Hola! Ayer estuvimos en la zona de
LA CALDERA DE BANDAMA. Podemos hacer varias visitas, entre otras: recorrer el perímetro del cráter en un paseo de unos 3 km, bajar al fondo de la caldera (denominación para "cráter" en la toponimia isleña) y disfrutar de las vistas desde el mirador del Pico de Bandama.
EL CAMINO DEL FONDO DE LA CALDERA
Es una ruta sencilla, bien marcada por el propio camino; la bajada en constante pendiente nos llevó casi una hora, a un ritmo lento; íbamos con nuestro niño de 6 años y nos cruzamos con varias familias más. Recomendable buen calzado y bastones. Sin embargo, la subida nos costó menos y la hicimos en unos 25'.
Accedemos al
punto de inicio desde la GC-802 LA ATALAYA-SANTA BRÍGIDA. Podemos
aparcar muy cerca de la entrada de la ruta, donde caben unos pocos coches, al lado de la Tasca Bandama, o en la carretera que sube junto a este restaurante, donde además está otro llamado Los Geranios y la bodega Hoyos de Bandama. Si seguimos esta carretera hacia arriba llegamos a la zona del campo de golf. Ojo con la hora, especialmente los fines de semana, a mediodía los clientes de los restaurantes aparcan aquí también.
Si venimos
en guagua, la línea 311 de la empresa Global nos deja en este mismo punto.
Para empezar la ruta, vemos perfectamente la señal marrón “Caldera de Bandama”, entramos por un camino que nos lleva a un conjunto de casas, entre la parada de la guagua y el pequeño aparcamiento junto a la Tasca Bandama. Pasamos junto a la iglesia y al Aula del vino de la bodega y ya encontramos la puerta de hierro que da acceso al sendero que nos lleva al fondo del cráter.
La zona está abierta de 8 a 5 de la tarde.
Según crucemos la verja, veremos dos señales: “Camino borde de caldera” hacia la izquierda y “Camino fondo de caldera” a la derecha; hay un amplio mirador que nos adelanta algo de lo que iremos viendo durante la bajada y carteles que nos explican las fases de la violenta explosión que dio lugar a la caldera. La bajada se hace por un empedrado de adoquines y luego sigue por un camino de piedrilla suelta. Desde aquí ya podemos ver la amplitud y altitud de la caldera (1000 m de diámetro, 200-250 m de alto) y las distintas capas en horizontal de solidificación de la lava muy cerca de donde caminamos, así como en las paredes de enfrente. Los bloques blancos encima nos indican la carretera que lleva al mirador del Pico de Bandama.
En poco tiempo nos encontramos un pequeño mirador; a partir de aquí nos pareció la parte más “exigente”, cuya única exigencia es que es bajada continua. El camino está expuesto hacia la zona que da al cráter, pero es ancho en la mayor parte como para que quepan dos personas.
Ya en el fondo de la caldera, encontramos el conjunto etnográfico de una antigua vivienda, almacén, establo y lagar de prensa, junto a dos enormes eucaliptos. Detrás, algo alejada, la vivienda de la única persona que aún vive aquí. Podemos caminar por la caldera hacia el centro; nosotros lo hicimos hacia el eucalipto y nos llamó la atención la mezcla de vegetación: palmeras, naranjeros, unos pequeños pinos plantados hace poco...
EL PICO DE BANDAMA (569 m)
De vuelta al aparcamiento, si cogemos en el cruce la carretera 822 a la derecha (no hacia el campo de golf) llegaremos al mirador del Pico de Bandama.
Esta carretera se cierra con una barrera de 22.00 a 8.00 de la mañana. En el mirador hay una oficina de información y baños gratuitos. Desde la misma carretera vimos señal para el camino que bordea el cráter. No lo hicimos porque empezaba a llover; las vistas desde aquí arriba merecen la pena hacia el norte de la isla (vimos la capital y la punta de La Isleta soleada) y hacia el este (los bloques de Jinámar y su zona costera).
Cayó una buena, así que nos fuimos a la Atalaya a comer en el conocido restaurante casa-cueva Juansito.
En definitiva, una rutilla sencilla que nos permite caminar por dentro del cráter de un volcán