EDAM - VOLENDAM - MARKEN ✏️ Diarios de Viajes de Holanda

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Hoy domingo nos levantamos a las 08.00, nos dimos un gran desayuno y para variar fuimos a por una botella de agua (si retornas el envase no te hacen pagar los 25 céntimos de recargo para reciclar, cuanto menos curioso), y directos a Central Station.

Para llegar a Edam cogimos un autobús que para detrás de la estación de trenes, concretamente los autobuses que llegan a Edam son el 110 y el 118.

El primero que llego fue el 110, sacamos dos billete waterland que nos costaron ambos 15€ y te sirven para todos los autobuses que cojas en el dia.

La parada de Edam no tiene perdida porque es la última, habíamos decidido ver Edam porque nos comentaron que era muy bonito aunque su atracción turística es el mercado de los quesos que hacen los martes. Nosotros por eso fuimos a Alkmaar porque no nos coincidió este dia para ver el mercado. Edam es un pueblecito pequeño. También al ser domingo no había prácticamente nadie muchos de los pocos comercios que vimos estaban cerrados. Nos dimos un paseo por el pueblo y sacamos algunas fotos.

Volvimos a la estación de autobuses de Edam y cogimos ahora el 118 que estaba a punto de salir y le dijimos al conductor que nos avisara en la parada de Volendam. No hubo perdida, muy amble el conductor.

Cuando bajamos nos dirigimos al puerto, y ahora si, ya sabíamos donde estaba todo el mundo. Nos dimos un paseo por el puerto de punta a punta y la verdad que es una pasada. Probamos los arenques, teníamos muchas ganas de degustar este pescado que decían que es parecido al boquerón, aunque será porque se come crudo por el sabor el diferente, sabia mas a la cebolla y el pepinillo que te ponen de guarnición que a pescado. La verdad que estaba bueno.

Sobre las 13.30 h cogimos un barco que llega a Marken, la travesia es de 25 min y cuesta 8€ pp i/v, aunque siempre puedes coger el autobús con el billete que sacaste por la mañana, nosotros lo que pasa que queríamos comer en Volendam.

Cuando llegamos a Marken parecía que el tiempo se hubiese parado en este pueblo, casas verdes de madera con sus jardincitos vallados por una valla blanca como no de madera. Este pueblo pescador, ahora supongo que más dedicado al turismo no ha perdido el encanto y pasear por sus calles es como hacer un viaje al pasado.

Después de un largo y agradable paseo regresamos en barco al Volendam. De camino se pudo a llover. Cuando bajamos rápidamente nos fuimos a un barecito a degustar el pescadito frito que es tan conocido aquí. La verdad que prefiero el pescadito de España, aquí lo rebozan todo con el mismo rebozado y a la fritanga, venga. Despues de comer nos dimos otra vuielta por el puerto y ya empezbamos a ver como se iban llenando los bares de naranjitos con motivo de la final de la copa del mundo. ¡No sabían que iban a perder, jejejee¡

Regresamos cogiendo el autobús 118 que fue el primero que paso dirección Amsterdam y llegamos sobre las 18.00 h. Fuimos al hotel nos duchamos descansamos un rato y bajamos a ver donde podíamos meternos para ver el futbol. Las calles y los bares estaban repletos de gente animando a Holanda y decidimos ir al bar español “la oliva pintxos y vinos” en calle Egelantiersstraat 124 en el barrio Jordaan donde vimos las semis. Cuando llegamos, cual fue nuestra sorpresa que al intentar entrar había un compatriota español, la mar de simpático que se dirigió a nosotros diciéndonos “donde vais, esta cerrado (medio bar lleno) es una fiesta para el personal” después de explicarle que estaban los bares llenos de holandeses y no habíamos visto ningún grupo español en otro bar (allí colgaban las banderas de los 2 países) y pedirle buenamente si podíamos ver el futbol con ellos sus palabras fueron “lo siento hoy solo es para gente de aquí”, grrrrr que canalla ¡ole ole ole la hospitalidad de este bar, desde luego con la clavada que nos pegaron en las semis por 4 montaditos y 2 cervezas (30€), que por supuesto pagamos alegremente por a ver visto el futbol en compañía española, el día de la final nos hicieran esta gañanada siendo ya las 19.45 h.. Desde luego si tenéis que pasar por Amsterdam yo de vosotros no pasaría por este bar, os pondrán buena cara para sacaros los cuartos, y poco mas.

Bueno después de la decepción decidimos que para verlo mas tranquilos y no tener que reprimir nuestra alegría en caso de que España ganara (y que asi ha sido “CAMPEONES, CAMPEONES OE OE OE”) nos cogeríamos algo de comer, bebida y lo veríamos en la habitación del hotel. Desde luego que acertamos enormemente.

Después del gol se hizo el silencio en Amsterdam y después del partido solo se oían cascos rotos de birra romperse por la calle del hotel.

La verdad que como estábamos muy a gusto en la habitación, nos quedamos celebrando la victoria por todo lo alto.

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