Quisiera contar nuestro relato de 4 días en Venecia,Verona y Bolonia.
Vuelo con Volotea Alicante/Venecia con 1h30 de retraso en la salida, lo que nos hizo perder el enlace del bus aeropuerto/Mestre, tuvimos que coger un taxi, nos costó 35€ la broma, pero nos dejó en la puerta del hotel.
Hotel de Mestre fué Hotel Delfino, con parada de bus a Venecia en la puerta. Habitación cómoda, limpia, wifi, desayuno normal, venta de billete de bus en recepción, personal muy amable y a eci10 minutos de la estación de trenes.
Primer día Venecia donde ya habiamos estado hace unos años en escala de crucero pero nos quedaban cosas pendientes. Hicimos una excursión en barco a Murano,Burano y Torcello ( que no tiene nada ) salvo dos bares donde te clavan como turistas.
La empresa del tour fué Serevé, muy bien todo explicado en varios idiomas y lo mejor fué para nosotros Burano. Duración 4h30.
A la vuelta dimos una vueltecilla por el centro, nos compramos una pizza al taglio con un refresco y fuimos callejeando y cruzando puentes hasta la Basilica Sta. Maria la Maggiore, preciosa...
A las 16h00 teniamos un free tour por la zona norte de la ciudad, que duró 2h30, muy bien explicado, descubrimos rincones nuevos y muy romanticos
Venecia seguirá siendo una ciudad muy turistica, llena de gente, y para mi gusto un poco agobiante.
Seguimos callejeando hasta el Puente de Rialto donde nos sentamos a descansar un poco antes de ir a cenar al restaurante reservado IL vAGONE, donde no aconsejo apra nada ir, un robo a mano armada, para lo que cenamosfue carisimo, dos cervezas, una pequeña, digo pequeña parrillada de pescao donde solo habian cuatro mejillones y dos gambas ,un plato de plasta con marisco, otro de pasta a la putanesca y dos cafés por 79,20€ , nos pareció carisimo a parte de la cantidad muy escasa
Con el mosqueo y la hora que era nos fuimos a tomar una cervecita en el hotel y a descansar que al día siguiente tocaba madrugar y coger el bus hacia Verona.
Compañia Flixbus, muy bien como siempre, lo solemos utilizar en nuestros desplazamientos en Europa y funcionan muy bien.
Hotel elegido gué Rosseo Leon d'Oro, no está en el centro pero si a 10 minutos de la estación de trenes y de bus.
Fué el mejor hotel de todo nuestro viaje, habitación grande, cómoda, desayuno de lujo, productos de calidad ademas fue el que más barato nos costó.
Verona es una ciudad que no parece muy turistica pero que al final siempre hay gente, estaba llena. Fué donde mejor y más barato comimos.
Paseamos por el centro, tomamos el tipico Spritz, nos compramos unos bocatas con un par de cervezas y aceitunas de la calabria en una tiendecita, y nos fuimos a comer en un paseo junto al rio, con unas vistas preciosas.
SEguimos callejeando,tomamos un gelato de café y subimos hacia la parte del castillo, nos sorprendió muchsimo las vistas desde arriba, donde se ve la ciudad como una estampa, preciosa!!! nos encantó.
Volvimos al hotel a descansar, pasando por la tumba de Julieta, por la tarde salimos a tomar el aperitio y fuimos a Osteria Cappello donde tomamos un par de montaditos tradicionales y dos prossecco, por 12€, nos pareció muy bien y calidad muy buena.
De allí fuimos a la Osteria Al Cantón, donde tomamos dos birras, y habian varios tipos de montaditos, patatas, frutos secos, aperitivos italianos para probar y repetir, nos gustó mucho el servicio y la calidad.
Para cenar el sitio elegido fué la Trattoria da SAlvatore, según dicen la mejor de Verona, estaba llena de gente local y éso lo dice todo. Tardaron unos 10 minutos en darnos mesa, fué rápido, dos pizzas gigantes, una botella de prossecco y dos cafés por 39€, nada de copperto, que en Italia es habitual cobrarlo y no entiendo el motivo, estaba todo riquisimo, fué donde mejor cenamos en todo el viaje.
Dimos una vueltecilla por el centro aprovechando un gelato y a dormir que al día siguiente tocaba ir a Bologna.
De nuevo el viaje con Flixbus, llegando a medio día a Bolonia. El hotel elegido fué Mercure City Center,justo enfrente de la estación central de trener¡s, lo elegimos por el tema de la vuelta poder tener muy erca el bus de translado al aeropuerto.
Buen hotel, algo viejillo, pero pasable por el precio.
Callejeamos por la ciudad, nos gustó mucho, sobre todo la plaza central donde está Neptuno. Como era sábado habia mucha gente.
Comimos en Osteria dell'Orsa, hicimos un poco de cola, aprox. 1 hora, pero mereció la pena, claidad, precio, comimos Tagliatelle, Tortellone, un tiramisú y medio litro de vino, por 23,50€, nos pareció correcto y una calidad excelente.
SEguimos paseando por la ciudad, y amedia tarde decidimos entrar a Simoni, a tomar n tradicional aperitivo con su tradicional tabla de embutidos italianos con queso, elegimos la de 12€ que junto con el bebida nos salió por 20€.
Visitamos también la pasticeria Gamberini donde hacen unos Cannollis sabrosisimos, me chiflan, repetimos el domingo también
Luego estuvimos en Osteria del Sole, y tomamos una copa de vino, nos lo aconsejaron unos locales que estaban en nuestra mesa a la hora de comer. Es curioso que la gente va solo a comprar la bebida, se llevan la comida, aperitivos de su casa, en tappers, es curioso de veras.
-de allí fuimos a cenar a La pizzeria Il Veleiro, donde tomamos 2 medios de vino blanco fresquito, dos pizzas que eran impresionantes de grandes, parecian ruedas de carro
y dos cafés por 33,50€, mu recomendable. DE allí al hotel al jardincito que tienen, tomamos una cervecita jugando al futbolin que hay y a descansar.
Domingo dimos un paseo por la zona del estadio de fútbol del Bolonia, sus alrededores y subimos a la Basilica de Nuestra Señora de San Luca, menuda subida a pié
, somos deportistas y la verdad que los escalones que hay y la cuesta asombra, aun así, esperabamos tener unas vistas impresionantes desde arriba como en verona, pero no fué así, nos decepcionó un poco.
Al bajar, tomamos un cappuccino, volvimos al centro, comimos en Tamburini una lasaña riquisima con un spritz, y un plato de quesos y fiambres.
Tomamos un gelato y ya recogimos maleta, cogimos el bus al aeropuerto y vuelta a casita.
Resumen, nos ha encantado este viaje, hemos disfrutado tanto de la gastronomia italiana, que tanto nos gusta como de algunas ciudades maravillosas que siempre sorprenden. Lo que menos nos gustó fué el robo de tener que pagar el cubierto cuando te sientas a comer ó cenar, ya que deberia estar incluido en el precio, y el agobio de Venecia, aún así pensamos en volver cuanto antes ya que es un pais que nos encanta.
Gracias por haber leido mi relato aunque sea un poco largo y rollero