Foro de Nueva York y Noreste de USA: Foro de Nueva York y Costa Este de USA: Washington DC, Boston, Chicago, Niagara... Excursiones, transportes, hoteles, visitas, restaurantes.
Indiana Jones Registrado: 20-02-2011 Mensajes: 1188
Votos: 0 👍
carolco Escribió:
IndianaTraveller Escribió:
carolco Escribió:
IndianaTraveller Escribió:
caesaris Escribió:
Yo cogí en JFK a las 6'30 y vuelta 20'30, os dará tiempo para verlo tranquilamente, organizado aparte de ser carisimo te quedarías con ganas de más seguro, y de disfrutar a ti aire.
Como vais a ir desde el aeropuerto a Niagara?
Ya lo tenéis claro?
Saludos
Gracias por tu interés.
Más o menos. Creo que vamos a tomar taxi desde BUF a Niágara; bien con www.buffaloairportexpress.com o con www.aaataxitour.com ; aunque los primeros no tienen publicitados los precios, creo que son algo más baratos.
¿Tienes alguna sugerencia?
------
Otra pregunta abusando de vuestra gentileza.
¿Sabéis si hay algún pass/bono/billete combinado, que nos permita acceder a estas cinco atracciones ahorrándonos $ respecto de entradas individuales?
- Maid of the Mist
- Cave of the Winds
- behind of the Falls
- Spanish AeroCar (me gusta llamarlo así)
- Conservatorio de Mariposas
------
Preciosa fotografía por la perspectiva que da, con las cataratas al fondo y el Spanish AeroCar en primer plano... Gracias 'Carolco' Así que hay una carretera recta que lleva de un sitio a otro por la parte de Canadá... Está bien saberlo.
El enlace vendría de perlas si no fuera porque los barcos no son el Maid of The Mist, sino otra compañía Hornblower, de la que NO me han hablado muy bien (una chica americana que ha estado allí); me dice que son una compañía canadiense y que 'cree' que sólo 'caminan' [entiendo 'navegan'] por el lado canadiense... (de lo que me voy familiarizando con Niágara, deduzco que se refiere a que van sólo a la catarata canadiense de herradura y no a la americana)
La empresa se llama * Hornblower Niagara Cruises *
Dispone de mejores naves, es una empresa que lleva cuatro temporadas haciendo el itinerario.
Ambas empresas hacen el mismo itinerario, con la excepción de salir de lados opuestos del Niagara River.
Hornblower, tiene mas opciones, incluyendo cruceros nocturnos.
Durante los últimos 38 años, Hornblower Cruises and Events ha estado brindando a sus huéspedes experiencias incomparables en el agua desde la costa de California hasta la costa de Nueva York, operando más de 70 embarcaciones modernas en más de 10 ciudades de los Estados Unidos.
Durante los últimos 10 años, Hornblower ha estado operando Statue Cruises en la ciudad de Nueva York y Alcatraz Cruises en el área de la Bahía de San Francisco.
Hornblower Niagara Cruises se unió al trío de compañías en 2014 con un contrato de 30 años con la Comisión de Parques de Niagara, una Agencia de Empresa Operacional del Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte de Ontario.
Enjoy!
Buffaloairportexpress costaba el año pasado 110 euros ida y vuelta. Te recogen a la ida dentro del aeropuerto y cuando llegas le pagas 55 euros , te deja lado americano cerca del centro de visitantes , te recoge a la vuelta en el mismo sitio y en el aeropuerto de buffaloairportexpress cuando te despides le das los otros 55 euros
Los barcos ...son más nuevos los del lado canadiense y yo en mi humilde opinión creo q se adentraban un poco más...el recorrido es exactamente igual pero partiendo de diferente lado...es como si de ambos lados del río tienes q ir al centro uno va desde la izqda otro desde la dcha....lo importante es q el motor sea fuerte porque enmedio de la herradura ambas compañías te paran un ratito y no veas lo q tienen q forzar frente a esa corriente de agua
Super Expert Registrado: 22-04-2009 Mensajes: 813
Votos: 0 👍
margi Escribió:
Hola a todos.
Nuestra intención es hacer la excursión a Niágara con Elena de Contrastes. Todo el mundo habla maravillas de ella, pero para esta excursión nos pide el pago por transferencia, que sale por una pasta, o bien que le facilitemos los datos de una tarjeta de crédito. Mi pregunta es ¿alguien lo ha hecho cone ella? ¿es seguro enviarle los datos de la tarjeta?
Una sugerencia si alquilas coche yo desde luego no lo pasaría a Canadá...es un punto de medio kilómetro y las colas durante todo el día son grandes a veces enormes...si coges coche déjalo en el lado americano a no ser q quieras ver algo de Canadá más allá pero recuerda q tienes q guardar tiempo para entrar y para salir
La idea no es pasar a Canada con el coche, xq tal y como he leído, todos se puede hacer caminando.Creo que nos declinaremos por contratar un transfer el aeropuerto de Buffalo, porque total son 40euros mas y te olvidas de conducir (por poco que sea) y de recoger y dejar el coche de alquiler, que eso ya te retrasa.
Es fácil aparcar el coche cerca de las cataratas? Lado americano
Una sugerencia si alquilas coche yo desde luego no lo pasaría a Canadá...es un punto de medio kilómetro y las colas durante todo el día son grandes a veces enormes...si coges coche déjalo en el lado americano a no ser q quieras ver algo de Canadá más allá pero recuerda q tienes q guardar tiempo para entrar y para salir
La idea no es pasar a Canada con el coche, xq tal y como he leído, todos se puede hacer caminando.Creo que nos declinaremos por contratar un transfer el aeropuerto de Buffalo, porque total son 40euros mas y te olvidas de conducir (por poco que sea) y de recoger y dejar el coche de alquiler, que eso ya te retrasa.
Es fácil aparcar el coche cerca de las cataratas? Lado americano
Me interesaría saber si en el mismo Niágara se forman grupos guiados en español. Agencias y demás.
Creo que uno de los inconvenientes de tomar agencia desde NY es el tiempo -quizás muy limitado- en Niágara. Una de las agencias me ha dicho por chat que dejan aprox. 1 y ½ libre y ellos sólo hacen el Maid of the Mist; esa 1½ libre me parece poco tiempo para hacer 'por libre' el Cave of the Winds y viajar en el transbordador del español Leonardo Torres Quevedo.
Por esto del tiempo, y los precios tampoco son baratos, sería muy buena opción hacer el viaje NY - BUF por nuestra cuenta y allí tomar un grupo guiado en español.... ¿o no?
Gracias y saludos.
Para que quieres en concreto el grupo guiado en español....aquí en España te preparas la visita de lo q te gustaría saber ..yo lo he hecho por libre y en ningún momento necesite nada...el lado americano está bien señalizado todo para hacer tus recorridos cabe of the winds no es para verla corriendo y en media hora no lo ves, solo explican algo en el ascensor de bajada y es relativo a volúmenes de agua, descubrimiento de las cataratas, fecha de comienzo de la atracción,etc pero eso lo tienes en internet. Luego cruzar al lado canadiense y recorrer todo el paseo hasta el final donde la herradura requiere su tiempo....en fin, con el traductor de Google es muyyyy fácil si el problema es el idioma. De verdad el ahorro es muy importante yo miraría los vuelos por mi cuenta y allí a pie de aeropuerto q te vengan a buscar y llevar...dentro del aeropuerto estaba el hombre con el cartel con mi apellido y donde nos dejó nos recogió...de verdad anímate q es muyyyyy fácil yo estuve de 9'30 a 19'30 en las cataratas y me sobró pero lo q tú dices es poquísimo
Opino como anita, hazlo por tu cuenta, no hay ningún problema, lo disfrutarás más, de la otra forma no te va a dar tiempo a nada y además te ahorras bastante dinero
Muchas gracias 'anita6941' y 'caesaris' por vuestras respuestas y orientación.
Vuestra opinión me ha decidido a reservar ya los vuelos del miércoles día 13/06, saliendo de NY-LGA rumbo a BUF a las 7:00 am. Y regresando desde BUF a NY-JFK a las 6:55 pm. Es decir, estaremos unas 7½ horas en Niágara. Quisiera disfrutarlo en profundidad y también viajar en el transbordador del ingeniero español D. Leonardo Torres Quevedo (una inteligencia privilegiada), que además es de mi pueblo.
