HAMBURGO
La orgullosa belleza del norte: Hamburgo
Hamburgo, la puerta hacia el mundo, la hermosa, la ciudad del norte; no en vano esta ciudad verde junto al agua es considerada una de las ciudades de Alemania que más merece la pena visitar. Incluso los normalmente poco comunicativos hanseáticos apenas pueden ocultar el orgullo que sienten por su ciudad y por su encanto marítimo. El Elba, el Alster, la ciudad en el puerto (Hafencity), la ciudad almacén (Speicherstadt), el mercado del pescado o la Reeperbahn: todos los días hay algo grande y magnífico por descubrir.
La ciudad de los superlativos. Y la calle más pecaminosa del mundo
La segunda ciudad más grande de Alemania ofrece a sus visitantes una oferta selecta: arte y cultura de alta categoría, éxitos musicales de rango internacional, museos maravillosos, teatros y óperas amenos y muy exigentes, una de las mejores compañías de ballet del mundo, una gastronomía excelente, una oferta comercial exquisita, una vida nocturna vibrante y monumentos con más de 1200 años de historia. Hamburgo es moderna y cosmopolita, mundana y chic, y está llena de contrastes. Cada rincón parece diferente, en cada uno reina una atmósfera distinta y, sin embargo, todo se integra de manera muy armoniosa: aquí el alocado distrito de St. Pauli con la Reeperbahn, quizá la calle más pecaminosa del mundo, allí el rico distrito Blankenese, con sus elegantes villas.
O el centro de la ciudad, el único situado junto a un lago, el Alster. La parte más grande, que se denomina Außenalster (Alster exterior) y ocupa 160 hectáreas, es un paraíso para remeros y deportistas de la vela. El área de descanso de los habitantes de Hamburgo más cercano a la ciudad y un lugar para relajarse o simplemente para no hacer nada. Algo que también puede hacerse en el Binnenalster (Alster interior), la parte del lago más pequeña, situada en el corazón de la ciudad y rodeada de cafés, tiendas y de la exclusiva calle Jungfernstieg.
Centro histórico, puerto, mercado del pescado: simplemente imprescindibles
Para muchos el verdadero atractivo de la ciudad es el centro. La parte antigua de la ciudad es capaz de trasladar al visitante a un tiempo en el que los comerciantes ricos hacían espléndidos negocios con café, té y especias, por ejemplo en la calle Cremon, con la famosa Casa de Chile. Y en la Deichstraße, una antigua calle comercial con edificios de oficinas y de viviendas de los siglos XVII a XIX y con excelentes restaurantes y tabernas, se puede reflexionar estupendamente sobre los buenos tiempos.
Con todo, cualquier visita de Hamburgo debe incluir necesariamente una excursión por el puerto, empezando por los embarcaderos. Desde aquí solo hay un tiro de piedra al Antiguo Túnel del Elba; un destacado edificio en forma de cúpula acoge cuatro grandes ascensores que, desde 1911, descienden casi 24 metros de altura para transportar a personas y vehículos al interior del túnel. Después de un pequeño paseo bajo el Elba se vuelve a salir a la luz del día en Steinwerder.
Desde aquí se puede disfrutar el panorama del Elba con las vistas hacia el Hafenrand, por la iglesia St. Michaelis (la «Michel») y los tres históricos barcos-museo del puerto. Otra visita imprescindible: el mercado de pescado de Altona. Todos los domingos unos tipos bastante originales subastan pescado fresco de madrugada; es una experiencia de compras imposible de olvidar.
Yeah, yeah, yeah: los Beatles y Hamburgo
Inolvidables son también los Beatles: a principios de los años 60, estos jóvenes de Liverpool tomaron por asalto Hamburgo con sus actuaciones en el legendario Star-Club, de hasta ocho horas de duración. En medio del barrio de St. Pauli se levanta un monumento espectacular en honor de los «Fab Four»: en las ranuras existentes entre las placas de granito se han insertado placas de acero donde se han grabado unos 70 títulos de canciones, unas lámparas sumergidas en el suelo por el borde y encendidas continuamente crean la ilusión de un giradiscos dando vueltas, y los propios John, Paul, George y Ringo se levantan como siluetas en marcos de acero en medio de la plaza. Ya sean fans de los Beatles o no, aquí todo el mundo es fan de Hamburgo.
