¡Buenos días! Hoy el día amanece soleado, así que tocará pasar calor.
Cuando llegamos ayer al albergue de Chengdu (The Lazy Bones Boutique hostel) por la noche preguntamos por la excursión al Buda de Leshan y nos dijeron que no había mucha gente apuntada así que no se realizaba. Pero, mientras pedíamos cena allí mismo; llegó una chica danesa al albergue y preguntó también por la misma excursión a Leshan...sin pensarlo dos veces, corrí hasta ella, la abordé y le pregunté si quería acompañarnos, que saldríamos en media hora. Accedió.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El desayuno occidental es un poco extraño, ya que no incluye ninguna bebida y el café que pedimos para Edu aparte, es terrible...Así que, mientras Edu se queda en el albergue esperando a la danesa, yo salgo a buscar leche a algún ultramarinos. Cuando vuelvo, ya me están esperando y pedimos un taxi para 3 para llegar hasta la estación de autobuses.
Después de dos horas de trayecto, llegamos a Leshan y pillamos el bus urbano 13, que nos deja fuera del recinto del Buda. Compramos las entradas más caras (160 yuanes) como unos pardillos, luego nos enteramos que con las de 90 yuanes nos hubiera valido
Nada más entrar, ya estamos sacando las cámaras rodeados por hordas y más hordas de turistas chinos. Al subir la cima, se nos cae el alma a los pies...¡menuda cola para descender el Buda! Por lo menos se distinguen 5 filas enormes en zig-zag estáticas
Armados de paciencia, nos disponemos a esperar de pie empujados por las hordas de chinos domingueros...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La espera merece la pena y comenzamos el descenso junto al Buda por unas escaleras sinuosas, empinadas y minúsculas...disparamos un montón de fotos, es espectacular.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Sólo la oreja mide 7 metros, la figura entera 37 metros y, según dicen, se puede hacer un picnic en la uña del dedo gordo del pie del Buda. Es el buda más grande del mundo que se conserva, y que está a la intemperie.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al terminar el descenso, toca subir otra vez por una escalera en el extremo opuesto, que reconduce al parque. Regresamos tras comer con la chica danesa en el bus 13 a la estación de buses, mientras esperamos charramos con unos chicos de Latvia, así que se nos pasa el rato volando. Otra vez, rumbo a Chengdu.
Como hoy sí que hemos comido, cogemos un taxi para ver el barrio tibetano. Las tiendas tienen cosas chulas chulas, así que picamos y compramos algunos recuerdos y regalos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando anochece buscamos un restaurante tibetano recomendado por la Lonely Planet y los foros, el Kempa Tibetan Restaurant, que tiene carta en inglés. Está enmedio de un callejón, y cuesta encontrarlo ya que es diminuto, sólo tiene tres mesas dentro y una en la calle:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
AVISO la comida tibetana es hipercalórica, de hecho, tuve que salir a vomitar de la cantidad de grasa concentrada que lleva la comida y la bebida: té de mantequilla y carne de yak. Mirad:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al ir a buscar un taxi a la avenida principal, topamos con unas tiendas de deportes de aventura, preguntamos precios pero como no aceptan tarjetas y no llevamos suficiente efectivo, decidimos volver al día siguiente a comprar una mochila de 90 litros y una riñonera, que dejamos reservadas.
También topamos con una especie de bazar nocturno con jardines con mucha vidilla. Como me enamoro de una falda étnica, la dejamos también reservada para mañana.
Ahora sí que sí, toca regresar al albergue, reservar la excursión al centro de pandas para el día siguiente, duchazo y a la cama. Mañana será otro día, y esperemos que mejor que hoy.