ANDANDO POR AMSTERDAM ✏️ Diarios de Viajes de Holanda

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Hoy ha habido cambio de planes, en primer lugar ibamos a ir a visitar Haarlem pero hemos decidido aprovechar para ver a nuestro aire Ámsterdam nuevamente, ya que queriamos hacer unas compras y aprovechar el Holland Pass (asi siempre tendremos una excusa para volver)

Para los que querais visitar Haalem yo tenia esta información que saque de otro diario, aunque ahora no recuerdo de quien, de todos modos aquí os lo dejo por si os sirve de ayuda:
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Haarlem es la capital de la provincia de Holanda del Norte a la cual pertenece Amsterdam. Es una ciudad cercana a Amsterdam, a unos veinte kilómetros en dirección hacia el oeste. Para aquellos a los que el nombre les suene familiar y lo relacionen con Nueva York, el barrio de Harlem de dicha ciudad se nombró en honor de esta otra ciudad holandesa ya que Nueva York era originalmente Nueva Amsterdam hasta que los holandeses se la vendieron a los americanos. Se puede ir fácilmente en tren y el billete de ida y vuelta cuesta seis euros veinte (a precios de Julio del 2007). Os recuerdo que estos billetes son solo válidos durante un día. No hay mucha diferencia entre ir con un tren Intercity o Sprinter ya que la cantidad de paradas es la misma. Os sugiero que preguntéis en la estación a los señores de información porque hay varios trenes por hora y salen desde andenes diferentes.

Una vez lleguéis a la ciudad lo primero es fijarse en el edificio de la estación de trenes, el cual es un edificio protegido y fue la primera estación de trenes de Holanda. El edificio original era de estilo neoclásico aunque posteriormente fue ampliado y reformado y desde hace un siglo luce espléndido en su estilo Art Noveau, siendo además la única estación holandesa con un edificio en ese estilo.

Al salir de la estación id hacia el centro histórico, el cual está a unos diez minutos andando desde la estación y que como siempre podréis encontrar por las indicaciones para peatones. La mole de la iglesia de Sint-Bavokerk os servirá de punto de orientación ya que frente a ella está la plaza mayor o Grote Markt. Si vais en un día de mercado estará lleno de puestos en los que se venden frutas, verduras, pescado, carne y ropas. En sábados hay un mercado en el que predominan las flores y merece la pena pasear por dicho mercado. Alrededor de esta plaza están los edificios más característicos de la ciudad entre los que destaca la Sint-Bavokerk, una iglesia enorme de estilo gótico que durante un corto periodo de tiempo fue catedral, hasta que los protestantes se la robaron a los católicos y la despojaron de dicho rango. Se puede visitar la iglesia y la entrada vale dos euros o dos y medio si vais en sábado y queréis un tour con guía. En su interior destaca el órgano de la iglesia, el cual es uno de los más grandes del mundo y en el que Mozart tocó en una ocasión, al igual que Mendelssohn o Händel. El campanario de la iglesia fue construido inicialmente de piedra pero resultaba demasiado pesado y lo tuvieron que derribar y sustituir por uno de madera porque la iglesia se les venía abajo.

Después de salir de la iglesia fijaos que al lado está el Vleeshal, un edificio que durante varios siglos funcionó como la carnicería de la ciudad y en la antigüedad era el único lugar en el que se permitía vender carne. Es de estilo renacentista, bastante espectacular y en la actualidad forma parte del museo Frans Hals. También en la misma plaza está el ayuntamiento o Stadhuis, otro edificio precioso y que si está abierto os sugiero que os lancéis a su interior para admirar las pinturas. En la misma plaza hay otro edificio histórico, el Hoofdwacht, el cual abre desde mayo a septiembre y se puede visitar en fines de semana. Es uno de los edificios más antiguos de la ciudad y se remonta al siglo trece. En sus tiempos fue el ayuntamiento de la ciudad y en la actualidad pertenece a una asociación histórica.

Pasead por los alrededores de la plaza y seguro que encontráis algún café en el que tomaros un refrigerio o en el mismo mercado podéis comprar arenques crudos y coméroslos como los holandeses. Para ello, fijaos en la gente y en como se los traga, parecen los alienígenas de la serie “V” cuando comían los ratones.