Como agradecimiento, a mi regreso prometo relataros en este mismo hilo la experiencia.
Saludos.
La sabiduría popular dice que "lo prometido es deuda" y una vez regresado de Niágara Falls, toca cumplir cumplir lo prometido y relatar la extraordinaria experiencia.
No sin antes agradecer nuevamente a ‘anita6941’, ‘caesaris’ y especialmente a ‘carolco’ su ayuda y explicaciones. Niágara era la etapa que tenía más confusa de todo el tour Neoyorkino: mientras un@s me decíais una cosa, mi amiga norteamericana, que ya había estado allí en una ocasión, me decía la contraria. Finalmente mi amiga yanqui se dejó llevar por mi criterio, lo hicimos a mi manera y a buen seguro que quedó totalmente satisfecha y sorprendida de cómo resultó todo. También los duendes jugaron ese día a nuestro favor….
Nuestra llegada a Niágara Falls se produjo alrededor de las 9:10 am., tras el vuelo NY-LGA de las 7:00 am., llegando a BUF a las 8:25. Allí nos esperaba un taxi de la compañía www.buffaloairportexpress.com con el que teníamos concertado el precio de $50 por cada recorrido. EXCELENTE COMPAÑÍA DE TAXIS, que tiene el añadido de llevar en sus coches unos libretos turísticos 'Visitor Guide' con bastantes páginas de Niágara Falls que te regalan. Sin duda contratad con ella, pues la experiencia que os voy a relatar a continuación con el taxista que nos llevó por la mañana, sólo la hacen personas/profesionales especiales. El taxista que nos recogió en BUF se llamaba Sid, (Tfo: 716 622-7486); durante el recorrido entre el aeropuerto y Niágara, el taxista nos ofrece llevarnos hasta la Cave of the Winds (Cueva de los vientos, en la parte americana) y recogernos al cabo de una hora para acercarnos hasta el puente Rainbow (unos 5/6 km.) -para pasar el resto de la estancia en la parte canadiense-, sin coste adicional respecto de los $50 comprometidos. Aceptamos. A esas horas de la mañana en la Cave of the Winds no hay colas. Coincidimos con una comunidad Amish. Aún haciendo el recorrido con cierta rapidez, tardamos 1y½ h. En regresar. El taxista Sid nos estaba esperando.
CAVE OF THE WINDS: ($19/pax) es un recorrido prefijado por uno de los laterales de la catarata americana. En la zona de entrada nos dan unas sandalias y un poncho (van con la entrada y fue el primero del día, pues usamos 4 ponchos distintos en total). Después de atravesar un túnel se llega a un mirador y comienza un recorrido por una especie de pantalán sobre la tierra pegado a uno de los laterales de la catarata americana. La entrada es por un lado y la salida (con cartel de ‘Do Not Enter’), por otro portalón pegado al de la entrada. En el recorrido, que lo hace por los rápidos que forman la parte baja y el final de la catarata (el agua que cae de la catarata americana no lo hace directamente al pozo, sino sobre unos grandes bloques de piedra que forman unos rápidos en su caída), te mojas en algunos de los pasos del pantalán que va subiendo paralelo a los rápidos y da la vuelta para salir al lado mismo del lugar de la entrada. Muchas fotos y mucha agua. Atracción interesante. Mojadura segura.
Nuevamente en el taxi de regreso de la Cave of the Winds, Sid nos lleva hasta el puente Rainbow. Nos deja en la esquina del Hard Rock Café. Ante su buen gesto de dejarnos en Cave of the Winds y volver a recogernos sin gastos agregados, le dejamos $20 de propina, el hombre, sorprendido, se queda un ratito pensando y nos ofrece pasarnos el puente y llevarnos hasta el Spanich Aerocar (ojo! 20 km), como nuevo gesto. Su argumento: “uds. Vienen de muy lejos y han viajado muchas millas para llegar hasta aquí, yo sólo quiero que uds. disfruten de Niágara Falls”. Excelente actitud, excelente comportamiento. Si alguna vez llegas a leer esto, GRACIAS, SID. Su aportación nos supuso aproximadamente una hora de ahorro en tiempo. Nuestra intención, tras el ya hecho Cave of the Winds, era continuar por el Spanich Aerocar e iniciar un periplo ya por el lado canadiense. En la taquilla del Spanich Aerocar sacamos la tarjeta ‘clásica’ de Niágara Parks ($65 pax.) que, como no incluye la atracción del propio Aerocar, sacamos esta entrada aparte. En la taquilla nos indican el modo de cómo poder acceder a las distintas atracciones incluidas en la tarjeta, colgándola a modo de identificación en nuestro cuello con una cinta. De este modo, cada vez que entras a una atracción o coges el autobús ‘transit’ Wego de Niágara Parks, pasas la tarjeta por los escáner sin sacarla del cuello, y da acceso al lugar.
SPANICH AEROCAR: ($13/pax, que sacando la tarjeta ‘Classic' de Niágara Parks lleva descuento). Es una especie de gran cesta con techo que se desplaza mediante unos cables, seis –tres a cada lado-, le sirven de sustentación y uno –el central-, de tracción. Su diseño y construcción es obra del Ingeniero de Caminos cántabro D. Leonardo Torres Quevedo. Hombre sabio y precursor de los sistemas de desplazamiento por cable. El Spanich Aerocar aprovecha un remanso aguas abajo de las cataratas, para sobrevolar dos extremos del río. Es un viaje de ida y vuelta que aprovechan para hacer rotar al personal en cada trayecto, de tal manera que si vas por uno de los laterales de la cesta, regreses por el lateral opuesto. Desde la altura se aprecia claramente como la bajada del agua en el remanso del río crea un remolino opuesto a la circulación natural del agua, en sentido contrario al giro de las agujas de un reloj. Curioso fenómeno natural. En la cesta va un/una guía que da unas explicaciones en inglés. No hay posibilidad de traductores simultáneos. Instalación digna de ver sobre todo por su bajo precio.
Una vez fuera de esta atracción, espera del autobús Wego y camino del White Water Walk (Paseo por el Agua Blanca). Llega pronto.
WHITE WATER WALK: Se trata de otra pasarela de madera tipo pantalán sobre la ribera del río y a lo largo de él. En el paseo, de unos 500 m., vas observando los rápidos que forman el discurrir del río, llegando a formar unas crestas blancas (de ahí su nombre), en las rocas rompientes del cauce. El agua baja de un color verdoso fruto de la erosión que el rápido origina sobre el tipo de roca. Se baja a la ribera del río mediante un ascensor. Aquí no hay ponchos ni riesgos de mojaduras.
Desde mi punto de vista, esta sería una atracción perfectamente prescindible si el tiempo apremia. La ves porque está en el lote; pero si se necesita ahorros de tiempo esta sería una de las descartables.
Siguiente parada la que quizás sea la atracción estrella: el barco que te mete casi debajo de la catarata. Al ser Niágara Falls un Parque Natural en cualquiera de sus dos Estados (U.S.A. Y Canadá), las empresas que operan en él son concesionarias. Según parece, antes había una sola empresa que hacía estas incursiones, la estadounidense Maid of the Mist (Doncella de la Niebla), cuyo embarcadero está en la parte norteamericana. Pero justo enfrente ahora (creo que desde hace unos tres años), hay otro embarcadero en el lado canadiense para otros barcos iguales que el Maid of the Mist, los Hornblower, que hacen exactamente lo mismo que los barcos americanos y que, por lo que pude observar, tienen mayor aceptación: noté que iban más cargados. (Muchas gracias ‘carolco’ por tu aclaración, me sirvió muchísimo.)
