Tres países en cuatro días.
Quería ver Montenegro. Me habían hablando mucho y muy bien de este pequeño país... y solo faltó que me pusiera a leer diarios en el foro... Ayyy... estas ansiedades viajeras!!!
Tenemos poco tiempo, así que decidí contratar una excursión de un día desde Dubrovnik en lugar de pernoctar en Montenegro y tener que regresar a Dubrovnik al día siguiente para coger el vuelo de regreso.
Buscando y rebuscando en internet encontré un buen precio (46,00€) con la empresa www.selectdubrovnik.com/index.php que además era multilingüe en español e inglés
Unos 30 kilómetros penetra tierra adentro este valle fluvial sumergido, formando un litoral de más de 100 kilómetros lineales entre bahías, ensenadas, cabos, islotes...
Algo menos de 2 horas nos ha costado llegar hasta Persat (paso fronterizo con control de pasaportes incluido)
El trayecto en barco cuesta 5€ por persona pero sorprendentemente para mi, lo llevamos incluído en el precio. (algunos compañeros de excursión lo tuvieron que abonar a parte, no sé por qué)
Frente a Perast hay dos islas aunque una de ellas creció por la intervención humana.
En el lugar donde hoy encontramos la isla de la Virgen de las Rocas solo había un risco.
Los habitantes de Perast empezaron a traer piedras hasta el islote, cada día, antes de salir a pescar para encomendarse a la virgen.
Tanta devoción acabó convirtiendo esta parte de la bahía en una auténtica isla sobre la cual se construyó esta capilla.
Varias has sido las reformas que ha tenido al sufrir los estragos de batallas, terremotos, incendios e inclemencias del tiempo.
Hay también un pequeño museo, al que vale la pena dedicarle unos minutos, y, de paso, aprovechar la preciosa vista que se tiene desde esta ventana.
A pesar de la lluvia vemos bastantes ciclistas por la carretera.
Primera visión de Kotor
Esa poderosa naturaleza cuyas cumbres alcanzan más de 2.500 metros rozando el litoral hacen que el 60% del territorio de este pequeño país se sitúe por encima de los 1.000m.
Aprovechando el respiro que nos da la lluvia, vamos a subir hasta la fortaleza lo más rápido posible y luego visitar el casco urbano.
Llevaba apuntado que se tardaban unos 45 minutos en llegar hasta arriba pero a paso ligero y sin entretenerse demasiado con las fotos en 30-35 minutos se llega. (en un día caluroso imagino que será más complicada esta marca)
El sendero tiene escalones de piedra que resbalan si están húmedos: Imprescindible buen calzado.
Mientras subimos encontramos varias terrazas donde se puede descansar y admirar las vistas, como esta, justo detrás de la iglesia ortodoxa de Nuestra Señora de la Salud
La ciudad de Kotor es grande pero su ciudad vieja (también llamada Stari Grad en montenegrino) es un triángulo intramuros.
Este conjunto urbano está considerado como patrimonio de la UNESCO y el conjunto medieval urbano mejor conservado del Mediterráneo.
Descendemos y lo primero que encontramos es la iglesia ortodoxa de San Nicolás, de estilo neobizantino, con una gran bandera de la Iglesia Ortodoxa Serbia colgando en su fachada.
Este templo se levantó sobre las ruinas de un antiguo monasterio consagrado a S. Nicolás (Sveti Nikola) que a finales del siglo XIX fue devastado por un incendio.
La entrada es gratuita pero a esa hora se estaba celebrando un servicio religioso y, por respeto, no entramos.
Justo enfrente está la pequeña iglesia de San Lucas
Hoy en día conserva dos altares, uno para cada confesión. Doblemente protegida, es uno de los pocos edificios que han sobrevivido a varios terremotos.
Hemos llegado a la Plaza de Armas, fácilmente reconocible por su torre del reloj
Preciosas casas y terracitas que invitan a sentarse y disfrutar del día festivo, pero no tenemos tiempo.
Todavía tenemos que ver la catedral de San Trifón
Algunos edificios aún muestran las grietas del terremoto de 1979 y en otros se aprecia como han sido reparadas con cemento.
San Trifón es el patrón de Kotor. Este santo, muy venerado por los ortodoxos, fue un mártir del siglo III y sus reliquias se hallan en el interior de la catedral.
Levantada en 1166 sobre las ruinas de otro antiguo templo, su apariencia barroca se debe a la reconstrucción tras el terremoto que arrasó la ciudad en 1667
El tiempo apremia y hemos de regresar al minibus para seguir la ruta hacia Budva.
No voy a decir que me decepcionara Budva.
Sabía que es conocida como la "ibiza de Montenegro". Lo que no imaginaba era el tráfico, las horribles construcciones hoteleras y el mal gusto de los centros comerciales.
La suerte fue que el tiempo desapacible nos brindó una visión atípica de la ciudad.
Esta estampa nada tiene que ver con las imágenes de postal que se acostumbran a ver de la ciudad.
La amenaza de lluvia había dejado las callejuelas vacías.
Terrazas, cafeterías, restaurantes... Se percibe ya el ambiente de ocio que por las noches rebosará vida, pero ahora mismo podemos llegar pasear hasta la iglesia católica de San Juan (Sveti Ivan) prácticamente en solitario.
Es un edificio medieval, probablemente levantada sobre otro templo del siglo VII, que fue restaurada a finales del siglo XIX, añadiéndole el campanario en estilo neogótico.
Las tropas napoleónicas la utilizaron como caballeriza.
Budva fue de los últimos reductos de la República de Venecia. Su influencia se percibe en la decoración, la arquitectura de sus casas, con esos inconfundibles rasgos entre gótico y bizantinos y, como no, en su fortaleza.
Es pequeña y su visita no tiene mayor aliciente que las vistas que desde allí se tienen de gran parte de la bahía.
Se hizo famosa esta isla a raíz de la película de james Bond Casino Royal .
La entrada a la ciudadela nos ha costado 2,5€ por persona e incluye la entrada a un pequeño museo . Se ve rápido si eres profano en la materia como yo.
Tenemos que regresar ya a Dubrovnik. Serán unas 3 horas de ruta (con paso de frontera de nuevo) bajo el tremendo aguacero pero llegamos bien... y en Croacia lucía el sol