Trayecto hacia Volterra por el Chianti.
Nuestro plan para ir desde Firenze a Volterra era atravesar el Chianti, cosa que hicimos a pesar de que había amanecido lloviendo bastante. Seguimos la SP222, parando en Greve in Chianti y pasando por Panzano y Castellina in Chianti, siendo este último el pueblo que más bonito nos pareció, aunque no paramos en él. La verdad es que, a pesar del tiempo, los paisajes son verdaderamente bonitos al circular por esta carretera, y así, además, los vimos con un toque diferente.
Greve in Chianti es un pueblo a lo largo de la carretera, con un museo del vino y alguna vinoteca donde degustarlo y comer. Nos compramos unas botellas de Chianti y Prosseco y seguimos nuestra ruta.
Desde Castellina in Chianti nos dirigimos hacia Volterra pasando por Colle di Val d'Elsa y Castel San Gimignano. El primero es una villa curiosa, con construcciones actuales presididas por una zona antigua en lo alto de la colina. Desgraciadamente, a lo largo del viaje no pudimos parar a conocerlo como parecían merecer las vistas de esta parte antigua.
Al paso por Castel San Gimignano pudimos divisar ya a lo lejos las torres de San Gimignano, nuestro plan para la tarde.
Llegada a Volterra.
Al llegar a Volterra, recorrimos la parte baja de la ciudad (fuera de la muralla) con el coche para llegar a nuestro hotel, el Park Le Fonti. De nuevo, acertamos con el alojamiento, un hotel acogedor, con restaurante recomendado en la guía Michelín. La habitación y el baño grandes, con dos camas juntas haciendo una enorme, ventana grande con vistas a la piscina del hotel y a los valles al pie de Volterra y con bañera en el baño. La llegada, con las nubes que había por el valle, dejaba algunas buenas fotos:
Después de comer algo y descansar un rato en el hotel, nos fuimos a dar un primer paseo de reconocimiento por Volterra.
Volterra es una pequeña ciudad edificada en lo alto de una colina. Mantiene su muralla y sus calles empinadas y adoquinadas. Es una ciudad distinta comparada con el bullicio que se suele encontrar en las zonas más turísticas de Italia. Durante el día hay alguna excursión, quedando la ciudad muy tranquila por la noche. En nuestro primer paseo subimos desde el hotel, entrando al centro por la Puerta Etrusca de la muralla, para descubrir la plaza central de la ciudad, con la Casa Comunal y la catedral y el campanario en piedra negra y blanca (Volterra es famosa por el trabajo del alabastro), y las calles adyacentes.
Después de nuestra primera toma de contacto nos dirigimos hacia San Gimignano. Al salir de Volterra, nos encontramos con una peculiar escultura en medio del paisaje de la Toscana, Il Cerchio di Mario Staccioli:
San Gimignano
Nos fuimos hacia San Gimignano por las carreteras 62 y 69. Acercándose a San Gimignano por la SP69 se tienen vistas de las torres desde la distancia, entre los viñedos:
A la llegada a San Gimignano aparcamos en el parking número 2, a un precio de 2€/hora o fracción. Entramos a la ciudad por Via San Giovanni, una calle enfocada totalmente al turismo, con todo tipo de comercios, vinos, quesos, piel, mimbre... de todo un poco.
San Gimignano es otra pequeña ciudad medieval-renacentista, con sus altas torres que le dan un toque totalmente especial. Desde lejos impresionan, desde debajo resultan la construcción que faltaba por encontrar en esa Italia repleta de pequeñas ciudades y pueblos en las que cualquiera de ellos tiene una arquitectura impresionante. Recorrimos la Via de San Giovanni, la Piazza della Cisterna y la Via de San Matteo, echando un vistazo a todas las tiendas del lugar y disfrutando de un helado en la Gelateria della Piazza, premiada en númerosos campeonatos mundiales. El helado, la verdad, exquísito, Si en Italia los helados ya están a un nivel muy superior al de España, los de esta heladería se llevan la palma, y a un precio muy barato para lo que se puede esperar de un sitio con dichos títulos.
Para terminar el recorrido, subimos hasta La Rocca, para divisar los valles en torno a San Gimignano y una vista distinta de las torres.
Tras unas compras de vinos y unas fotos nocturnas de las torres desde Via San Giovanni, cogimos el coche para volver a Volterra.
Esta vez volvimos por Castel San Gimignano. Siendo de noche no teníamos muchas vistas del entorno, únicamente de otra cosa curiosa, la cárcel de la región, un gran complejo que supone la mayor iluminación de la zona, entre San Gimignano y Castel San Gimignano.
Cena en Volterra
Una vez en Volterra, para terminar el día como se merece, volvimos a subir al centro para cenar en la Piazza dei Priori, en el Ristorante Etruria (Volterra fue una importante plaza etrusca, con el nombre de Velathri). Saboreamos una cena marinera con un rissoto mare y pulpo en salsa boheme, y a descansar para conocer Siena al día siguiente.
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