CRUCEROS HORNBLOWER: Aquí la mojadura sí es monumental. Es el plato fuerte de Niágara. Tuvimos la fortuna de no tener que esperar las colas habituales que se forman de al menos una hora; en ocasiones pueden llegar hasta las tres horas. Nosotros, que ese día teníamos a los duendes de nuestra parte y haciéndonos horas extras (actitud del taxista, no colas en las entradas, etc.), fue llegar y embarcar. Se baja por otro ascensor al embarcadero donde te dan un poncho -el segundo del día-; el ‘truco’, como ya apuntó otro forero en un post anterior, es mantener puestas las sandalias que te han facilitado en la Cave of the Winds, porque quien lleve zapatos, que vaya pensando en ponerlos a secar a la salida. Era un día soleado y cuando el barco se mete ‘debajo’ de la catarata (nunca llega a estar totalmente en su vertical, pero se mete hasta muy próximo a ella), dejas de ver el sol y sólo ves lluvia copiosa a tu alrededor. Reserven las cámaras de fotos o celulares si no están adaptadas y no quieren tener problemas del funcionamiento al regreso. El viaje dura algo más de media hora. Cuando el crucero Hornblower sale de su embarcadero, cruza en oblicuo el cauce del río para acercarse a la catarata americana. Ya ahí tenemos el ‘aperitivo’ de lo que es un primer contacto con el agua en suspensión. Después avanza hacía la catarata principal, la que tiene forma de herradura y que llaman ‘la canadiense’, y se mete totalmente dentro de la nube que forman las gotas de agua en suspensión. Háganse a la idea de que van a aguantar un fuerte chaparrón de agua y durante un buen rato. No es tontería, no. Para nada. Se puede apreciar (en algunos momentos casi adivinar), la parte alta de la catarata en toda su extensión y casi encima de ti. Sensación de que si avanza unos metros más, el agua del corte te va a caer directamente encima.
Después el barco regresa al mismo embarcadero del que salió. No cabe duda de que el Hornblower (o la Doncella de la Niebla en el lado americano), son la estrella de Niágara Falls. Se aconseja acudir en las primeras horas del día, pues según parece a partir de las 11:00 am. Se van formando las colas. Aunque en nuestro caso, pasadas las 14 pm. No tuvimos que esperar nada. El personal de la atracción y del parque decía que esa jornada estaba siendo una excepción. Cierto es que en el avión de ida, hacia las 8:30 am. Cuando posaba en BUF, estaba lloviendo y pude sacar fotos con la estela de agua que siempre se forma en las alas y sale cuando hay lluvia; pero a la hora de llegar y tras la Cave of the Winds, surgió un día esplendoroso de sol. Quizás ese amanecer tan lluvioso desistió a muchos excursionistas, no lo sé.
Tras el paseo en barco y después del obligado paseo y fotos por la parte superior de la catarata principal (de la herradura o canadiense), pasamos a otra atracción: el Journey Behind (Detrás de las Cataratas).
JOURNEY BEHIND: Se accede por otro ascensor al lado del gran edificio que está en el corte de la catarata principal. Se baja en ascensor. Te dan otro poncho –el tercero del día-, y tras recorrer unos pasillos y galerías ambientados con cuadros, leyendas, fotos, dibujos e infografías sobre la formación, historia y otros aspectos interesantes de las cataratas (como la del niño que se arrojó desde lo alto metido en un bidón y sobrevivió), llegas a unos cortes ‘portales de observación’ hechos sobre la roca que te permite ver el agua cayendo desde detrás de la propia catarata. Esos portales de observación tienen limitado su acceso mediante unas vallas a unos 4/5 m. Del corte. Aún en ese lugar el agua se mete dentro del portal y según cómo sople el viento afuera, el agua termina entrando y mojándote. Interesante a medias. Pues el portal te deja ver apenas unos pocos m2 en la caída del agua; pero sí, efectivamente estás detrás de la catarata. Hay dos portales de esos. Al final del recorrido accedes a otra terraza con dos alturas al lado mismo de la catarata de herradura. Sigue cayendo agua y mojándote. Puedes ver de cerca toda la herradura desde una media altura en la caída. Abajo más barcos entrando; arriba el agua cayendo desde lo alto del corte. Esta terraza complementa y salva la atracción respecto de la primera parte del recorrido.
Finalmente aún tenemos tiempo de acudir a la última atracción: Niágara’s Fury (la Furia del Niágara).
NIÁGARA’S FURY: Se accede desde el edificio principal que está en la herradura (por el lado canadiense estamos). Te dan otro poncho –el cuarto ya-. Son dos partes: por un lado una sala donde proyectan una película de dibujos animados y con animales que explica la formación de las cataratas. Está en inglés (sin simultáneos) y básicamente se trata de un niño que tiene que examinarse de Niágara, pero que no tiene ni idea y en su sueño (al estilo ‘La Historia Interminable’), acuden unos animales (un Mamut), que recreando y con animación se lo explican todo. Cuando el niño despierta ya tiene toda la información que necesita para el examen. Esto dura unos 10’. Después se pasa a una sala circular y nos colocan sobre una plataforma donde echan otra filmación sobre una pantalla de 360° (todo alrededor). En la filmación vas viendo las cataratas, incluso navegando por ellas, y sobre la plataforma hacen efectos especiales de movimientos y ruidos. También dejan caer nieve artificial (de ahí el poncho). En mi opinión otra atracción prescindible si no hay tiempo para más.
Y terminó nuestro periplo en Niágara Falls. El taxista nos espera enfrente del Hard Rock Café en el lado americano en 45’, y aún tenemos que ir hasta el puente Rainbow, cruzarlo nuevamente pasando aduana y entrar en suelo norteamericano. Bajamos andando un trecho para admirar por última vez Niágara. Quizás nunca más volvamos a verlo, pero ha sido una experiencia maravillosa que recomiendo a todos los turistas que tengan oportunidad de acercarse hasta allí. Ya alejados de la herradura tomamos el Wego, que nos deja al pié del puente Rainbow. Hay un acceso al puente para los peatones (‘pedestrian access’), donde pasas unos tornos que se abren metiendo $1 por el lado canadiense (no se preocupen, allí mismo tienen máquinas de cambio a monedas). Cruzando el puente esta el control aduanero de Norteamérica. Enseñas el pasaporte, te preguntan si traes alcohol, tabaco, cerveza o comida de Canadá. En nuestro caso ni nos miraron las mochilas que traíamos. Te dan paso a una puerta y entras nuevamente en U.S.A. Hay un aparcamiento y tras atravesarlo está el Hard Rock Café. El taxista estaba esperándonos puntualmente, pero esta vez ya no era Sid, el que nos había traído por la mañana y que demostró gran gentileza y generosidad. Este taxi nos regresó nuevamente al aeropuerto BUF. Otros $50 + $10 de propina.
VALORACIÓN: Me encantó Niágara Falls. Comparándola con Iguazú, que también conozco, esta está más explotada turísticamente. Valga como referencia los embarcaderos que, en tanto aquí son construcciones elaboradas, en Iguazú es la terminación de una roca. Sin duda. Niágara Falls fue la mejor excursión de mi estancia en NY. Pudimos hacer seis atracciones (las descritas) en unas 8 horas. Sin tiempo para almorzar, pero estaba previsto. Quizás eché en falta disponer de una hora más para estar más tranquilos. La hora de retraso con la que finalmente salió al avión de la compañía Delta desde BUF a NY, avisada previamente, nos hubiera venido de perlas. Además, tuvimos la gran suerte del apoyo y actitud colaboradora del taxista Sid, de la empresa www.buffaloairportexpress.com . Si alguno de uds. Vuelve a encontrase con él, no digo ya que lo saluden: háganlo una reverencia , porque nos salvó el día.
Última edición por IndianaTraveller el Mar, 26-06-2018 20:24, editado 1 vez
Me interesaría saber si en el mismo Niágara se forman grupos guiados en español. Agencias y demás.
Creo que uno de los inconvenientes de tomar agencia desde NY es el tiempo -quizás muy limitado- en Niágara. Una de las agencias me ha dicho por chat que dejan aprox. 1 y ½ libre y ellos sólo hacen el Maid of the Mist; esa 1½ libre me parece poco tiempo para hacer 'por libre' el Cave of the Winds y viajar en el transbordador del español Leonardo Torres Quevedo.
Por esto del tiempo, y los precios tampoco son baratos, sería muy buena opción hacer el viaje NY - BUF por nuestra cuenta y allí tomar un grupo guiado en español.... ¿o no?
Gracias y saludos.
Para que quieres en concreto el grupo guiado en español....aquí en España te preparas la visita de lo q te gustaría saber ..yo lo he hecho por libre y en ningún momento necesite nada...el lado americano está bien señalizado todo para hacer tus recorridos cabe of the winds no es para verla corriendo y en media hora no lo ves, solo explican algo en el ascensor de bajada y es relativo a volúmenes de agua, descubrimiento de las cataratas, fecha de comienzo de la atracción,etc pero eso lo tienes en internet. Luego cruzar al lado canadiense y recorrer todo el paseo hasta el final donde la herradura requiere su tiempo....en fin, con el traductor de Google es muyyyy fácil si el problema es el idioma. De verdad el ahorro es muy importante yo miraría los vuelos por mi cuenta y allí a pie de aeropuerto q te vengan a buscar y llevar...dentro del aeropuerto estaba el hombre con el cartel con mi apellido y donde nos dejó nos recogió...de verdad anímate q es muyyyyy fácil yo estuve de 9'30 a 19'30 en las cataratas y me sobró pero lo q tú dices es poquísimo
Opino como anita, hazlo por tu cuenta, no hay ningún problema, lo disfrutarás más, de la otra forma no te va a dar tiempo a nada y además te ahorras bastante dinero
Muchas gracias 'anita6941' y 'caesaris' por vuestras respuestas y orientación.
Vuestra opinión me ha decidido a reservar ya los vuelos del miércoles día 13/06, saliendo de NY-LGA rumbo a BUF a las 7:00 am. Y regresando desde BUF a NY-JFK a las 6:55 pm. Es decir, estaremos unas 7½ horas en Niágara. Quisiera disfrutarlo en profundidad y también viajar en el transbordador del ingeniero español D. Leonardo Torres Quevedo (una inteligencia privilegiada), que además es de mi pueblo.
Como agradecimiento, a mi regreso prometo relataros en este mismo hilo la experiencia.
Saludos.
La sabiduría popular dice que "lo prometido es deuda" y una vez regresado de Niágara Falls, toca cumplir cumplir lo prometido y relatar la extraordinaria experiencia.
No sin antes agradecer nuevamente a ‘anita6941’, ‘caesaris’ y especialmente a ‘carolco’ su ayuda y explicaciones. Niágara era la etapa que tenía más confusa de todo el tour Neoyorkino: mientras un@s me decíais una cosa, mi amiga norteamericana, que ya había estado allí en una ocasión, me decía la contraria. Finalmente mi amiga yanqui se dejó llevar por mi criterio, lo hicimos a mi manera y a buen seguro que quedó totalmente satisfecha y sorprendida de cómo resultó todo. También los duendes jugaron ese día a nuestro favor….
Nuestra llegada a Niágara Falls se produjo alrededor de las 9:10 am., tras el vuelo NY-LGA de las 7:00 am., llegando a BUF a las 8:25. Allí nos esperaba un taxi de la compañía www.buffaloairportexpress.com con el que teníamos concertado el precio de $50 por cada recorrido. EXCELENTE COMPAÑÍA DE TAXIS, que tiene el añadido de llevar en sus coches unos libretos turísticos 'Visitor Guide' con bastantes páginas de Niágara Falls que te regalan. Sin duda contratad con ella, pues la experiencia que os voy a relatar a continuación con el taxista que nos llevó por la mañana, sólo la hacen personas/profesionales especiales. El taxista que nos recogió en BUF se llamaba Sid, (Tfo: 716 622-7486); durante el recorrido entre el aeropuerto y Niágara, el taxista nos ofrece llevarnos hasta la Cave of the Winds (Cueva de los vientos, en la parte americana) y recogernos al cabo de una hora para acercarnos hasta el puente Rainbow (unos 5/6 km.) -para pasar el resto de la estancia en la parte canadiense-, sin coste adicional respecto de los $50 comprometidos. Aceptamos. A esas horas de la mañana en la Cave of the Winds no hay colas. Coincidimos con una comunidad Amish. Aún haciendo el recorrido con cierta rapidez, tardamos 1y½ h. En regresar. El taxista Sid nos estaba esperando.
CAVE OF THE WINDS: ($19/pax) es un recorrido prefijado por uno de los laterales de la catarata americana. En la zona de entrada nos dan unas sandalias y un poncho (van con la entrada y fue el primero del día, pues usamos 4 ponchos distintos en total). Después de atravesar un túnel se llega a un mirador y comienza un recorrido por una especie de pantalán sobre la tierra pegado a uno de los laterales de la catarata americana. La entrada es por un lado y la salida (con cartel de ‘No Entry’), por otro portalón pegado al de la entrada. En el recorrido, que lo hace por los rápidos que forman la parte baja y el final de la catarata (el agua que cae de la catarata americana no lo hace directamente al pozo, sino sobre unos grandes bloques de piedra que forman unos rápidos en su caída), te mojas en algunos de los pasos del pantalán que va subiendo paralelo a los rápidos y da la vuelta para salir al lado mismo del lugar de la entrada. Muchas fotos y mucha agua. Atracción interesante. Mojadura segura.
Nuevamente en el taxi de regreso de la Cave of the Winds, Sid nos lleva hasta el puente Rainbow. Nos deja en la esquina del Hard Rock Café. Ante su buen gesto de dejarnos en Cave of the Winds y volver a recogernos sin gastos agregados, le dejamos $20 de propina, el hombre, sorprendido, se queda un ratito pensando y nos ofrece pasarnos el puente y llevarnos hasta el Spanich Aerocar (ojo! 20 km), como nuevo gesto. Su argumento: “uds. Vienen de muy lejos y han viajado muchas millas para llegar hasta aquí, yo sólo quiero que uds. disfruten de Niágara Falls”. Excelente actitud, excelente comportamiento. Si alguna vez llegas a leer esto, GRACIAS, SID. Su aportación nos supuso aproximadamente una hora de ahorro en tiempo. Nuestra intención, tras el ya hecho Cave of the Winds, era continuar por el Spanich Aerocar e iniciar un periplo ya por el lado canadiense. En la taquilla del Spanich Aerocar sacamos la tarjeta ‘clásica’ de Niágara Parks ($65 pax.) que, como no incluye la atracción del propio Aerocar, sacamos esta entrada aparte. En la taquilla nos indican el modo de cómo poder acceder a las distintas atracciones incluidas en la tarjeta, colgándola a modo de identificación en nuestro cuello con una cinta. De este modo, cada vez que entras a una atracción o coges el autobús ‘transit’ Wego de Niágara Parks, pasas la tarjeta por los escáner sin sacarla del cuello, y da acceso al lugar.
SPANICH AEROCAR: ($13/pax, que sacando la tarjeta ‘Classic' de Niágara Parks lleva descuento). Es una especie de gran cesta con techo que se desplaza mediante unos cables, seis –tres a cada lado-, le sirven de sustentación y uno –el central-, de tracción. Su diseño y construcción es obra del Ingeniero de Caminos cántabro D. Leonardo Torres Quevedo. Hombre sabio y precursor de los sistemas de desplazamiento por cable. El Spanich Aerocar aprovecha un remanso aguas abajo de las cataratas, para sobrevolar dos extremos del río. Es un viaje de ida y vuelta que aprovechan para hacer rotar al personal en cada trayecto, de tal manera que si vas por uno de los laterales de la cesta, regreses por el lateral opuesto. Desde la altura se aprecia claramente como la bajada del agua en el remanso del río crea un remolino opuesto a la circulación natural del agua, en sentido contrario al giro de las agujas de un reloj. Curioso fenómeno natural. En la cesta va un/una guía que da unas explicaciones en inglés. No hay posibilidad de traductores simultáneos. Instalación digna de ver sobre todo por su bajo precio.
Una vez fuera de esta atracción, espera del autobús Wego y camino del White Water Walk (Paseo por el Agua Blanca). Llega pronto.
