Pues las previsiones meteorológicas no cambiaban, seguían pintando muy mal para el día siguiente. Descubrí varias páginas que hacían seguimientos a las rutas de ferries y parecía que algunos ya no habían salido o lo hacían con retraso. Hablamos con el hotel para plantearles que nos queríamos marchar ya ante la previsión meteorológica a ver si nos devolvían el importe de la última noche y, como era de esperar, no coló.
Pasamos por la agencia de Seajets a preguntar y de nuevo se lavaban las manos, así que como de Milos ya lo teníamos todo visto (de habernos quedado más habríamos ido al pueblo de Pollonia y disfrutado en alguna playa nueva, cosa que tampoco apetecía con el oleaje) , decidimos irnos. Pedimos la devolución de nuestro billete y nos dieron en efectivo el 50% (75,70€ en total). Con ese dinero, compramos dos billetes en el barco Super Runner II de Seajets (que ya habíamos visto en el puerto esos días y era muy grande) que salía esa tarde a las 14:30 con destino Paros por 24,80€ cada uno, así que aún nos sobraban algo más de 26€. Escribimos por Booking al hotel del Paros para decirles que aceptábamos el precio por una noche más y llegaríamos esa trade, así que a pesar de todo en cuanto a dinero estábamos prácticamente igual. Pena no haber reservado este barco desde el principio, pero creíamos que aprovecharíamos el día completo en Milos.
Después pasamos por la agencia de la moto para avisar de que nos marchábamos antes de tiempo por la amenaza de vientos (nos dijeron que habíamos tomado una super sabia decisión porque ellos creían que al día siguiente se iba a cancelar todo) y que devolveríamos la moto a medio día el lugar de por la noche, a lo cual nos dijeron que sin problema. Majísimos estos chicos, recomendados 100%. Volvimos a echar unos 6€ de gasolina.
Volvimos a Artemis Bakery a desayunar, repitiendo pastel de sandía y otro de naranja además de 2 cafés, todo por 6.60€.
Después fuimos a visitar Plaka de día, mucho más tranquilo y desierto que por la tarde. Muy recomendable visitarlo a primera hora y también por la tarde para el atardecer, pero de mañana era un remanso de paz.
Subimos al castillo, con unas magníficas vistas de la isla y estuvimos solos.
Regresamos al hotel, les dijimos que nos marchábamos, recogimos las mochilas y fuimos a devolver la moto. Con medio día menos y el descuento del 10% por pagar en efectivo fueron 68€.
Fuimos andando al puerto y compramos dos gyros, un Cocacola y un agua por 12,20€ en el take away Yankos. Fue el mejor gyros de mi vida, estaba delicioso… la carne muy sabrosa, las patatas y el pan muy crujientes y la salsa exquisita. Un 10.
Llegó el ferry y empezamos el embarque. Era un barco enorme y eso daba tranqulidad. Apenas había gente dentro y nos asignaros unos asientos centrados, como de avión pero más espaciosos. Tardamos unas 3 horas y media con algún que otro meneo muy desagradable (caída de botellas del bar incluida). Qué mal rato pero qué sabia decisión.
Llegamos a Paros y la bajada del barco fue un show. Atracado en el puerto de Parikia, a pesar de su envergadura, el barco no paraba de moverse, mucho más que durante el viaje y ya era decir…. Teníamos que esperar a que dejara de menearse para salir corriendo si no queríamos saltar en plan trampolín. De hecho tengo un video que impresiona. Nos quedamos un rato más por ahí para ver cómo bajaban los coches ya por curiosidad.
Desde el puerto fuimos andando al hotel, estaba cerca. Nos recibió un joven desganado al que expliqué que había escrito esa mañana para pedir una noche extra, nos acompañó a la habitación, nos dio la llave y no nos hizo check in y nos pidió nada. El cargo inicial ya se había hecho a través de Booking días antes pero no nos comentó nada de pagar la noche extra. Nos hicimos los tontos a ver que pasaba.
La habitación no estaba mal pero era sin duda el alojamiento más sencillo del viaje. Tenía dos camas grandes, nevera, cocina y utensilios, televisión, terraza con vistas a la piscina y una ducha, que estremanos nada más llegar.
Después salimos a dar lo que nosotros llamamos “vuelta de reconocimiento” por la zona. Preguntamos en varios sitios de alquiler de motos por disponibilidad y precios, todos similaresy ya nos acercaríamos al día siguiente a por una. Cenamos en la plaza central de Parikia en la terraza de un bar llamado Yiannoulis que nos atrapó al tener en el menú uno de nuestros platos griegos favoritos: Langostinos y mejillones saganaki (con salsa de tomate y queso feta). Era un lugar sencillo pero coqueto con unas velita en las mesas y las camareras muy simpáticas. Además de los langostinos,, pedimos une ensalada de la casa muy buena y una ración tzatziki con pan de pita. De postre, yogur griego con nueces y miel, que se nos estaba resistiendo. Con agua para beber fueron 35€ y cenamos estupendamente. Esos eran los menús y precios que buscábamos.
Después de cenar dimos una vuelta por Parikia, recorriendo sus callejuelas y tiendecitas y como no podía ser de otra manera, nos encantó. Muy del estilo de Mykonos pero con menos gente y precios más mundanos. Sentíamos que Paros nos iba a encantar.
Gastos del día 2 personas:
Desayuno: 6.60€
Moto 3 días: 68€
Gasolina: 6€
Comida: 12.20€
Cena: 35€
(Los billetes a Paros no los cuento porque están contemplados en el presupuesto inicial, aunque se modificaba bajando unos 20€).
Total: 121,80€