PRIMER DIA:
Rumbo a Lisboa previo paso por¨Évora para comer, descubrimos un delicioso restaurante llamado "Taverna" cerca de la Praça de Giraldo que de hecho fue donde mejor comimos de Portugal. Lo atiende un chico que veranea en España y que nos hizo sentirnos en casa. Aquí probamos por primera vez las gachas portuguesas que acabaremos odiando. Esa misma tarde entramos en Lisboa por el puente VASCO De GAMA y tras comprar un bono llamado "7 colinas" con el que tenemos acceso ilimitado durante dos días a trenes, buses y tranvías , paramos en la Praça do comercio donde nos damos un tranquilo paseo.
2 DIA:
Nos levantamos temprano y nos dirigimos al barrio de Belem, donde desayunamos en una cafetería (la repostería es magnífica, merece la pena desayunar fuera del hotel), allí pasamos la mañana paseando y fotografiando. Cuando nos entra apetito, cogemos el tranvía hasta la avda 24 de julio y nos montamos en un autobus para ir al Barrio alto a comer. Allí nos equivocamos al elegir un bar de menú, que vimos lleno de lugareños, y parecía tener buena pinta pero luego no nos gustó nada. Nosotros que somos muy aficionados a la gastronomía, salimos decepcionados de Portugal, ojo, hablo siempre de restaurantes sencillos o de menú con un precio medio de 10-20€.
3 DÏA:
Desayunamos en Restauradores genial y nos vamos al castillo de SAN JORGE donde lo mejor son las vistas. Me atrevería a decir que lo que más me gustó de Lisboa fueron las vistas desde cualquiera de sus colinas.
Luego fuimos a la EXPO, no lo recomiendo, a no ser por la magnificiencia de la estación de tren por la que llegamos. Nos montamos en el teleférico, ya que estábamos allí, y, bueno, una vez más nos dejamos enamorar por las vistas.
Por la noche, hicimos una excepción en nuestros bolsillos, y cenamos en el "Club do fado" ,rodeado de extranjeros, también con idea de oir esta preciosa música, y cenamos correctamente pero después de esperar unos tres cuartos de hora, porque eso sí, yo no sé porqué, pero tardan muchísimo en servir en todos los restaurantes, y al principio te ponen lo que ellos llaman el aperitivo, sin pedirlo, que no es como en España, una cortesía de la casa sino que hay que pagarlo y encima caro.
4 DIA:
Bajo mi punto de vista el mejor día del viaje porque conocí el palacio do Pena que me encantó, de lo más bonito que he visto EN MI VIDA.
Y desde allí, nos fuimos al cabo do roca, el punto más septentrional de Europa (excepto las islas)y donde se vislumbra el Atlántico en todo su esplendor.. Y cuando nos fuimos, por la única salida, vimos un cartel que ponía "Don Quijote Molino" ojo, porque es fácil saltárselo, y allí que nos metimos y fue un acierto porque comimos genial (comida mexicana)con unas vistas magníficas al mar y rodeados de vegetación armoniosa con el lugar. Fue una delicia parar ahí para comer y descansar.
Luego fuimos a la playa do Guincho enorme y sin edificar ¡qué maravilla! donde nos dimos un bañito mientras los windsurfistas disfrutaban de las olas. A continuación y siempre bordeando la costa. Llegamos a la Boca do Inferno, que no está mal como accidente geográfico pero no es imprescindible.
Pasamos por Queluz Y Estoril sin parar porque queríamos llegar a tiempo para visitar el palacio de Queluz pero finalmente no udo ser. Así que no pudo ser y volvimos a Lisboa para cenar y darnos un paseo de despedida por esa bella pero decadente ciudad.