ISFAHAN
Por la mañana, mientras me estaba pegando un desayuno de
campeonato en el hotel Neghli, conozco a Raul y Ana, los son dos
españoles, el de Tarragona y ella de Santander, aunque viven en
Andorra y que al igual que yo recorren Iran a su bola, la verdad es que
fue un encuentro muy agradable, llevaban el mismo itinerario que yo y
ese dia precisamente iban direccion a Isfahan, quedamos en vernos
en el hotel Amirkabir, donde yo tenia pensado alojarme. Un par de
horas despues y por suerte nos volvemos a encontrar en el bus a
Isfahan. Nos sentamos justo detras del conductor y el toston que le
dimos a este durante todo el camino hablando en Español fue de vicio
y asi nos lo hizo saber al llegar a Isfahan.
El hotel Amirkabir es cojonudo, y encima esta en leno centro. Reservo
para tres noches, hay dormitorios compartidos y habitaciones dobles y
triples. El tipo de recepcion, que parece un boxeador de Brooklin, es
buena gente y habla Ingles sin problemas, no como yo que hablo tipo
indio. En el dormitorio donde me meti hay una chica de Hong Kong, un
ingles, un coreano y un australiano aventurero y muy simpatico que
habla español. Poco mas tarde me uno a Raul y Ana y vamos para la
calle, Raul es la caña, muy dicharatero y abierto, Ana es algo mas
reservada. Raul lleva una guia como la mia y su obsesion es visitar a
toda costa los monumentos, mezquitas y sitios de interes que señala,
a mi todo eso me un poco da igual, pero esa tarde la pasamos juntos y
la verdad es que fue muy amena y divertida, eso si, pegamos una
caminata de espanto.
Ya por la noche, en el hotel, conocimos a otros tres españoles de
Santander, con los que me volveria a encontrar dias mas tarde. Pero
Salgo para la calle tras desayunar y descubro la grandiosa, Meydan
e-Iman Hosein, o lo que es lo mismo, la plaza del Iman Jomeini, es
grandiosa, una de las mas grandes y bellas del mundo, rectangular y
exageradamente alargada, y rodeada de monumentos, mezquitas y
palacios, impepinables visitas que no me iba a perder. Precisamente,
visitando uno de estos palacios conozco a Hadi, Ali y Mohamed, tres
chicos de Sirjan, una ciudad al sur de Kerman, Ali habla Ingles
perfectamente, trabaja como ingeniero, Hadi es entrenador profesional
de futbol y en cuanto a Mohamed no me quedo muy claro a que se
dedica, son muy majos y conectamos a la primera, estan haciendo
turismo por su pais con un coche y me ofrecen que me vaya con ellos
a Shiraz, rechazo la propuesta porque quiero pasar otro dia en Isfahan
y continuar a Yazd antes de Shiraz, de todos modos pasamos un buen
rato juntos, nos damos los telefonos y prometo llamarles en cuanto
llegue a Kerman, la verdad es que fue un gran encuentro que
agradeceria mas adelante.
Dentro de la plaza hay una mezquita alucinante, llamada Lotfollah, a
pesar de que es pequeña no defrauda en absoluto. Solamente
entrando por el pasillo ya es para flipar. El recinto es de una sola nave
y esta totalmente cubierta por azulejos pintados a mano, la cupula es
preciosa y es una de las mas famosas de Iran. Hay que pagar una
pequeña entrada, al igual que en la del Iman Jomeini, que tambien
esta en la plaza, tambien de visita obligada, aunque esta ultima es
enorme y no defrauda en absoluto. Hago notar que las mezquitas de
pago son solo aquellas que se consideran monumentos historicos y
turisticos, en las mezquitas de uso por supuesto no se paga nada y se
puede entrar sin problemas, siempre y cuando respetes unas minimas
reglas como no ir en pantalon corto, descalzarse, no hablar alto, no
armar escandalo etc, en muchos casos estas ultimas son mas bonitas
que las que se paga entrada. Algo que se repite constantemente en todo el
pais es que todos los monumentos y mezquitas importantes estan en
obras y rodeados de odiosos andamios mires por donde mires y
probablemente sigan asi muchos años.
