Juan Bernardo es un tío fenomenal, discreto y atento. Tenéis que dejaros aconsejar por el respecto a los horarios. Nos dijo que salíamos a las 6 am para ver Chichen Itzá, al principio no queríamos pero le echamos cuenta. La recompensa fue que fuimos de los primeros en visitarla, y para cuando nos íbamos venían las hordas de excursiones de la costa.