Hay un molino de viento en la ciudad llamado De Adriaan que se puede visitar. Seguid las indicaciones para los turistas si queréis ir a verlo. Es una réplica de otro que estuvo en el lugar y que ardió en 1932. No tiene unos horarios de apertura muy flexibles así que os sugiero que visitéis su página Web para más información.
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Comenzamos el dando un paseo a través de los canales Singel, Herengracht, Keizersgracht y Prinsengracht desde el Jordaan hasta Leidseplein. Cogimos Leidsestraat y llegamos al mercado de las flores donde nos dimos una vuelta por el mercado de las flores mirando todo tipo de artículos y comparando precios. Comentar que es muy curiosa la casa de la navidad que hay frente al mercado, tienen unos artículos que serian la envidia de cualquier casa en estas fechas. Tras haber comprado unas cositas fuimos al hotel a descargar y esta vez comenzamos el paseito por el barrio rojo (cofeeshops, escaparates inusuales y ese ambiente que tanto nos choca a la gente no vivimos allí), desde aquí pasamos chinatown con su templo budista, por el Waag, y nos adentramos por el barrio judio hasta waterlooplein donde vimos el la casa de Rembrant, el mercadito que montan alli y el Ayuntamiento y otros edificios que se encuentran cerca.

Decidimos ir a comer a Rembrantplein, pero de camino pasamos por el museo The Willet-Holthuysen, es una casa antigua de Ámsterdam. La verdad que no nos gusto en exceso, vamos que se puede prescindir de ella tranquilamente, nosotros entramos porque teniamos el Holland pass y gastamos una entrada.

Después de comer en Rembrantplein y descansar un rato en la plaza nos dirigimos al museo de Heineken (entrada de Hollland Pass) y la verdad que estuvimos dentro cerca de hora y media y nos gusto mucho porque ibamos con muchas ganas, primero pasas por unas galerias donde te hay información de los creadores de Heineken, sus diferentes botellas y premios. Después te explican como fabrican la cerveza y las instalaciones que usaben antiguamente. Mas tarde te muestran un video en 4d como si fueses y te tienen que embotellar. Te invitan a una cañita y continuas por una sala donde hay unas tumbonas muy originales donde descansas un rato y ves anuncios de Heineken. A continuacio pasas por una especie de sala con karaoke y webcam donde puedes hacerte unos videos cantando, unos mensajitos, unas fotos y mandarlas por e mail, nosotros tenemos dos videos que son la risa cantando una canción holandesa. Por ultimo te invitan nuevamente a dos cervecitas (o refrescos si no te gusta la birra) en un bar que tienen allí.

Cuando salimos nos fuimos al hotel a darnos una duchita y descansar un rato, claro que fuimos andando por Leidseplein y Leidsestraat , pasando por Kalverstaat que es la calle donde mas tiendas hay.

Una vez habíamos descansado salimos para ir a cenar, fuimos nuevamente a Rembrantplein donde habíamos visto un restaurante indu que no parecia que tenia mala pinta. La verdad que no acertamos mucho nos dieron clavazo para lo que comimos.

Por ultimo fuimos a xtra cool ice bar Heineken donde gastamos otra entrada de Holland Pass, donde nos tomamos una copita en un bar hecho de hielo. La atracción dura 30 min. y te dan 2 copitas de combinado de zumo con Vodca, la misma camarera que te sirve te hace la foto de rigor y te ponen un video en 4d que esta divertido pero en ingles. El bar esta hecho de hielo, que curioso. Como no, pagamos la foto para tener un recuerdo. La verdad que no había estado nunca en bar de hielo, barra de hielo, suelo de hielo, asientos de hielo y muñecos de hielo (un esquimal, un pingüino y otros objetos), además te dejan unos polares grises de Heineken para que no te quedes como el bar. La visita no esta mal aunque antes de ir me esperaba un poco mas. Ahora que ya paso la foto queda muy bien en el álbum y todo el mundo nos pegunta que como es.

De aquí nos marchamos al hotel, había empezado a llover y llegamos a la habitación chopados (nos habíamos dejado los paraguas, aun no había llovido desde que llegamos).

Solo deseábamos que no lloviera al día siguiente, teníamos excursión a Edam, Volendam y Marken.

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