Despues de las visitas a mezquitas y otros lugares de la espectacular
plaza, hago lo que mas me gusta cuando llego a una ciudad nueva,
perderme sin rumbo alguno y dejar el destino al azar. En este caso fui
direccion al rio Zayandeh, en busca del puente Kahju, donde mi amigo
Luismi Gonzalez me dijo que habia unas teterias que no me podia
perder. Fue decepcionante, tras una caminata que no veas, descubrir
que por orden el gobierno de los Ayatolas, las pintorescas teterias
habian cerrado hace ya cuatro años. Pese a todo vale la pena ir, el
puente es muy antiguo, construido en piedra, por dentro esta hueco y
tiene unos arcos preciosos, se puede pasear y se esta fresquisimo,
ideal para combatir el calor. De lejos hay una panoramica magnifica
del grandioso puente. La ciudad esta atravesada por ese rio y pese a
tener un cauce enorme esta seco aunque durante unos meses al año
tiene agua, no fue ese el caso.
El cierre de esas teterias es una pena, pero por desgracia cualquier
cosa que sirva de distraccion (o lo que nosotros entendemos como
distraccion) las leyes Islamicas acaban con ella y es que en Iran no
hay posibilidad de diversion de ningun tipo, ni siquiera bares con
terrazas, aunque no se sirva alcohol. Solamente se podia disfrutar de
momentos de expansion y relajacion en los fumaderos de pipas de
agua, los cuales de momento no estan cerrados, yo creo que hasta la
musica moderna y extranjera esta prohibida, pues no oi musica en
ningun momento en todo el viaje, solo rezar y rezar en las mezquitas,
que aparte de ser el lugar de rezo, son los sitios donde la gente se
reune por las tardes a charlar y demas.
En cuestion de restaurantes la cosa tampoco esta para echar cohetes,
si ves uno no hay que dejarlo escapar porque es facil que no veas otro
en todo el dia, por suerte lo que si hay bastantes sitios de comida
rapida tipo hamburgueserias, kebabs, empanadas de todo tipo, falafel,
que son unas albondigas de ni se sabe de que y lo mejor de todo,
asadores de pinchos de carne, menos cerdo por supuesto, la verdad
es que son los mejores lugares, la carne es muy sabrosa, nada que
ver con la carne adulterada y casi artificial que comemos en España.
Muy buenas tambien las pizzas iranies. Para ir resumiendo dire que en
cuestion de comida Iran no destaca mucho, aunque sinceramente a mi
eso no me preocupo demasiado. En mis viajes en soledad como porque
hay que comer, eso si, un homenaje o dos no hay quien me lo
quite. En lo que si voy a dar un diez es la cantidad de
zumerias-heladerias que hay por donde quiera que vayas, en especial
en las calles mas animadas de las ciudades, te hacen los zumos al
momento y son riquisimos y superbaratos, yo me aficione al de
zanahoria, aunque no le hacia ascos al de mango, melon o naranja,
estan de vicio, por no hablar del batido de platano. Los iranies toman
los zumos con una bola de helado dentro, vamos que eso si es rizar el
rizo. Era casi imposible resistirse a un buen zumo de frescas frutas
cuando pasabas por delante de esas seductoras licuadoras y
batidoras, exceso de vitaminas asegurado.
Isfahan tiene muchos lugares muy interesantes para visitar, palacios,
mausoleos y tremendas mezquitas minuciosamente azulejeadas, con
sus minaretes apuntando al cielo y vistosas cupulas, a lo que hay que
sumar su impresionante bazar, que sin lugar a dudas es uno de los
mejores surtidos de Iran, por no hablar de la gran plaza Meydan
e-Iman Hosein. Es sin lugar a duda una de las ciudades mas
monumentales e impresionantes de Iran, ademas es con seguridad la
que mas gusta a la mayoria de visitantes, a mi desde luego
evidentemente me gusto, pero no me termino de cautivar, por esa
razon decidi quedarme dos noches en vez de tres y continuar mi
periplo hacia Yazd.