Bueno, ya estamos en las Vegas, la ciudad que nunca duerme... Nosotros esa noche sí, a pierna suelta. Nos levantamos y nos pegamos un pedazo de desayuno de ensueño en un italiano del hotel... Y ale, a conocer la ciudad... Bueno, realmente el Strip, la avenida de los hoteles. Este día visitamos todos los hoteles que pudimos de la zona, y aunque realmente habrá gente que no le guste esta ciudad (hombre, no es Londres, la verdad...) pero creo que tiene algo especial que la hace diferente. Además, las vegas no solo son los edificios, es también la gente. Allí parece que todo el mundo es feliz, todo el mundo se divierte... Realmente es cierto, es como en las películas.
No recuerdo el orden en el que vimos los hoteles y tengo cierta confusión, se me mezclan cosas que no se si eran de un hotel o de otro, pero recuerdo que algunos realmente me impresionaron, como por ejemplo el Caesar Palace, un auténtico palacio romano, o el Venetian, con sus canales en el vestíbulo del hotel... También el Paris, auténtica réplica de la capital francesa con su torre Eiffel y todo, o el espectacular Bellagio, con su espectáculo de agua en sus fuentes...
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Después de toda la mañana paseando y viviendo la ciudad, comimos un extraordinario bufet en el Treasure Island y seguimos, porque en esta ciudad no se descansa. Hay actividades para todos los momentos, tiendas para todos los gustos, todo preparado, eso sí para dejarte hasta el último dolar... Llegamos hasta un centro comercial que había casi al norte del Strip, donde tuvimos un pequeño aperitivo de lo que nos esperaba al día siguiente (me refiero a las compras).
Ya casi de noche volvimos al hotel y nos cambiamos para el espectáculo que antes os comentaba, el Zumaniti, del Circo del Sol. Es un espectáculo erótico, picante... Está bien. Tomamos algo y a la cama.
Del día siguiente poco que contar, toda la mañana y parte de la tarde de compras, primero en un Outlet que hay al sur del Strip, que creíamos que era el bueno, pero no, es realmente bueno estaba a la otra parte de la ciudad, el Fashion Outlet Las Vegas (o algo así). La verdad es que compramos mucho, porque fuimos en la buena época del euro frente al dolar. Pantalones, camisetas, complementos de todas las marcas americanas... Yo creía que mi mujer iba a arrasar, pero la verdad es que al final yo compré más que ella. Será por aquello de que la ropa americana es más grande (
Por la tarde, ya de vuelta en el Strip, fuimos a ver el espectáculo de música en las fuentes del Bellagio que el día anterior me quedé con las ganas de ver (nos tocó la canción de Elvis, la de Viva Las Vegas
Esa noche fuimos a tomar algo y bailar un poco, en el propio hotel, en el bar del día anterior... y después a dormir, que al día siguiente volvíamos a la ruta, con destino Utah (vaya, me ha salido un pareado...