Desayunamos en el hotel, como he dicho, el mejor desayuno, hay una carta y de ahí se escoge un plato. Además, ponen fruta y zumos y café. Lo malo es que solo hay café balinés. El café con leche y demás se pagan aparte. No solo en este hotel, sino en todos los restaurantes.
Hoy sí, vamos a buscar una playa donde tomar el sol y bañarnos, así que vamos hacia el este porque al parecer ahí hay playas de arena y se puede uno bañar. Me compré unas gafas de esas de bucear cutres en un chiringuito y me pasé la mañana con los peces. No sabemos nada de buceo y no he hecho snorkel nunca ni me apetece intentarlo, pero me lo pasé muy bien con los peces, se ven muchos y muy bonitos y coloridos. La otra se torra hasta que se cansa y se va para el hotel. La fui a buscar para comer y dando un paseo, nos metimos en Mowie's, que también he visto recomendar mucho en muchos sitios. Pero la verdad, tiene poca carta, la comida es un poco escasa y es caro. Está buena, pero sin más.
Luego mi amiga se fue para el hotel a dormir una siesta y yo me di otra vuelta a la isla y me comí otra crep. Lo de bañarse en el mar no se repitió. Hay muchos corales y en cuanto baja la marea es imposible bañarse. Yo me bañé siempre en todo el viaje, lo poco que lo hice, con escarpines. Si no, es muy difícil, te cortas a la mínima.
Nos cambiamos ya a media tarde y vamos al mismo bar de los pufs donde vimos ayer la puesta de sol. Esta mujer había contratado un paseo a caballo por la playa en la puesta de sol (como veis, hizo todas las turistadas) y luego tenía cita para hacerse un tatuaje, siempre se hace uno allá por donde vamos.
Mientras tanto, yo me quedé viendo la puesta de sol y bebiendo un coco con un chico que tiene una tienda de bisutería al lado, es una conversación muy interesante, ya que tenemos la misma edad, pero perspectivas de la vida y del mundo muy diferentes. Fue muy enriquecedor. Le compré un imán de una raya que aún tengo en mi nevera.
Cuando acaban las experiencias turísticas, nos vamos en busca de la happy hour y nos tomamos unos cócteles. Acabamos en el restaurante del propio hotel dándonos un homenaje con langosta, un montón de acompañantes y más platos.
Hasta las 23:00 estuvimos comiendo y bebiendo, que para nosotras ya era tarde. Nos fuimos a dormir al hotel a punto de reventar. Os dejo foto de nuestro bungaló: