Según cuenta la leyenda, Djerba fue la llamada isla de los Lotófagos, donde arribó Ulises huyendo del canto de las sirenas.
La historia nos relata que por ella pasaron cartagineses, romanos, vándalos, bizantinos, siendo conquistada por los árabes en el año 667.
Está situada frente a la ciudad balneario de Zarzis y su costa se encuentra salpicada de hermosas playas y hoteles perfectamente equipados para el ocio y el descanso.
La primera visita fue a Borj El Kebir, también denominado Borj El Ghazi Mustapha, fortaleza que se construyó bajo el mandato del sultán Abu Fares en el siglo XV al lado del puerto. En el interior se exhiben muchos de los objetos encontrados en las excavaciones y salas.
Desde lo alto de las murallas se disfruta de excelentes panorámicas siendo visible el obelisco de nueve metros de altura que señala el lugar donde se encontraba la Torre de las Calaveras, erigida por el comandante turco Dragut con los huesos de sus enemigos, una coalición compuesta por españoles, italianos, alemanes, franceses y caballeros de la Orden de Malta. Fue retirado en 1848 y los huesos enterrados en el cementerio cristiano.
Abre todos los días excepto los viernes: Del 16/9 al 31/3 de 09:30 a 16:30 horas - Del 01/4 al 15/09 de 08:00 hasta 19:00 horas.
Ticket: 7 dinares
Tras el fuerte llegó la visita a la lonja para ver la subasta de pescado recién sacado del mar, que se estaba celebrando en ese momento. Ensartan las piezas en unas finas ramas de más o menos unidades y empieza la puja.
Después de la lonja le tocó el turno al souk, inundado por los llamativos colores de la cerámica, alfombras, cestería, especias, babuchas, verduras y cuero.
La cerámica de Djerba es famosa por su calidad. La blanca se obtiene si el agua utilizada es salada y la roja cuando ésta es dulce.
Llegó el momento de realizar el check in y el almuerzo en el hotel Radisson Blu Palace Resort & Thalasso. Muy bonito, muy grande, con amplias habitaciones, sabroso y variado buffet y playa privada.
Por la tarde visitamos el Parque Temático Djerba Explore. Este complejo recoge el patrimonio cultural de la isla y lo muestra organizado en módulos: una villa tradicional de cualquier punto de la isla, el Museo de Lalla Hadria y el Parque de cocodrilos.
El Museo Lalla Hadria expone en 15 salas trece siglos de historia, representados por caligrafías, cerámica, alfarería, joyas, pergaminos, piezas sagradas, trajes, etc. Una magnífica colección de más de 1000 piezas.
En el módulo de Artes y Tradiciones populares se recrea el Menzel, una granja que reúne las actividades de una familia. En el centro estaría el Houch o casa principal, con varias habitaciones alrededor de un patio cuadrado o rectangular. Talleres de teñido, graneros, molino de aceite o Maasara (a veces subterráneo) y pozos se repartían por el resto del Menzel.
Por último, en un ambiente tropical, 400 cocodrilos del Nilo se solazan en un recinto bien preparado y protegido. Algunos alcanzan los 2,60 metros de largo y 5 años de edad, otros, con cuatro meses, se quedan en escasos 50 centímetros pero son capaces de dar una buena dentellada a la menor ocasión que se les presente.
El Parque Djerba Explore está situado en Midoun, a la sombra del faro de Taguermess.
Abre durante todo el año y la tarifa de entrada son 15 dinares.
Más información: www.djerbaexplore.com
Una parada en un taller de alfarería y otra para fotografiar la puesta de Sol, completaron el día. Cena en el hotel y a descansar, que al día siguiente también se madruga.
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