@Angegaca, no se si será el caso de Sto Estevo ahora. Pero en algunos paradores tienen la carta reducida, por la situación actual
Aparte de que tres días al final es siempre lo mismo
Pues no sé cómo será en época sin covid o cuando se permita más mobilidad pero tanto en éste parador como en el de Baiona, la carta no era nada amplia y siempre la misma y más carne que pescado En este caso tenían bacalao y lubina 2 tipos de ternera y secreto ibérico; de primeros, ensalada, ensalada de pimientos, croquetas, tabla de cecina y queso, caldo (muy malo para una gallega amante del caldo tradicional ) y no recuerdo nada más Los postres enormes y calóricos creo que eran 4 a elegir Desde luego con hambre no te quedas, pero te tienen que gustar y mi marido no toma carne
Ahora que recuerdo, había otra hoja con más platos, casi todo carne, pero como llevábamos media pensión, sólo nos fijamos en la parte que nos correspondía
Para la próxima cogeremos comida en lugar de cena en este parador te dan ganas de relajarte en los preciosos salones y el balcón
Saludos
Ángeles
Indiana Jones Registrado: 02-10-2011 Mensajes: 3025
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Angegaca Escribió:
fresa70 Escribió:
Que recuerdos de ese parador, me iba ahora mismo
@Angegaca, no se si será el caso de Sto Estevo ahora. Pero en algunos paradores tienen la carta reducida, por la situación actual
Aparte de que tres días al final es siempre lo mismo
Pues no sé cómo será en época sin covid o cuando se permita más mobilidad pero tanto en éste parador como en el de Baiona, la carta no era nada amplia y siempre la misma y más carne que pescado En este caso tenían bacalao y lubina 2 tipos de ternera y secreto ibérico; de primeros, ensalada, ensalada de pimientos, croquetas, tabla de cecina y queso, caldo (muy malo para una gallega amante del caldo tradicional ) y no recuerdo nada más Los postres enormes y calóricos creo que eran 4 a elegir Desde luego con hambre no te quedas, pero te tienen que gustar y mi marido no toma carne
Ahora que recuerdo, había otra hoja con más platos, casi todo carne, pero como llevábamos media pensión, sólo nos fijamos en la parte que nos correspondía
Para la próxima cogeremos comida en lugar de cena en este parador te dan ganas de relajarte en los preciosos salones y el balcón
Saludos
Ángeles
Yo estuve en agosto de este año, ya con pandemia
Pero estaba lleno, y la carta la tenían completa
Tampoco es que Paradores tenga una carta muy extensa...
A mí el tipo de cocina me gusta
Pro me ha pasado en verano, que según que parador te obligan a la Mp y acabas aburrido si estás varios días
Dr. Livingstone Registrado: 06-01-2010 Mensajes: 6245
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Todavía recuerdo cuando el monasterio estaba en ruinas y comenzaron la restauración. La verdad es que ha quedado muy bien.
Me da la impresión de que han reducido las cartas de los paradores, supongo que por la baja ocupación. Estuve hace unos días en el hostal dos Reis Católicos y la carta era muy escasa. El desayuno no era buffet, sino que servían una bandeja con varios productos, y aparte se podían pedir algunos platos calientes.
El desayuno no era buffet, sino que servían una bandeja con varios productos, y aparte se podían pedir algunos platos calientes.
En Baiona el primer día lo hicieron así, por la baja ocupación, pero los 2 siguientes, con más gente, nos pusieron pinzas de bambú, de uso individual y desechables, para que cada uno se sirviera, los platos calientes y cafés, se pedían a los camareros, siempre muy atentos, el zumo natural los tenían en botellitas de cristal de uso individual En Santo Estevo igual
Saludos
Ángeles
El desayuno no era buffet, sino que servían una bandeja con varios productos, y aparte se podían pedir algunos platos calientes.
En Baiona el primer día lo hicieron así, por la baja ocupación, pero los 2 siguientes, con más gente, nos pusieron pinzas de bambú, de uso individual y desechables, para que cada uno se sirviera, los platos calientes y cafés, se pedían a los camareros, siempre muy atentos, el zumo natural los tenían en botellitas de cristal de uso individual En Santo Estevo igual
Saludos
Ángeles
Esa es mi experiencia en los últimos...pinzas de bambú y buffet frío para escoger...platos calientes a camareros...y escoger turno para evitar aglomeraciones...
Las cartas pueden ser "aburridas" si estás varios días...pero queda la opción de la cafetería, que también vale para un apaño
Las cartas pueden ser "aburridas" si estás varios días...pero queda la opción de la cafetería, que también vale para un apaño
Lo peor de una carta escueta es que si tienes problemas con algún tipo de comida, por ejemplo mi marido no come carne y tiene problemas digestivos, el picante y demasiada grasa le afectan mucho, por eso se hace mucho más limitada Si a eso le unes que no nos gustan los pimientos.....
Pero eso no quita que lo recomendaría con los ojos cerrados, estoy esperando alguna oferta para volver
Saludos
Ángeles
Precioso parador. Cumple con lo que a una le viene a la mente cuando piensa en este tipo de alojamiento.
Pedid habitación con vistas a la Ribeira del Sil. En otoño, fue mágico ver cada noche la cinta de niebla que va generando el río, como otro río de blancura flotando en el aire. Al despuntar el día, deja buenos momentos para fotografiar. Una se quedaría horas frente a la ventana, viendo el espectáculo cambiante.
Abundantes zonas comunes: Salones, galerías, sugestivo SPA en las antiguas bodegas...los tres claustros están abiertos al público general, como debe ser en un patrimonio histórico así. Aquí viene la única, pequeña pega y es que las zonas de residentes están accesibles mediante una tarjeta magnética que se desconfiguraba cada dos por tres.
La carretera bien, de montaña. Algún tramo más viejillo y alguno más arreglado. Se puede ir una hora a Castro Caldelas. Hay que tomarlo como parte del viaje y disfrutar de los recorridos en coche.
Ya se ha comentado sobre los senderos que parten de la puerta misma del hotel. Amplío un poco: El que va a los molinos no debería perdérselo nadie pues es un corto, agradecido paseo conteniendo varios elementos característicos de la Ribeira: Souto, sequeiro, muiños, cañón...Luego tenemos la Ruta a los Penedos de Castro, un poquito más esforzado pero asequible también, que regala una clásica panorámica de Santo Estevo y sobre el que me extendí más en Miradores en la Ribera sur del Sil, Orense. Finalmente, queda el camino naturan a San Xoan de Cachon, que puede hacerse circular. Me propuse bajar al menos hasta la ermita pero lo encontré resbaladizo por el tapiz de hojas húmedas y la pendiente. Tal vez en otra época.
El entorno del monasterio es una belleza y se agradece tener senderos a la puerta. Para el que desee ampliar detalles, acerco una completa reseña de la compañera Meha: masrutasymenosrutinas.com/ ...to-estevo/
El desayuno en el Claustro de los Obispos es digno de un idem.
Me sumo a los comentarios elogiosos sobre este Parador. Nos ha parecido un alojamiento maravilloso en un enclave único. Me parece muy acertada la rehabilitación que han hecho para encajar un hotel moderno en un monasterio con siglos de antigüedad. Es un lujo disfrutar de sus claustros, sus espacios interiores, incluso su propio bosque. El paisaje que lo rodea aumenta la sensación de viajar a otra época.
Como hotel nos ha gustado mucho y apenas podríamos poner un par de pegas menores.
También fuimos con desayuno (nos pareció muy bueno el buffet) y cena, un acierto en esta época en la que los días son cortos. Estuvimos dos noches así que la carta nos pareció suficiente para dos cenas.
Hicimos la visita teatralizada y nos pareció interesante.
El hotel estaba casi al completo de ocupación, pero los desayunos y cenas estaban organizados por turnos así que no vimos aglomeración de gente en ningún momento.
El monasterio de San Esteban es el más grande de toda la zona, y, en su momento fue uno de los que alcanzó mayor poder. Se sitúa en el municipio de Nogueira de Ramuín, en la orilla meridional del Sil, dentro la parroquia de San Esteban.
La tradición dice que fue fundado por San Martín de Dumio (ca. 520-579), al que también se le atribuye la fundación del monasterio de Dumio (Fraga, Portugal) y de San Pedro de Rocas (Esgos, Orense).
En un primer momento el cenobio se rigió por la orden de San Fructuoso, pero desde el siglo X acogió a la orden benedictina y a finales del XV pasó a depender de la congregación de San Benito de Valladolid.
Entre los siglos X y XII alcanzó una gran popularidad gracias a la llegada de los nueve obispos en los siglos X y XI huyendo de la invasión musulmana hizo de Santo Estevo lugar de peregrinación. Hasta aquí acudían los fieles en busca de un milagro y se lo pedían a los obispos yacentes ante el cofre de plata que contenía sus nueve anillos. En su honor fue construido en el siglo XIII el “Claustro dos Bispos”, el más antiguo del cenobio.
Esta historia ya se menciona en un texto del siglo XI, aunque son fuentes muy posteriores, del siglo XVI, las que identifican a estos prelados y sus diócesis: Ansurio y Vimarasio, de Orense; Gonzalo Osorio y Froalengo, de Coimbra; Servando, Viliulfo y Pelayo, de Iria; Alfonso, de Astorga y Orense; y Pedro, del que no se conoce su diócesis. El mismo documento indica que fueron enterrados en el conocido como Claustro de los Obispos, el más antiguo del monasterio, hasta que a mediados del siglo XV fueron trasladados a la zona del altar mayor de la iglesia. Los anillos de estos prelados se guardaron en una arqueta de plata y fueron venerados como reliquias.
A partir del XIII comenzó una etapa de decadencia y pobreza, que terminará cuando se produjo la reforma de la orden de San Benito en los primeros años del siglo XVI, cuando todo el edificio fue objeto de sucesivas remodelaciones y ampliaciones, que continuaron en los siglos XVII y XVIII y que casi acabaron con su pasado medieval.
En 1875, tras el proceso de Desamortización, el edificio pasó a ser propiedad del Estado, y durante todo el siglo XX se mantuvo prácticamente abandonado y en ruinas.
A raíz de la aprobación de la Ley de Patrimonio Histórico en 1985 fue declarado Bien de Interés Cultural, y a partir de aquí se realizaron algunos proyectos para restaurarlo, ninguno de estos proyectos llegó a materializarse.
En 1999 se comenzó a trabajar sobre la idea de convertir el monasterio en un hotel , establecimiento inaugurado en 2004, integrado en la red de Paradores de Turismo.
Santo Estevo de Ribas de Sil conserva uno de los pocos claustros románicos (llamado "de los Obispos") de toda Galicia, aunque con alteraciones del siglo XVI.
El piso bajo es el románico aunque con pesados contrafuertes rematado en pináculos tardogóticos para compensar el peso del piso superior. Por encima se construyo, a partir del siglo XVI, otra galería gótico-renacentista con arcos carpaneles y cresterías.
La iglesia monástica es de un estilo románico muy tardío. Tiene tres amplias naves con arcos apuntados que finaliza en cabecera de tres ábsides, siendo los laterales más altos que el central.
Destaca el retablo pétreo románico de forma pentagonal con Cristo en el centro y los doce Apóstoles que lo flanquean bajo arquerías. Es muy posible que originalmente, esta pieza fuese parte del tímpano de una portada.
Moderador de Zona Registrado: 15-02-2008 Mensajes: 17311
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Magnífico resumen.
Solamente un apunte: la tradición cuenta que los nueve obispos pasaron sus últimos años retirados en el monasterio de Santo Estevo tras finalizar su ministerio, para llevar una vida de oración. Siete de ellos habían sido obispos en diócesis de Galicia, y los otros dos en Coimbra (Portugal) y Astorga.
Magnífico resumen.
Solamente un apunte: la tradición cuenta que los nueve obispos pasaron sus últimos años retirados en el monasterio de Santo Estevo tras finalizar su ministerio, para llevar una vida de oración. Siete de ellos habían sido obispos en diócesis de Galicia, y los otros dos en Coimbra (Portugal) y Astorga.
Más referencias “El bosque de los cuatro vientos”, de María Oruña
un reloj por vidriera en el centro de la fachada —del que presumían los vecinos al ser un regalo del mítico productor de cine vigués Cesáreo González, con raíces familiares en el vecino Espartedo—