Tras el desayuno dejamos las llaves del apartamento (sobe) y nos acercamos a la estación de autobuses.
Ultima mirada a la ciudad de Split
Varias son las líneas que hacen el trayecto y con diversas frecuencias al día
El trayecto en bus entre ambas ciudades transcurre por una serpenteante carretera excavada en la roca, parando en 1001 pueblos aunque en ningún momento se hace pesado el viaje dada la espectacular belleza de la costa.
Me dejo llevar por mis ensoñaciones hasta que llegamos a la frontera
- Passport , putovnica, passport..
Hemos llegado al corredor marítimo de Bosnia & Herzegovina, una franja de unos 20 km de costa donde el autocar hace una parada y todo el mundo corre a comprar tabaco o lo que sea en el área de descanso (es bastante más barato) y se puede pagar en cualquier moneda, no te dejan ni acabar de preguntarlo, sí, en kunas, marcos, euros o dólares.
De nuevo la frontera, ahora sin necesidad de enseñar el pasaporte.
La República Veneciana de Ragusa, que así se llamaba esta zona, mantuvo su independencia durante siglos, aliada de Venecia emana un espíritu de libertad, como así reza su escudo "libertas" y su lema "non bene pro toto libertas venditur auro" (la libertad no se vende ni por todo el oro del mundo).
Dubrovnik es el nombre eslavo de Ragusa, derivado de la palabra dub que significa roble.
La importancia de la navegación y de la construcción de barcos en los astilleros hizo tomar conciencia ecológica a sus habitantes que se comprometían a plantar 50 cipreses durante su vida para compensar la madera que habían "consumido" al llegar a ancianos.
Dubrovnik nos sorprende de nuevo con la hospitalidad de sus gentes.
Al llegar a nuestro sencillo apartamento, nos está esperando un señor mayor, abuelo del propietario, quien a pesar de no hablar una palabra de inglés nos ofrece un zumo, una botella de vino y unos frutos secos mientras esperamos que llegue su nieto
Este fue nuestro alojamiento www.booking.com/ ...rtman.html , tranquilo, limpio y con una terracita con vistas al puerto
Aprovechamos para ducharnos y luego acercarnos a la estación de autobuses para comprar el billete para mañana ir a Mostar.
Os pedirán el pasaporte para scannearlo en el momento de la compra.
Como hemos pasado toda la mañana sentadas en el bus, vamos a ir andando hasta la ciudad vieja, para desentumecer el cuerpo.
No está muy lejos pero tenéis la opción de ir en bus (andando algo más de media hora)
Damos un paseo por las callejuelas mientras esperamos que baje un poco el sol y vayan desapareciendo poco a poco las masas de turistas que procedentes de los cruceros han invadido la ciudad.
Descubrimos palacios renacentistas, iglesias barrocas, monasterios y una muy antigua farmacia junto a la que hay una piedra desde la que debes saltar para asegurarte el regreso a esta bella ciudad.
Callejeando llegamos a una pequeña playa urbana donde nos metemos hasta las rodillas.
Ahora sí, sobre las 6 de la tarde nos vamos a aventurar a hacer el camino de ronda por la muralla
Dubrovnik son tejados, algunos reconstruidos y otros originales, todo depende de la suerte que tuvieron en el último bombardeo.
Desde aquí se aprecia la carretera en la cual estaba apostada la artillería serbia. Es una sensación escalofriante.
Un teleférico sube hasta lo alto de la colina donde además de las vistas hay un museo de la guerra. No nos va a dar tiempo de visitarlo, debería haber añadido un día más, como mínimo a este viaje...
Con la luz del atardecer y el murmullo de las olas seguimos el recorrido, descansando en ciertos puntos, como a la altura del Buza bar para ver como los más atrevidos saltan al mar desde las rocas
Con ya casi las sombras alargadas del crepúsculo llegamos al punto más alto de la fortificación, la Torre Minceta
Preciosa imagen de la ciudad vieja con la isla de Lokrum al fondo
Estamos muy cansadas y no hemos comido, así que nos retiraremos a cenar por la zona del puerto para estar cerca del apartamento (hay muchos restaurantes por aquí y a bastante mejor precio) la única pega fue que nos dio por no mirar el mapa para regresar y acabamos dando un rodeo impresionante, pero bueno, solo quedó en eso.
Ahora una copita de vino y a descansar que mañana madrugamos