ALKMAAR Y ZAANSE SCHANS ✏️ Diarios de Viajes de Holanda

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Hoy nos levantamos a las 08.00 h para hacer la excursion a Almaar y Zaanse Schans. Tras arreglarnos, desayunar e ir a comprar alguna cosita (sobre todo agüita) al super nos dirigimos a la Estación Central donde sacamos 2 billetes con “return” en las maquinas expendedoras para Alkmaar (2 classe, sin descuento y valido para el dia, los billetes los pagamos con tarjeta por lo que pagamos 1€ mas y nos costaron 27€ los 2. Para saber el anden y el tren (Intercity para ir) estuvimos mirando la pantalla de salidas y cuando teníamos claro el anden (fue el anden 4b) preguntamos por el intercity (si coges el sprinter haces mas paradas pero llegas igual).El tren tarda unos 40 minutos y son 3 o 4 paradas.

Para poneros en antecedentes los viernes de 09.30 a 12 de la mañana de abril a septiembre en Alkmaar realizan el mercado del queso. El resto de días esa ciudad es un lugar curioso y bonito pero yo visitaría otros sitios de Holanda.

Cuando llegamos y bajamos del tren había una chica con el traje regional que te daba el plano del pueblo y te indicaba como tenias que ir al mercado (naturalmente en ingles y nosotros en Spanglish, mas o menos)

Desde la estación al mercado habrán 15 minutos pero es un paseo agradable, las casas son preciosas, con sus jardines y ese estilo tan característico holandés que cuando vayáis ya veréis como os cautiva. Como no paramos mas de 2 veces a hacernos fotillos.

El día del mercado del queso hay también mercadillo y el sitio está muy animado. Solo quedan cuatro mercados del queso en Holanda y definitivamente este es el más popular y se remonta a 1593. Además de presenciar como se produce el transporte de los quesos y su pesado previo a la subasta podréis escuchar las explicaciones a través de la megafonía en un montón de idiomas (menos en español, para variar o por lo menos yo no lo escuché). Los hombres que cargan el queso pertenecen a un sindicato formado por cuatro grupos de siete hombres cada uno. Cada uno de esos grupos tiene un color y todos visten un traje tradicional de color blanco con un gorrito muy simpático. Después de presenciar el transporte y el pesado os sugiero que entréis en la casa de pesado y podréis ver el proceso de cerca además de permitir que os pesen en las mismas básculas. La foto es genial y permiten subirse a la balanza a más de una persona y después del pesado os darán un certificado (si no recuerdo mal eran 2 o 3 € por foto). En el mismo edificio hay un museo del queso y desde donde podréis sacar fotos de la plaza donde colocan y transportan los quesos.

Después de la visita al mercado del queso y el museo compramos un poco de queso, por cierto que a quien le guste el queso se pone las botas porque ponen unos platitos de degustación fenomenales.

Como eran las 12.00 y era pronto para comer decidimos darnos un paseo por los canales (nos costo 6 € p p y dura 1h), y la verdad que no acertamos mucho, no por el trayecto que era muy bonito sino por el calor que hacia y lo lleno que iba. Si volviera me quedaría visitando la ciudad y un pequeño museo de cerveza que hay cerca de la plaza, pero bueno, no me puedo quejar.

Tras el paseito comimos y decidimos coger el tren para visitar Zaanse Schans. Preguntamos en información como llegar allí (nos sirvió el mismo billete para todos los trenes) y nos dijeron el anden y que hora pasaba el SPRINTER, además nos dieron un planito con las paradas, dado que en la 3 parada tienes que hacer trasbordo, coger otro tren y 3 paradas mas. La verdad es que nos resultó muy sencillo.

Una vez en Zaanse salimos de la estación y cogimos un mapa del pueblo de una maquina expendedora (es gratuito) y nos dirigimos a ver los molinos. Hay indicaciones hacia varios molinos pero hay que ceñirse a Zaanse Schans, no tiene perdida, recto desde la estación pegado a unas naves industriales que hay y al acabar la calle a la izquierda hasta llegar a un puente donde hay unas vistas impresionantes. En zaanse podréis visitar un molino, una tienda de zuecos, otra de quesos y hay un museo (nosotros no llegamos a entrar al museo), desde luego preparar cámara porque vais a hacer unas cuantas fotos.

A las 17.00 h estábamos ya destrozados de tanto andar y decidimos volvernos a Ámsterdam. Así pues con el mismo billete que habíamos sacado por la mañana de vuelta al hotel. Esperamos el primer tren que paso con destino a Ámsterdam y en 3 paraditas ya estábamos en la Estación Central de Ámsterdam.

Fuimos al hotel y estuvimos descansando hasta las 19.30 h. y decidimos ir a cenar al Hard Rock Café, aunque nada mas salir nos quedamos viendo a un tío que esta haciendo un espectáculo en la plaza Dam y que nos enganchó. Después cogimos por primera y ahora puedo decir por ultima vez el tranvía, nos costo 5.40 € los 2 billetes desde el palacio Real a Leidseplein (si vais a coger tranvía os aconsejo que compréis bonos, nosotros hicimos todo a pie y a pesar que es mas cansado se disfruta mas de la ciudad). La verdad que yo no había estado nunca en este restaurante, ni en los de España, y la verdad que me comí unas costillas que estaban buenísimas, mi novia una hamburguesa y junto con los 2 refrescos que pedimos nos cobraron 38 €, pero bueno después nos hicimos las fotos de rigor en el interior.

De aquí volvimos al hotel paseando para rebajar cena y al pasar por Leiseplein nos quedamos viendo a un grupo bailando breakdance, la verdad que muy buenos.

Entre unas cosas y otras estábamos hechos polvo y decidimos marchar a dormir que por hoy ya estaba bien.

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