Lo más destacado
Puerto idílico y gruesas murallas: la Speicherstadt
Entre la galería Deichtorhallen y la muralla Baumwall se sitúa en el puerto franco la milenaria Speicherstadt, el mayor complejo cohesionado de almacenes del mundo. Al visitante de Hamburgo le espera aquí una experiencia inolvidable que probablemente jamás hubiera podido imaginar de un puerto internacional: el estilo gótico de ladrillo guillermino de la época de la expansión industrial, extravagentes frontones y torres, callejuelas torcidas. Tras gruesas murallas se almacenan a temperatura adecuada valiosos productos como café, té, cacao, especias, tabaco, y ahora también ordenadores y alfombras. Precisamente aquí se encuentra el almacén de alfombras llegadas de Oriente más grande del mundo. La Speicherstadt es una de las principales atracciones durante el gran recorrido turístico en barco por el puerto.
Todo el mundo conoce el barrio de St. Pauli.
“A las doce y media de la noche por la Reeperbahn …”: la canción de Hans Albers que conoce casi todo el mundo en Alemania, y para pasar una noche divertida St. Pauli sigue siendo la primera opción: aquí no falta de nada A lo largo de la calle donde antiguamente se confeccionaban los cabos de los barcos (Reepe) de cientos de metro de longitud, se han establecido numerosas tascas y pubs, bares, discotecas, cafeterías, clubs, puestos de snacks y establecimientos iluminados preferentemente en rojo. Pero también quien prefiera un entretenimiento más serio puede encontrar aquí posibilidades como la Operettenhaus, pasando por el Schmidt Theater y el Schmidt’s Tivoli hasta el Café Keese y el Quatsch Comedy Club para pasar la noche.
Geometría al alcance de la mano: el edificio Dockland
El edificio de oficinas de seis plantas a orillas del Elba destaca entre los edificios más extraordinarios de Hamburgo. Esta construcción inclinada de este a oeste, que adopta la forma de un paralelogramo, sobresale como la proa de un barco 40 m hacia el interior del Elba. Expresamente por la marcada forma del edificio se introdujo una lengua de tierra en el Elba. Por medio de una escalera suspendida, en la parte este del edificio, se accede a la plataforma panorámica abierta al público en la sexta planta, desde donde se obtiene una vista impresionante sobre el Elba y Hamburgo. Otra particularidad son los dos ascensores transparentes inclinados que conducen a cada una de las plantas.
El nuevo centro de la ciudad de Hamburgo: la HafenCity
Aquí crece un pedazo de ciudad: la HafenCity – en la actualidad, el proyecto de desarrollo urbanístico dentro de ciudad más grande de Europa – ofrece un modelo para el desarrollo del centro de esta ciudad europea junto al mar. Mientras la histórica Speicherstadt caracteriza desde hace tiempo la imagen de Hamburgo con su arquitectura de ladrillo neo-gótica, el nuevo barrio de la HafenCity junto al puerto aporta una atmósfera más moderna. Con el desarrollo de una nueva “ciudad”, Hamburgo sienta nuevas bases, al menos a nivel europeo: sobre una superficie de 157 hectáreas surge un vital espacio urbano en el que se ha logrado una combinación de aprovechamiento laboral y residencial, comercios minoristas, ocio, gastronomía y cultura.
Siempre un éxito: los musicales de Hamburgo
Desde el Fantasma de la Ópera, pasando por el Rey León hasta Mamma Mia, Sister Act (Una monja de cuidado) y Tarzán: Hamburgo es la tercera sede mundial de musicales más importante después de Nueva York y Londres. Cada año, millones de personas llenan los tres grandes teatros de musicales de la ciudad, y cientos de miles se alegran de acudir a otros más pequeños, como el Teatro de St. Pauli. Aquí se representan principalmente musicales de producción propia – como, por ejemplo, la obra preferida de (casi) todos los hamburgueses, la Esquina Caliente (Heiße Ecke): aquí, en el piscolabis Esquina Caliente se reúne todo St. Pauli: 24 horas de barrio rojo – envuelto en un vibrante musical. (Link zu Musik -> Musicals) Más información (/link)
Experiencia musical futurista: el auditorio Elbphilharmonie
Con el auditorio Elbphilharmonie, obra del prestigioso grupo suizo de arquitectos Herzog & de Meuron, Hamburgo recibe un nuevo proyecto cultural y urbanístico para un faro. Cultura musical clásica, música del siglo XXI y música para todos los gustos de alto nivel tienen aquí un fantástico lugar de representación. El anterior uso del puerto y su nueva identidad cultural aceptan un reto único: una escalera mecánica conduce a los visitantes a través del almacén A del muelle a una plaza pública a 37 metros de altura. Desde allí, tanto hamburgueses como turistas pueden disfrutar de las extraordinarias vistas sobre el puerto, el Elba y la ciudad. Más información