WHITE WATER WALK: Se trata de otra pasarela de madera tipo pantalán sobre la ribera del río y a lo largo de él. En el paseo, de unos 500 m., vas observando los rápidos que forman el discurrir del río, llegando a formar unas crestas blancas (de ahí su nombre), en las rocas rompientes del cauce. El agua baja de un color verdoso fruto de la erosión que el rápido origina sobre el tipo de roca. Se baja a la ribera del río mediante un ascensor. Aquí no hay ponchos ni riesgos de mojaduras.
Desde mi punto de vista, esta sería una atracción perfectamente prescindible si el tiempo apremia. La ves porque está en el lote; pero si se necesita ahorros de tiempo esta sería una de las descartables.
Siguiente parada la que quizás sea la atracción estrella: el barco que te mete casi debajo de la catarata. Al ser Niágara Falls un Parque Natural en cualquiera de sus dos Estados (U.S.A. Y Canadá), las empresas que operan en él son concesionarias. Según parece, antes había una sola empresa que hacía estas incursiones, la estadounidense Maid of the Mist (Doncella de la Niebla), cuyo embarcadero está en la parte norteamericana. Pero justo enfrente ahora (creo que desde hace unos tres años), hay otro embarcadero en el lado canadiense para otros barcos iguales que el Maid of the Mist, los Hornblower, que hacen exactamente lo mismo que los barcos americanos y que, por lo que pude observar, tienen mayor aceptación: noté que iban más cargados. (Muchas gracias ‘carolco’ por tu aclaración, me sirvió muchísimo.)
CRUCEROS HORNBLOWER: Aquí la mojadura sí es monumental. Es el plato fuerte de Niágara. Tuvimos la fortuna de no tener que esperar las colas habituales que se forman de al menos una hora; en ocasiones pueden llegar hasta las tres horas. Nosotros, que ese día teníamos a los duendes de nuestra parte y haciéndonos horas extras (actitud del taxista, no colas en las entradas, etc.), fue llegar y embarcar. Se baja por otro ascensor al embarcadero donde te dan un poncho -el segundo del día-; el ‘truco’, como ya apuntó otro forero en un post anterior, es mantener puestas las sandalias que te han facilitado en la Cave of the Winds, porque quien lleve zapatos, que vaya pensando en ponerlos a secar a la salida. Era un día soleado y cuando el barco se mete ‘debajo’ de la catarata (nunca llega a estar totalmente en su vertical, pero se mete hasta muy próximo a ella), dejas de ver el sol y sólo ves lluvia copiosa a tu alrededor. Reserven las cámaras de fotos o celulares si no están adaptadas y no quieren tener problemas del funcionamiento al regreso. El viaje dura algo más de media hora. Cuando el crucero Hornblower sale de su embarcadero, cruza en oblicuo el cauce del río para acercarse a la catarata americana. Ya ahí tenemos el ‘aperitivo’ de lo que es un primer contacto con el agua en suspensión. Después avanza hacía la catarata principal, la que tiene forma de herradura y que llaman ‘la canadiense’, y se mete totalmente dentro de la nube que forman las gotas de agua en suspensión. Háganse a la idea de que van a aguantar un fuerte chaparrón de agua y durante un buen rato. No es tontería, no. Para nada. Se puede apreciar (en algunos momentos casi adivinar), la parte alta de la catarata en toda su extensión y casi encima de ti. Sensación de que si avanza unos metros más, el agua del corte te va a caer directamente encima.
Después el barco regresa al mismo embarcadero del que salió. No cabe duda de que el Hornblower (o la Doncella de la Niebla en el lado americano), son la estrella de Niágara Falls. Se aconseja acudir en las primeras horas del día, pues según parece a partir de las 11:00 am. Se van formando las colas. Aunque en nuestro caso, pasadas las 14 pm. No tuvimos que esperar nada. El personal de la atracción y del parque decía que esa jornada estaba siendo una excepción. Cierto es que en el avión de ida, hacia las 8:30 am. Cuando posaba en BUF, estaba lloviendo y pude sacar fotos con la estela de agua que siempre se forma en las alas y sale cuando hay lluvia; pero a la hora de llegar y tras la Cave of the Winds, surgió un día esplendoroso de sol. Quizás ese amanecer tan lluvioso desistió a muchos excursionistas, no lo sé.
Tras el paseo en barco y después del obligado paseo y fotos por la parte superior de la catarata principal (de la herradura o canadiense), pasamos a otra atracción: el Journey Behind (Detrás de las Cataratas).
JOURNEY BEHIND: Se accede por otro ascensor al lado del gran edificio que está en el corte de la catarata principal. Se baja en ascensor. Te dan otro poncho –el tercero del día-, y tras recorrer unos pasillos y galerías ambientados con cuadros, leyendas, fotos, dibujos e infografías sobre la formación, historia y otros aspectos interesantes de las cataratas (como la del niño que se arrojó desde lo alto metido en un bidón y sobrevivió), llegas a unos cortes ‘portales de observación’ hechos sobre la roca que te permite ver el agua cayendo desde detrás de la propia catarata. Esos portales de observación tienen limitado su acceso mediante unas vallas a unos 4/5 m. Del corte. Aún en ese lugar el agua se mete dentro del portal y según cómo sople el viento afuera, el agua termina entrando y mojándote. Interesante a medias. Pues el portal te deja ver apenas unos pocos m2 en la caída del agua; pero sí, efectivamente estás detrás de la catarata. Hay dos portales de esos. Al final del recorrido accedes a otra terraza con dos alturas al lado mismo de la catarata de herradura. Sigue cayendo agua y mojándote. Puedes ver de cerca toda la herradura desde una media altura en la caída. Abajo más barcos entrando; arriba el agua cayendo desde lo alto del corte. Esta terraza complementa y salva la atracción respecto de la primera parte del recorrido.
Finalmente aún tenemos tiempo de acudir a la última atracción: Niágara’s Fury (la Furia del Niágara).
NIÁGARA’S FURY: Se accede desde el edificio principal que está en la herradura (por el lado canadiense estamos). Te dan otro poncho –el cuarto ya-. Son dos partes: por un lado una sala donde proyectan una película de dibujos animados y con animales que explica la formación de las cataratas. Está en inglés (sin simultáneos) y básicamente se trata de un niño que tiene que examinarse de Niágara, pero que no tiene ni idea y en su sueño (al estilo ‘La Historia Interminable’), acuden unos animales (un Mamut), que recreando y con animación se lo explican todo. Cuando el niño despierta ya tiene toda la información que necesita para el examen. Esto dura unos 10’. Después se pasa a una sala circular y nos colocan sobre una plataforma donde echan otra filmación sobre una pantalla de 360° (todo alrededor). En la filmación vas viendo las cataratas, incluso navegando por ellas, y sobre la plataforma hacen efectos especiales de movimientos y ruidos. También dejan caer nieve artificial (de ahí el poncho). En mi opinión otra atracción prescindible si no hay tiempo para más.
Y terminó nuestro periplo en Niágara Falls. El taxista nos espera enfrente del Hard Rock Café en el lado americano en 45’, y aún tenemos que ir hasta el puente Rainbow, cruzarlo nuevamente pasando aduana y entrar en suelo norteamericano. Bajamos andando un trecho para admirar por última vez Niágara. Quizás nunca más volvamos a verlo, pero ha sido una experiencia maravillosa que recomiendo a todos los turistas que tengan oportunidad de acercarse hasta allí. Ya alejados de la herradura tomamos el Wego, que nos deja al pié del puente Rainbow. Hay un acceso al puente para los peatones (‘pedestrian access’), donde pasas unos tornos que se abren metiendo $1 por el lado canadiense (no se preocupen, allí mismo tienen máquinas de cambio a monedas). Cruzando el puente esta el control aduanero de Norteamérica. Enseñas el pasaporte, te preguntan si traes alcohol, tabaco, cerveza o comida de Canadá. En nuestro caso ni nos miraron las mochilas que traíamos. Te dan paso a una puerta y entras nuevamente en U.S.A. Hay un aparcamiento y tras atravesarlo está el Hard Rock Café. El taxista estaba esperándonos puntualmente, pero esta vez ya no era Sid, el que nos había traído por la mañana y que demostró gran gentileza y generosidad. Este taxi nos regresó nuevamente al aeropuerto BUF. Otros $50 + $10 de propina.
VALORACIÓN: Me encantó Niágara Falls. Comparándola con Iguazú, que también conozco, esta está más explotada turísticamente. Valga como referencia los embarcaderos que, en tanto aquí son construcciones elaboradas, en Iguazú es la terminación de una roca. Sin duda. Niágara Falls fue la mejor excursión de mi estancia en NY. Pudimos hacer seis atracciones (las descritas) en unas 8 horas. Sin tiempo para almorzar, pero estaba previsto. Quizás eché en falta disponer de una hora más para estar más tranquilos. La hora de retraso con la que finalmente salió al avión de la compañía Delta desde BUF a NY, avisada previamente, nos hubiera venido de perlas. Además, tuvimos la gran suerte del apoyo y actitud colaboradora del taxista Sid, de la empresa www.buffaloairportexpress.com . Si alguno de uds. Vuelve a encontrase con él, no digo ya que lo saluden: háganlo una reverencia , porque nos salvó el día.
Gracias por tu gran explicación y aportación, yo en Agosto también voy con buffaloairportexpress si coincidímos con sid habrá reverencia saludos
Me interesaría saber si en el mismo Niágara se forman grupos guiados en español. Agencias y demás.
Creo que uno de los inconvenientes de tomar agencia desde NY es el tiempo -quizás muy limitado- en Niágara. Una de las agencias me ha dicho por chat que dejan aprox. 1 y ½ libre y ellos sólo hacen el Maid of the Mist; esa 1½ libre me parece poco tiempo para hacer 'por libre' el Cave of the Winds y viajar en el transbordador del español Leonardo Torres Quevedo.
Por esto del tiempo, y los precios tampoco son baratos, sería muy buena opción hacer el viaje NY - BUF por nuestra cuenta y allí tomar un grupo guiado en español.... ¿o no?
Gracias y saludos.
Para que quieres en concreto el grupo guiado en español....aquí en España te preparas la visita de lo q te gustaría saber ..yo lo he hecho por libre y en ningún momento necesite nada...el lado americano está bien señalizado todo para hacer tus recorridos cabe of the winds no es para verla corriendo y en media hora no lo ves, solo explican algo en el ascensor de bajada y es relativo a volúmenes de agua, descubrimiento de las cataratas, fecha de comienzo de la atracción,etc pero eso lo tienes en internet. Luego cruzar al lado canadiense y recorrer todo el paseo hasta el final donde la herradura requiere su tiempo....en fin, con el traductor de Google es muyyyy fácil si el problema es el idioma. De verdad el ahorro es muy importante yo miraría los vuelos por mi cuenta y allí a pie de aeropuerto q te vengan a buscar y llevar...dentro del aeropuerto estaba el hombre con el cartel con mi apellido y donde nos dejó nos recogió...de verdad anímate q es muyyyyy fácil yo estuve de 9'30 a 19'30 en las cataratas y me sobró pero lo q tú dices es poquísimo
Opino como anita, hazlo por tu cuenta, no hay ningún problema, lo disfrutarás más, de la otra forma no te va a dar tiempo a nada y además te ahorras bastante dinero
Muchas gracias 'anita6941' y 'caesaris' por vuestras respuestas y orientación.
Vuestra opinión me ha decidido a reservar ya los vuelos del miércoles día 13/06, saliendo de NY-LGA rumbo a BUF a las 7:00 am. Y regresando desde BUF a NY-JFK a las 6:55 pm. Es decir, estaremos unas 7½ horas en Niágara. Quisiera disfrutarlo en profundidad y también viajar en el transbordador del ingeniero español D. Leonardo Torres Quevedo (una inteligencia privilegiada), que además es de mi pueblo.
Como agradecimiento, a mi regreso prometo relataros en este mismo hilo la experiencia.
Saludos.
La sabiduría popular dice que "lo prometido es deuda" y una vez regresado de Niágara Falls, toca cumplir cumplir lo prometido y relatar la extraordinaria experiencia.
No sin antes agradecer nuevamente a ‘anita6941’, ‘caesaris’ y especialmente a ‘carolco’ su ayuda y explicaciones. Niágara era la etapa que tenía más confusa de todo el tour Neoyorkino: mientras un@s me decíais una cosa, mi amiga norteamericana, que ya había estado allí en una ocasión, me decía la contraria. Finalmente mi amiga yanqui se dejó llevar por mi criterio, lo hicimos a mi manera y a buen seguro que quedó totalmente satisfecha y sorprendida de cómo resultó todo. También los duendes jugaron ese día a nuestro favor….
Nuestra llegada a Niágara Falls se produjo alrededor de las 9:10 am., tras el vuelo NY-LGA de las 7:00 am., llegando a BUF a las 8:25. Allí nos esperaba un taxi de la compañía www.buffaloairportexpress.com con el que teníamos concertado el precio de $50 por cada recorrido. EXCELENTE COMPAÑÍA DE TAXIS, que tiene el añadido de llevar en sus coches unos libretos turísticos 'Visitor Guide' con bastantes páginas de Niágara Falls que te regalan. Sin duda contratad con ella, pues la experiencia que os voy a relatar a continuación con el taxista que nos llevó por la mañana, sólo la hacen personas/profesionales especiales. El taxista que nos recogió en BUF se llamaba Sid, (Tfo: 716 622-7486); durante el recorrido entre el aeropuerto y Niágara, el taxista nos ofrece llevarnos hasta la Cave of the Winds (Cueva de los vientos, en la parte americana) y recogernos al cabo de una hora para acercarnos hasta el puente Rainbow (unos 5/6 km.) -para pasar el resto de la estancia en la parte canadiense-, sin coste adicional respecto de los $50 comprometidos. Aceptamos. A esas horas de la mañana en la Cave of the Winds no hay colas. Coincidimos con una comunidad Amish. Aún haciendo el recorrido con cierta rapidez, tardamos 1y½ h. En regresar. El taxista Sid nos estaba esperando.
CAVE OF THE WINDS: ($19/pax) es un recorrido prefijado por uno de los laterales de la catarata americana. En la zona de entrada nos dan unas sandalias y un poncho (van con la entrada y fue el primero del día, pues usamos 4 ponchos distintos en total). Después de atravesar un túnel se llega a un mirador y comienza un recorrido por una especie de pantalán sobre la tierra pegado a uno de los laterales de la catarata americana. La entrada es por un lado y la salida (con cartel de ‘No Entry’), por otro portalón pegado al de la entrada. En el recorrido, que lo hace por los rápidos que forman la parte baja y el final de la catarata (el agua que cae de la catarata americana no lo hace directamente al pozo, sino sobre unos grandes bloques de piedra que forman unos rápidos en su caída), te mojas en algunos de los pasos del pantalán que va subiendo paralelo a los rápidos y da la vuelta para salir al lado mismo del lugar de la entrada. Muchas fotos y mucha agua. Atracción interesante. Mojadura segura.
Nuevamente en el taxi de regreso de la Cave of the Winds, Sid nos lleva hasta el puente Rainbow. Nos deja en la esquina del Hard Rock Café. Ante su buen gesto de dejarnos en Cave of the Winds y volver a recogernos sin gastos agregados, le dejamos $20 de propina, el hombre, sorprendido, se queda un ratito pensando y nos ofrece pasarnos el puente y llevarnos hasta el Spanich Aerocar (ojo! 20 km), como nuevo gesto. Su argumento: “uds. Vienen de muy lejos y han viajado muchas millas para llegar hasta aquí, yo sólo quiero que uds. disfruten de Niágara Falls”. Excelente actitud, excelente comportamiento. Si alguna vez llegas a leer esto, GRACIAS, SID. Su aportación nos supuso aproximadamente una hora de ahorro en tiempo. Nuestra intención, tras el ya hecho Cave of the Winds, era continuar por el Spanich Aerocar e iniciar un periplo ya por el lado canadiense. En la taquilla del Spanich Aerocar sacamos la tarjeta ‘clásica’ de Niágara Parks ($65 pax.) que, como no incluye la atracción del propio Aerocar, sacamos esta entrada aparte. En la taquilla nos indican el modo de cómo poder acceder a las distintas atracciones incluidas en la tarjeta, colgándola a modo de identificación en nuestro cuello con una cinta. De este modo, cada vez que entras a una atracción o coges el autobús ‘transit’ Wego de Niágara Parks, pasas la tarjeta por los escáner sin sacarla del cuello, y da acceso al lugar.
