7 de septiembre. El desayuno buffet del hotel no estuvo mal. El guía aprovechó para decir que al día siguiente salíamos hacia Damaraland muy temprano y que no tendríamos oportunidad para comer durante el viaje en ningún restaurante, por lo que nos recomendaba comprar comida en Swakopmund.
A las 8 de la mañana pasaron a buscarme para hacer la excursión de Cape Cross. El precio de la excursión, que duraba unas 4 horas, era de 1000 NAD e iba yo solo con el conductor en su coche.
Salimos en dirección norte, pasando por los suburbios de las afueras de la ciudad donde vive la gente negra. Había un poco de niebla todavía, por lo que la visibilidad no era muy buena que digamos.
El conductor me indicó dónde estaban las empresas que se dedicaban a la explotación de las salinas, sal con la que también se ha construido la carretera de la costa de los Esqueletos y que puede hacer que sea resbaladiza dependiendo de las condiciones meteorológicas.
Dejamos a un lado un pueblo que según me comentó era lugar de vacaciones en los meses de verano. Llamaba la atención por los diferentes colores de las casas, pero me dio la sensación de ser un lugar inhóspito y aislado. En verdad como toda la costa del país.
Hicimos una parada más adelante para ver un barco pesquero que naufragó cerca de Henties Bay y estaba varado en el océano a pocos metros de la orilla. Se trataba del Zeila, que naufragó el 25 de agosto de 2008. El barco está lleno de pájaros.
El nombre de costa de los Esqueletos viene del gran número de barcos naufragados y esqueletos de ballenas existentes como consecuencia de las duras condiciones climatológicas de la costa namibia.
www.namibia-accommodation.com/ ...of_namibia
Después de esto seguimos de un tirón hasta la reserva de lobos marinos de Cape Cross. En esta reserva puede llegar a haber hasta más de 100000 lobos marinos en época de cría.
Según te bajas del vehículo la pestilencia que se nota es tal que no está de más utilizar un pañuelo para taparse la nariz, como recomiendan en muchas guías. Yo no llevaba y la verdad es que era repugnante. Olor a placentas, a putrefacción por los animales muertos, a excremento. Y me da la sensación de que en agosto no es cuando más animales puede haber.
Los animales están tirados por todos lados, a lo suyo, tumbados la mayoría, mamando las crías, jugando o algunos peleando entre ellos. Hay una pasarela de madera de unos 100 metros por la que se puede caminar para ir viendo estos animales. Es entonces cuando te das cuenta de la cantidad que hay, sobre todo en la zona rocosa junto al océano. A muchos de ellos los vi en el agua.
Pero no son lobos marinos lo único que hay en Cape Cross. Los chacales están rondando por la reserva a ver qué se pueden llevar a la boca. En un momento dado vi a un chacal que había cogido y agarrado por los dientes a una cría de lobo marino. ¡Pobre!, pero así es la selección natural. Al menos vi 3 ó 4 chacales al acecho, que estarían esperando a darse el festín.
Cape Cross fue descubierto en 1486 por un navegante portugués llamado Diego Cao y erigió allí una gran cruz (cross) de piedra para marcar el punto más austral alcanzado por los europeos en África hasta aquella fecha.
En Cape Cross estuve aproximadamente unos 45 minutos viendo los lobos marinos. Tiempo más que suficiente para mí.
A la vuelta paramos en un sitio para tomar un aperitivo (aunque se lo podía haber ahorrado) y llegamos a Swakopmund sobre las 12:30. La excursión como tal fue una birria, porque el conductor era eso, un conductor. Me explicó poco y de Cape Cross menos. En cualquier caso, me sirvió para llegar hasta ese sitio.
De vuelta al hotel, aproveché para ir a cambiar dinero. Yendo por la calle principal, la avenida Sam Nujoma, me volví a topar con el dichoso mendigo del día anterior y me di la vuelta. Esta vez si pude sacar dinero de un cajero que había dentro de un banco.
Fui a curiosear a Pleasure Flights para confirmar que no había ningún problema con el vuelo escénico, pero estaba cerrado ya, así que me fui a comer.
Aprovechando que iba a ir a almorzar a uno de los restaurantes del muelle, fui haciendo algunas fotos de los edificios de estilo colonial que están en la calle de bajada a la playa.