Para niños pequeños y grandes: el mundo en miniatura del País de las maravillas
Tras las murallas de la Speicherstadt en Hamburgo, sobre una superficie de 4.000 m2 y los 365 días del año, se abre la puerta a un mundo entero en miniatura: 15.000 metros de vía se encargan de que 15.000 vagones alcancen la meta. Para ello, 5.000 casas y puentes, 250.000 árboles y 250.000 figuras a escala H0 (1:87), forman un gigantesco decorado. Casi un millón de luces hacen que este “País” parezca más que realista y garantizan una atmósfera impresionante. Como impresionante es también la tecnología que se esconde detrás: para manejar los trenes hacen falta 60 ordenadores. (Link zu Museen -> Miniaturwelt Wunderland) Más información (/link)
El emblema de Hamburgo: la Iglesia de San Miguel
El “Michel” es, como emblema de la ciudad, no sólo la iglesia barroca más importante del norte de Alemania, sino también uno de los mayores faros del mundo. Sea como sea, durante muchos años el “Michel” sirvió de orientación a los barcos que llegaban por el Elba. La torre de la iglesia tiene 132 metros de altura y casi 450 peldaños. Desde la plataforma panorámica se puede disfrutar de una espléndida vista sobre Hamburgo y el puerto, especialmente de noche. También digna de admiración es la nave de 52 m de longitud con su inmenso altar de 20 m de altura y el reloj de torre más grande de Alemania, cuyas agujas pesan 130 kg cada una.
El lago en la ciudad junto al mar: el Alster
En el mismo centro de esta ciudad hanseática se encuentran el Alster Interior (Binnenalster) y el Alster Exterior (Außenalster). Las aguas más características de Hamburgo, junto a las del Elba, están divididas en varios tramos; la fuente se encuentra en la localidad de Henstedt-Rhen, en las afueras de Hamburgo. Con una considerable superficie de 164 hectáreas, el Alster exterior constituye un lugar de partida muy popular desde cualquiera de sus orillas. Los caminos junto a la orilla son perfectos para practicar footing, mientras pequeños barcos de vela y botes de remos navegan por el lago. El parque Alsterpark, así como todas las zonas verdes con árboles que ofrecen sombra y vistas al lago, hacen olvidar en un abrir y cerrar de ojos el barullo cotidiano y a veces apresurado de la gran ciudad.
Ver y ser visto: la calle Jungfernstieg
Desde la orilla sur del Alster interior, partiendo de la plaza Gänsemarkt, se extiende la calle Jungfernstieg, el histórico paseo para deambular y actual calle comercial, punto de mira en el centro de la ciudad hanseática. Antiguamente, las familias más adineradas se paseaban por la Jungfernstieg con sus hijas – y, con algo de suerte, se encontraba un joven adecuado para la señorita (Jungfer). Los edificios a lo largo de este lujoso boulevard tampoco han venido a menos: sus edificios, tanto históricos como modernos, albergan los mejores hoteles de la ciudad, bancos y el acceso al Europa Passage, uno de los centros comerciales más elegantes de la ciudad.
Deambular y pasear entre plantas y flores
Uno de los parques más populares de Hamburgo, que tiene mucho más que ofrecer que sólo plantas y flores. Además de su flora y fauna, y de sus cuidadas zonas de césped, del invernadero de plantas tropicales (Tropenhauskomplex), del jardín medicinal (Apothekengarten), de sus riachuelos y lagos, se puede visitar, por ejemplo, un salón de té japonés, deambular por el precioso jardín de rosas, patinar o montar en pony – aunque esto último realmente está reservado para los más pequeños. Sin embargo, los mayores también pueden jugar al minigolf y saltar en trampolín. Para ellos hay también agradables bares con terraza, y para toda la familia, románticos conciertos con espectáculos de agua y luz todas las noches. Más información
El orgullo de los ciudadanos: el Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Hamburgo, construido entre 1886 y 1897 en estilo neo-renacentista y uno de los edificios del Parlamento y del Gobierno más impresionantes de Alemania, es el principal orgullo de la ciudad. Situado en una zona céntrica, entre los ríos Alster y Elba, es, con cerca de 650 habitaciones, más grande que el Palacio de Buckingham. Este edificio de granito y arenisca de tres alas, con su fachada de 112 metros de ancho lujosamente decorada, su sobresaliente torre, que se alza hasta una altura de 112 metros, y su tejado recubierto de cobre, ofrece una magnífica imagen general. En la fachada que da a la Plaza del Ayuntamiento, descansan en los hornacinas entre las ventanas las esculturas en bronce de 20 reyes y emperadores del antiguo Imperio alemán, desde Carlomagno hasta Francisco II.