Buenos días a todos!
Hace un par de semanas que hemos vuelto de nuestro viaje a Roma, así que escribiré nuestras impresiones generales:
La imagen que nos traemos de Roma es de ciudad descuidada, insegura, con edificios ennegrecidos por el paso del tiempo y el hollín de los coches. Tiene un patrimonio histórico-cultural inmenso, y sin embargo, mi impresión es que no lo cuidan como se merece.
Traslado Ciampino-Termini: como era temporada baja, y siguiendo el consejo de la mayoría, no compramos los tickets online. Una vez llegamos, el primer bus que salía era de Terravisión (4€/pers), así que en ese nos subimos. En cuanto al servicio, no tenemos queja (prácticamente no tuvimos que esperar nada, en 40 min. Habíamos llegado) pero he de decir que el autobús dejaba mucho que desear: antiguo y muy muy descuidado.
Regresamos también con Terravisión (compramos los tickets en el Terracafe). Aquí sí tuvimos que esperar bastante hasta que llegó el autobús.
Hotel: tras mucho (mucho!) buscar, escogimos el Hotel Diplomatic. El personal muy atento (uno de ellos hablaba español), la zona muy muy tranquila (nada que ver con Termini), el desayuno muy bueno. El único “pero” puede ser la distancia al centro, pero justo en frente del hotel hay varias paradas de bus que conectan en 10 min. Con el centro de Roma. Teníamos mucho miedo por las opiniones leídas sobre los hoteles en Roma, así que nos llevamos una grata sorpresa.
Transporte: finalmente no adquirimos la Roma Pass. Nos movimos en Roma fundamentalmente a pie y en autobús. Sólo hay dos líneas de metro (aunque creo que están proyectando una tercera) y en pocas ocasiones coincidíamos con una parada. Desconozco si es verdad o no que la gente se sube sin pagar en el autobús (personalmente, creo que sí), lo cierto es que casi siempre iban a tope y son muy pocos (turistas la mayoría) los que usan el bono. Nunca vimos ningún revisor.
Si volviera, creo que sacaría algún bono de varios días, porque es un medio de transporte sencillo y a medida que van pasando los días, se agradece no tener que caminar, aunque sólo sean dos calles.
Tickets: sólo llevamos online la entrada al museo Vaticano (realmente no nos hizo falta, no había NADA de cola, entramos enseguida), la necrópolis (totalmente recomendable, para mí imprescindible para completar la visita al Vaticano) y la visita a los subterráneos del Coliseo (muy buena, aunque personalmente, se me hizo corta).
Comidas: casi siempre, pizza al taglio o preparamos algo rápido con comida comprada en el super… Aunque era invierno, nos compramos un helado de chocolate y he de decir que es de los mejores que he probado en mucho tiempo!
Visitas: quizás fue el tiempo que no ayudaba, o las obras que habían en ambas, pero nos decepcionaron tanto la Piazza di Spagna y la Piazza del Popolo. Sin embargo, pasamos casi por casualidad por la Piazza Navona y nos gustó muchísimo más.
Preciosa la zona del Trastevere, la isla Tíber y el Campo di Fiori. Increíble el Panteón, el Coliseo, la Fontana di Trevi, la infinidad de iglesias que visitamos, el foro Trajano, el monumento a Vittorio Emanuele (totalmente fuera de lugar al lado de las ruinas)…
La gran sorpresa del viaje: el Foro y el Palatino: es impresionante lo grande que es y la cantidad de restos arqueológicos que tiene; sin embargo, eché de menos algo de información cerca de los restos y mejor señalización dentro del recinto porque es enorme y a veces no sabes a dónde te tienes que dirigir. Nosotros le dedicamos toda una mañana, y nos dejamos cosas sin ver… Ojo porque la entrada no está en frente del Coliseo (por lo menos esa estaba cerrada cuando fuimos) sino en la Via di San Gregorio….
Otra visita que nos gustó mucho más de lo esperado fue el Vaticano: la Basílica es impresionante, la visita a la Necrópolis espectacular, y los museos son una maravilla. Como quedaba muy cerca del hotel, lo visitamos por fuera varias veces, incluso de noche.
Personalmente, me decepcionó la visita al castillo de Sant Angelo, porque de nuevo, no habían audioguías ni información de ningún tipo en las distintas salas, así que nos guiamos por intuición sin saber muy bien lo que estábamos viendo. Lo mejor sin duda: las vistas a Roma y en especial, al Vaticano (es una pena que en la entrada de la vía de la Conciliazione cuelgue un cartel publicitario del tamaño de un edificio, que le quita todo el encanto a la panorámica, y además estropea las fotos).
Lo peor: aunque casi en cada esquina estaba el ejército, tuvimos una constante sensación de inseguridad casi desde el mismo momento que llegamos. Nos alegramos de no haber escogido un hotel cerca de Termini: ni el ambiente ni la gente que por allí ronda invitaban a estar más de lo estrictamente necesario por esa zona (insisto, fue nuestra sensación)
Los puntos clave turísticos tales como la Fontana, la Piazza di Spagna, el Coliseo, etc. Están llenos de vendedores que llegan a ser muy pesados: cuando te libras del que te quiere hacer una foto, aparece el siguiente para venderte un palo selfie…
Nuestras percepción de inseguridad se objetivó cuando nos robaron una mochila (sin documentación ni dinero afortunadamente) el tercer día del viaje, mientras cenábamos en un restaurante… Así que MUCHO CUIDADO!
A pesar de este incidente, el balance global del viaje fue muy bueno: Roma es una ciudad muy particular, única en el mundo por su historia, donde en cada esquina te tropiezas con una maravilla arquitectónica más espectacular que la anterior... Seguro que en un futuro le damos otra oportunidad!!!
Saludos y disfrutad de Roma!