SPANICH AEROCAR: ($13/pax, que sacando la tarjeta ‘Classic' de Niágara Parks lleva descuento). Es una especie de gran cesta con techo que se desplaza mediante unos cables, seis –tres a cada lado-, le sirven de sustentación y uno –el central-, de tracción. Su diseño y construcción es obra del Ingeniero de Caminos cántabro D. Leonardo Torres Quevedo. Hombre sabio y precursor de los sistemas de desplazamiento por cable. El Spanich Aerocar aprovecha un remanso aguas abajo de las cataratas, para sobrevolar dos extremos del río. Es un viaje de ida y vuelta que aprovechan para hacer rotar al personal en cada trayecto, de tal manera que si vas por uno de los laterales de la cesta, regreses por el lateral opuesto. Desde la altura se aprecia claramente como la bajada del agua en el remanso del río crea un remolino opuesto a la circulación natural del agua, en sentido contrario al giro de las agujas de un reloj. Curioso fenómeno natural. En la cesta va un/una guía que da unas explicaciones en inglés. No hay posibilidad de traductores simultáneos. Instalación digna de ver sobre todo por su bajo precio.
Una vez fuera de esta atracción, espera del autobús Wego y camino del White Water Walk (Paseo por el Agua Blanca). Llega pronto.
WHITE WATER WALK: Se trata de otra pasarela de madera tipo pantalán sobre la ribera del río y a lo largo de él. En el paseo, de unos 500 m., vas observando los rápidos que forman el discurrir del río, llegando a formar unas crestas blancas (de ahí su nombre), en las rocas rompientes del cauce. El agua baja de un color verdoso fruto de la erosión que el rápido origina sobre el tipo de roca. Se baja a la ribera del río mediante un ascensor. Aquí no hay ponchos ni riesgos de mojaduras.
Desde mi punto de vista, esta sería una atracción perfectamente prescindible si el tiempo apremia. La ves porque está en el lote; pero si se necesita ahorros de tiempo esta sería una de las descartables.
Siguiente parada la que quizás sea la atracción estrella: el barco que te mete casi debajo de la catarata. Al ser Niágara Falls un Parque Natural en cualquiera de sus dos Estados (U.S.A. Y Canadá), las empresas que operan en él son concesionarias. Según parece, antes había una sola empresa que hacía estas incursiones, la estadounidense Maid of the Mist (Doncella de la Niebla), cuyo embarcadero está en la parte norteamericana. Pero justo enfrente ahora (creo que desde hace unos tres años), hay otro embarcadero en el lado canadiense para otros barcos iguales que el Maid of the Mist, los Hornblower, que hacen exactamente lo mismo que los barcos americanos y que, por lo que pude observar, tienen mayor aceptación: noté que iban más cargados. (Muchas gracias ‘carolco’ por tu aclaración, me sirvió muchísimo.)
CRUCEROS HORNBLOWER: Aquí la mojadura sí es monumental. Es el plato fuerte de Niágara. Tuvimos la fortuna de no tener que esperar las colas habituales que se forman de al menos una hora; en ocasiones pueden llegar hasta las tres horas. Nosotros, que ese día teníamos a los duendes de nuestra parte y haciéndonos horas extras (actitud del taxista, no colas en las entradas, etc.), fue llegar y embarcar. Se baja por otro ascensor al embarcadero donde te dan un poncho -el segundo del día-; el ‘truco’, como ya apuntó otro forero en un post anterior, es mantener puestas las sandalias que te han facilitado en la Cave of the Winds, porque quien lleve zapatos, que vaya pensando en ponerlos a secar a la salida. Era un día soleado y cuando el barco se mete ‘debajo’ de la catarata (nunca llega a estar totalmente en su vertical, pero se mete hasta muy próximo a ella), dejas de ver el sol y sólo ves lluvia copiosa a tu alrededor. Reserven las cámaras de fotos o celulares si no están adaptadas y no quieren tener problemas del funcionamiento al regreso. El viaje dura algo más de media hora. Cuando el crucero Hornblower sale de su embarcadero, cruza en oblicuo el cauce del río para acercarse a la catarata americana. Ya ahí tenemos el ‘aperitivo’ de lo que es un primer contacto con el agua en suspensión. Después avanza hacía la catarata principal, la que tiene forma de herradura y que llaman ‘la canadiense’, y se mete totalmente dentro de la nube que forman las gotas de agua en suspensión. Háganse a la idea de que van a aguantar un fuerte chaparrón de agua y durante un buen rato. No es tontería, no. Para nada. Se puede apreciar (en algunos momentos casi adivinar), la parte alta de la catarata en toda su extensión y casi encima de ti. Sensación de que si avanza unos metros más, el agua del corte te va a caer directamente encima.
Después el barco regresa al mismo embarcadero del que salió. No cabe duda de que el Hornblower (o la Doncella de la Niebla en el lado americano), son la estrella de Niágara Falls. Se aconseja acudir en las primeras horas del día, pues según parece a partir de las 11:00 am. Se van formando las colas. Aunque en nuestro caso, pasadas las 14 pm. No tuvimos que esperar nada. El personal de la atracción y del parque decía que esa jornada estaba siendo una excepción. Cierto es que en el avión de ida, hacia las 8:30 am. Cuando posaba en BUF, estaba lloviendo y pude sacar fotos con la estela de agua que siempre se forma en las alas y sale cuando hay lluvia; pero a la hora de llegar y tras la Cave of the Winds, surgió un día esplendoroso de sol. Quizás ese amanecer tan lluvioso desistió a muchos excursionistas, no lo sé.
Tras el paseo en barco y después del obligado paseo y fotos por la parte superior de la catarata principal (de la herradura o canadiense), pasamos a otra atracción: el Journey Behind (Detrás de las Cataratas).
JOURNEY BEHIND: Se accede por otro ascensor al lado del gran edificio que está en el corte de la catarata principal. Se baja en ascensor. Te dan otro poncho –el tercero del día-, y tras recorrer unos pasillos y galerías ambientados con cuadros, leyendas, fotos, dibujos e infografías sobre la formación, historia y otros aspectos interesantes de las cataratas (como la del niño que se arrojó desde lo alto metido en un bidón y sobrevivió), llegas a unos cortes ‘portales de observación’ hechos sobre la roca que te permite ver el agua cayendo desde detrás de la propia catarata. Esos portales de observación tienen limitado su acceso mediante unas vallas a unos 4/5 m. Del corte. Aún en ese lugar el agua se mete dentro del portal y según cómo sople el viento afuera, el agua termina entrando y mojándote. Interesante a medias. Pues el portal te deja ver apenas unos pocos m2 en la caída del agua; pero sí, efectivamente estás detrás de la catarata. Hay dos portales de esos. Al final del recorrido accedes a otra terraza con dos alturas al lado mismo de la catarata de herradura. Sigue cayendo agua y mojándote. Puedes ver de cerca toda la herradura desde una media altura en la caída. Abajo más barcos entrando; arriba el agua cayendo desde lo alto del corte. Esta terraza complementa y salva la atracción respecto de la primera parte del recorrido.
Finalmente aún tenemos tiempo de acudir a la última atracción: Niágara’s Fury (la Furia del Niágara).
NIÁGARA’S FURY: Se accede desde el edificio principal que está en la herradura (por el lado canadiense estamos). Te dan otro poncho –el cuarto ya-. Son dos partes: por un lado una sala donde proyectan una película de dibujos animados y con animales que explica la formación de las cataratas. Está en inglés (sin simultáneos) y básicamente se trata de un niño que tiene que examinarse de Niágara, pero que no tiene ni idea y en su sueño (al estilo ‘La Historia Interminable’), acuden unos animales (un Mamut), que recreando y con animación se lo explican todo. Cuando el niño despierta ya tiene toda la información que necesita para el examen. Esto dura unos 10’. Después se pasa a una sala circular y nos colocan sobre una plataforma donde echan otra filmación sobre una pantalla de 360° (todo alrededor). En la filmación vas viendo las cataratas, incluso navegando por ellas, y sobre la plataforma hacen efectos especiales de movimientos y ruidos. También dejan caer nieve artificial (de ahí el poncho). En mi opinión otra atracción prescindible si no hay tiempo para más.