El restaurante que elegí en esta ocasión fue el The Jetty 1905. Está al final del muelle antiguo de madera, por lo que tiene buena vista de la costa de los alrededores de Swakopmund, incluso de las dunas de arena.
Este restaurante está como quien dice sobre el océano.
En este restaurante, aparte de platos de pescado, carne y marisco como en otros, se puede tomar sushi.
Yo pedí lo siguiente:
- Sopa de nuez y naranja
- Plato de sushi de cangrejo, gambas y atún
- Tarta de zanahoria
Con la bebida, la cuenta fue de 400 NAD.
Se puede reservar por internet.
www.jetty1905.com/
Volví al hotel un poco después de las 15:00 y bajé a la recepción para esperar a los de Pleasure Flights. Cuando vi que se acercaba la hora de recogida y no aparecían me empecé a poner nervioso y a pensar que lo mismo habían cancelado. Cuando pasaban casi 10 minutos estaba que me daba algo, creyendo que definitivamente me quedaba sin vuelo. Hice que llamase la recepcionista del hotel a la agencia y por suerte contestaron. Estaban yendo de camino. Respiré tranquilo.
Íbamos 5 personas en el grupo. Pasamos primero por la agencia de viaje para pagar y que nos diesen el bono de la excursión y nos dirigimos al aeródromo utilizado por Pleasure Flights en las proximidades de la ciudad.
El vuelo sería desde las 16:00 hasta las 18:15 aproximadamente. Nos distribuimos en la avioneta Cesna por envergadura de cada uno y yo me senté en el lado derecho, que era desde el que pensé que podría tomar mejores fotos.
El itinerario que íbamos a seguir durante 610 km era el siguiente:
• Kuiseb river
• Kuiseb canyon
• Tsondabvlei: Único área de reproducción del buitre orejudo al sur de Namibia, por lo que su visita no está permitida.
• Sossusvlei
• Diamond camps: Se sobrevuelan 3 campos de diamantes que iniciaron su actividad a principios del siglo XX. El área se denomina “Diamond Area No 2”. Se utilizaba como puerto Conception Bay.
• Edward Bohlen: Este barco de pasajeros alemán encalló en Conception Bay el 5 de septiembre de 1909, cuando debido a la espesa niebla que cubría el océano, perdió la línea de navegación que llevaba desde Swakopmund hasta Table Bay.
Este barco hundido está a 200 metros tierra adentro, parcialmente enterrado en la arena del desierto.
• Shawnee: Este barco naufragó en 1976, en una zona a 15 millas al norte de Conception Bay. Los capitanes probablemente confundían las hogueras de navegación con las de los campos de diamantes.
• Sandwich harbour: Laguna poco profunda situada junto al océano en la que se pueden ver aves.
• Walvis Bay harbour
El vuelo fue un cúmulo de sorpresas una tras otra. No podía parar de hacer fotos y grabar vídeos, con la cámara, con el móvil, por la ventana derecha del avión, por la izquierda. No quería dejar de captar ningún detalle.
Me impresionó el contraste de la vegetación con el color rojo de las dunas en la zona del río Kuiseb, la interconexión de las dunas unas con otras y los patrones que formaban, la línea de cresta de las dunas, por supuesto Sossusvlei y Deadvlei, el colorido por los campos de diamantes no me lo esperaba, la sensación de ver las dunas de arena formando un acantilado junto al océano, los barcos hundidos varados junto al mar, Sandwich harbour.
Diría que no hubo nada que no me maravillase.
Por citar algo que no me convenció fue la hora de salida del vuelo, por el efecto que tuvo a la hora de hacer las fotos. Para cuando llegamos a la zona costera por Conception Bay, se estaba empezando a ir la luz, con lo que las fotos me empezaron a salir más movidas y me costó verdaderamente trabajo el conseguir fotos decentes. Si hubiera salido el vuelo a las 15:00 o a las 15:30, hubiese habido buena luz de principio a fin.
Al final nos dieron un certificado de vuelo y un CD con imágenes.
A continuación, muestro una gran selección de fotos de lo que capté en más de 2 horas:
Tras llegar al hotel más feliz que una perdiz, me fui a cenar al Kücki’s pub, que estaba bastante animado. Ya no recuerdo lo que me costó. Pedí una sopa de tomate y un plato de bacalao.
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