfrutó por allí, lo que corrió, lo que se sorprendió... Eso no hay quien se lo quite de su pellejo.
El año pasado en Londres, con algo menos de cinco años, estuvimos en varios playgrounds...y él a día de hoy se acuerda. Lo pasó de lo lindo, acabó reventado todos los días que estuvimos...
El niño es un flipado de los legos... Estuvimos en la tienda, y él lo recuerda todos los días. Ayer fue el último, que dijo que no le importaría volver a Londres y comprarse más legos...
Y vuelvo a decir lo mismo... Que lo que se aprende de viaje, no se aprende en todos lados. Ver que hay niños que no son igual que el físicamente, que no todo el mundo tiene un piso como nosotros y que viven en sitios muchos más humildes, que existen barcas que te llevan como si fueran taxis, que hay otros sabores y otros alimentos que no son los del super de nuestro barrio, que los peces de colores y las tortugas que salen en la tele existen de verdad... Eso son vivencias que al menos a mí como padre, me llena.
Lógicamente también me lo llevo de viaje porque se adapta. Le meto una día de viaje de aviones porque me lo aguanta... Si lo pasara mal, si eso fuera un dolor de cabeza para él y para los padres, si no se adaptara al calor, la comida o los sabores... Pues no forzaría la máquina y buscaría otro tipo de viajes.
Es que por esa regla de tres de no viajar con hijos hay que congelar la vida X años? Lo importante es adaptarse en los viajes y evidentemente saber que no vas a poder hacer todo igual, pero también vas a disfrutar de ellos y de que descubran lugares y eso es maravilloso. Luego hay que respetar sus horarios para que no se desmadren pero siendo flexibles porque son vacaciones.
Nosotros nos vamos ahora de resort y no vamos a poder hacer todas las excursiones que hubiéramos hecho solos, que además son largas y hará mucho calor. Pero lo demás pues sí creo que lo va a disfrutar. También depende de la edad del niño y las circunstancias!
Hay quien prefiere aprovechar antes de los 2 años que no pagan billete ni alojamiento en algunos casos o que los padres tienen más vacaciones y permisos. Cuando son bebés es verdad que dan trabajo pero les da igual y pueden ir a cualquier lugar, incluso museos, solo hay que llevar más cosas. En cambio, cuando son más mayores tienen sus gustos y se puede adaptar a actividades que les motiven a ellos también.