Y terminó nuestro periplo en Niágara Falls. El taxista nos espera enfrente del Hard Rock Café en el lado americano en 45’, y aún tenemos que ir hasta el puente Rainbow, cruzarlo nuevamente pasando aduana y entrar en suelo norteamericano. Bajamos andando un trecho para admirar por última vez Niágara. Quizás nunca más volvamos a verlo, pero ha sido una experiencia maravillosa que recomiendo a todos los turistas que tengan oportunidad de acercarse hasta allí. Ya alejados de la herradura tomamos el Wego, que nos deja al pié del puente Rainbow. Hay un acceso al puente para los peatones (‘pedestrian access’), donde pasas unos tornos que se abren metiendo $1 por el lado canadiense (no se preocupen, allí mismo tienen máquinas de cambio a monedas). Cruzando el puente esta el control aduanero de Norteamérica. Enseñas el pasaporte, te preguntan si traes alcohol, tabaco, cerveza o comida de Canadá. En nuestro caso ni nos miraron las mochilas que traíamos. Te dan paso a una puerta y entras nuevamente en U.S.A. Hay un aparcamiento y tras atravesarlo está el Hard Rock Café. El taxista estaba esperándonos puntualmente, pero esta vez ya no era Sid, el que nos había traído por la mañana y que demostró gran gentileza y generosidad. Este taxi nos regresó nuevamente al aeropuerto BUF. Otros $50 + $10 de propina.
VALORACIÓN: Me encantó Niágara Falls. Comparándola con Iguazú, que también conozco, esta está más explotada turísticamente. Valga como referencia los embarcaderos que, en tanto aquí son construcciones elaboradas, en Iguazú es la terminación de una roca. Sin duda. Niágara Falls fue la mejor excursión de mi estancia en NY. Pudimos hacer seis atracciones (las descritas) en unas 8 horas. Sin tiempo para almorzar, pero estaba previsto. Quizás eché en falta disponer de una hora más para estar más tranquilos. La hora de retraso con la que finalmente salió al avión de la compañía Delta desde BUF a NY, avisada previamente, nos hubiera venido de perlas. Además, tuvimos la gran suerte del apoyo y actitud colaboradora del taxista Sid, de la empresa www.buffaloairportexpress.com . Si alguno de uds. Vuelve a encontrase con él, no digo ya que lo saluden: háganlo una reverencia , porque nos salvó el día.
Merci! *IndianaTraveller*, por pasar a relatar la experiencia!
Y, una gran alegría, que no solo haya ayudado la información, si-no que también lo hayan disfrutado al máximo!
La próxima vez:
* Niagara Helicopter
* Niagara-on-the-Lake
* Whirlpool Jet Boat y
Indiana Jones Registrado: 25-02-2007 Mensajes: 1041
Votos: 0 👍
He comprado entradas para la torre Skylon a 10$ en la web de Groupon Canada, en la web oficial estan mas caras. He pagado con una Mastercard española sin problema.
Indiana Jones Registrado: 25-02-2007 Mensajes: 1041
Votos: 0 👍
He intentado contactar con la agencia de alquiler de coche en NY para consultarles si puedo pasar el coche a Canada una noche y no hay manera de que me contesten, alguién me cuenta si hay problemas?
Gracias
Moderador America Registrado: 12-04-2011 Mensajes: 10445
Votos: 0 👍
gelita3 Escribió:
He intentado contactar con la agencia de alquiler de coche en NY para consultarles si puedo pasar el coche a Canada una noche y no hay manera de que me contesten, alguién me cuenta si hay problemas?
Gracias
Indiana Jones Registrado: 25-02-2007 Mensajes: 1041
Votos: 0 👍
Gracias, ya lo he hecho pero sigo sin aclararme, solo voy a pasar una noche y lo devolvere en el mismo sitio, espero que me responda la compañia. Gracias de nuevo
He intentado contactar con la agencia de alquiler de coche en NY para consultarles si puedo pasar el coche a Canada una noche y no hay manera de que me contesten, alguién me cuenta si hay problemas?
Gracias
Afirmativo!
No hay problema alguno.
Solo avisar a la compania en el momento de retirar el vehiculo.
Tener a mano el Contrato de Alquiler al pasar por la frontera, en caso lo soliciten.
Aun-cuando, es hoy muy raro, que se pida.
Debido a que todos los vehículos tienen un chip y GPS, por-lo-que los Controles de Frontera, saben mas del vehículo antes que cruce, que uno mismo.
Buenas tardes compañeros.
¿qué nos recomendáis coger para ir un día a Niágara? Hemos pensado ir en coche hasta Buffalo, y de ahí ir a ver las cataratas, desde el Lado de Nueva york, pero no encuentro nada que sea facil, todo es mejor desde Canadá...
Buenas tardes compañeros.
¿qué nos recomendáis coger para ir un día a Niágara? Hemos pensado ir en coche hasta Buffalo, y de ahí ir a ver las cataratas, desde el Lado de Nueva york, pero no encuentro nada que sea facil, todo es mejor desde Canadá...
¿Qué podemos hacer?
Nosotros lo hicimos en un día cogiendo avión a Bufalo, compre los billetes desde España (cuanto más tiempo, más barato); reserve un taxi que nos recoge en el aeropuerto y nos lleva a las cataratas (y vuelta).
Una vez allí ves la parte de EEUU, pasear y las Cave y luego pasas un puente (cinco minutos) y pasas a Canadá, comimos y tomamos el barco (son más nuevos), luego regreso y para el aeropuerto, tienes tiempo en un solo día aunque es un poco cansado por el madrugón y regreso. Nosotros en coche no nos lo planteamos.
Buenas tardes compañeros.
¿qué nos recomendáis coger para ir un día a Niágara? Hemos pensado ir en coche hasta Buffalo, y de ahí ir a ver las cataratas, desde el Lado de Nueva york, pero no encuentro nada que sea facil, todo es mejor desde Canadá...
¿Qué podemos hacer?
Nosotros lo hicimos en un día cogiendo avión a Bufalo, compre los billetes desde España (cuanto más tiempo, más barato); reserve un taxi que nos recoge en el aeropuerto y nos lleva a las cataratas (y vuelta).
Una vez allí ves la parte de EEUU, pasear y las Cave y luego pasas un puente (cinco minutos) y pasas a Canadá, comimos y tomamos el barco (son más nuevos), luego regreso y para el aeropuerto, tienes tiempo en un solo día aunque es un poco cansado por el madrugón y regreso. Nosotros en coche no nos lo planteamos.
Querer ir en coche desde New York a Niágara Falls para estar solamente un día, no es viable. Nunca la he hecho en coche, pero el avión tarda poquito más de una hora, así que la distancia andará por los 600 Km. Y unas 7 h. De viaje. Y otras 7 horas regresar...
Creo que puede encontrar billetes de avión económicos tomándolos con cierta antelación. Por mi experiencia, le sugiero salir entre las 6/7 am. Y regresar en algún vuelo alrededor de las 8 pm. Procure no estar menos de 8/9 h. En Niágara Falls y, como dice el buen carolco, Disfrute!
Buenas tardes compañeros.
¿qué nos recomendáis coger para ir un día a Niágara? Hemos pensado ir en coche hasta Buffalo, y de ahí ir a ver las cataratas, desde el Lado de Nueva york, pero no encuentro nada que sea facil, todo es mejor desde Canadá...
¿Qué podemos hacer?
Desde NYC/Manhattan hasta Niagara Falls, NY (sin cruzar) son mas de 7.5 horas, si la salida de NYC es rapida!
Son casi 700 kms (672 para ser exactos)
Y durante el Verano, los equipos de mantenimiento de las High-ways, estan a todo vapor!
Con las consiguientes demoras.
Sin duda, para hacerlo en 24/48 horas= el avión {Bueno y barato!}