A HOLANDA CON NIÑOS EN 12 DÍAS ✏️ Blogs de HolandaRELATO DE NUESTRA EXPERIENCIA EN EL PAIS DE LOS TULIPANES: HARDERWIJK, GUIETHOORN, KAMPEN, ELBURG , ALKMAAR, ZAANSE SCHANS, BREDAAutor: Mamitrotera Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (22 Votos) Índice del Diario: A HOLANDA CON NIÑOS EN 12 DÍAS
01: LUNES 15 AGOSTO: LLEGADA A HARDERWIJK
02: MARTES 16 AGOSTO: GUIETHOORN, KAMPEN Y ELBURG
03: MIERCOLES 17 AGOSTO: RUTA EN BICICLETA POR EL VELUWE
04: JUEVES 18 AGOSTO: HARDERWIJK Y ERMELO
05: VIERNES 19 AGOSTO: ALKMAAR Y ZAANSE SCHANS
06: SÁBADO 20 AGOSTO: PARQUE EFTELING
07: DOMINGO 21 AGOSTO: BREDA Y PARQUE NACIONAL DE LOONSE EN DRUNENSE DUINEN
08: LUNES 22 AGOSTO: AMSTERDAM, CENTRO Y BARRIO ROJO
09: MARTES 23 AGOSTO: JOORDAN-CASA ANA FRANK-BEGIJNHOF-MERCADO FLORES-REMBRANDPLEIN
10: MIERCOLES 24 AGOSTO: EDAM, VOLENDAM Y MARKEN
11: JUEVES 25 AGOSTO: WATERLOPLEIN-ALBERT CUYP-MUSEUMPLEIN-VONDELPARK- LEIDSEPLEIN..
Total comentarios: 17 Visualizar todos los comentarios
Etapas 1 a 3, total 11
Como no hay mucha información sobre Holanda con niños, y la que hay está bastante desactualizada, me animo a escribir este diario, para ayudar a familias que como a nosotros les gusta viajar.
En esta ocasión os relato mi experiencia de este verano viajando con mi marido y mis dos hijos de 3 y 8 años. Espero que os sirva para coger alguna idea. Un saludo!! Tras un vuelo sin problemas con Iberia desde Madrid, después de haber pasado la noche en el hotel SHS Aeropuerto y dejado el coche en su parking, pisamos tierras holandesas. El aeropuerto de Schippol nos pareció enorme, pero una vez recogidas las maletas y comprar lago de comer a los niños, salimos en busca de la parada de la agencia del coche de alquiler. Gracias a la ayuda de un policía enseguida la encontramos, saliendo a la derecha. En un ratico nos recogieron y nos llevaron a sus oficinas que estaban fuera del aeropuerto. El coche no era exactamente el Kía Ceed que habíamos contratado pero el Opel Astra que nos dieron era de la misma categoría y encima llevaba gps, así que nada que objetar. Metimos los bártulos dentro y nos dieron la sillita necesaria para el peque que pagamos aparte. Fue entonces cuando nos encontramos con la primera anécdota del viaje que a los niños divirtió bastante: había una dentadura en el bolsillo de una de las puertas. Era de juguete pero daba el pego bastante y cuando se lo enseñamos al encargado de la limpieza se quedó flipando y los niños venga que reir. Ya totalmente repuestos por la inesperada aparición, arrancamos rumbo al primer destino, donde pasaríamos los primeros cinco días. En menos de una hora llegamos al precioso pueblo escondido donde teníamos reservada una casa de madera. Estaba situada junto al pueblo de Harderwijk y el entorno no podía ser más bonito. La casa era una pasada. Quedamos encantados nada más verla. Por fuera era una casa de madera color marrón chocolate brillante pero por dentro era como una casa normal, con todas sus comodidades: frigorífico, lavavajillas, lavadora y secadora, tv de plasma, equipo de música, calefacción, aparcamiento fuera y un jardíncito con césped y una terraza con barbacoa muy coqueta. Era muchísimo mejor que en las fotos de internet así que muy contentos, dejamos las maletas y nos fuimos a comer. Nos recomendaron un restaurante italiano que estaba a dos pasos y se llamaba La Famiglia. Era un italiano pero había de todo. Me encantó el sitio. Su decoración con mesas rústicas de madera en color gris, sus velas, hasta nubes colgando del techo. Había una habitación llena de juguetes donde los niños jugaban mientras los padres comían tranquilos y fuera, tenía una terraza grande con césped donde había una cama elástica y unos cuantos columpios que hicieron las delicias de los niños. De hecho, repetimos varias veces, por algo sería. En esta ocasión comimos pizza los cuatro y con las bebidas, la cuenta no llegó a 20€. El resto de la tarde se nos fue en un suspiro. Entre instalarnos y pasar por el supermercado Jumbo, que estaba a cinco minutos en coche, en el pueblo (Harderwijk), ya casi era hora de cenar. Y eso hicimos, una cena sana en familia, con musiquita de fondo en el que sería nuestro hogar durante los próximos cinco días. Etapas 1 a 3, total 11
A las nueve de la mañana salimos hacia Giethoorn. Tardamos en llegar sobre una hora. Aparcamos el coche en un parking público y gratuito cerca del canal principal. Apenas había gente.
Aparte de pasear, la mejor forma de ver Giethoorn es desde el agua. Para ello hay dos opciones, o hacer el paseo en un barco turístico (creo recordar que valía 6€ adultos y 3€ niños), o bien alquilar una barquita con motor. Eso fue lo que hicimos nosotros y fue todo un acierto. Alquilamos una barquita por un par de horas por 45€ y realmente valió la pena. Los niños y el papi se turnaron para conducir y navegamos por los canales siguiendo una de las rutas recomendadas en un folleto que nos dieron. Estaba nublado y la temperatura era estupenda. Fuimos a salir a un inmenso lago con una islita en medio. Amarramos la barca y paramos a comernos unos bocatas que habíamos preparado para almorzar. Aquí los niños se enfadaron un poco pues había una zona acotada para el baño y como no lo sabíamos, no llevábamos los bañadores. Hubiera estado bien darse un remojón, además el agua estaba buenísima. Excepto unos cuantos árboles, césped y un aseo portátil, no había nada más en la islita, así que, una vez repuestas las fuerzas, cogimos de nuevo la barquita. Fue cuando se nos acercaron unas gaviotas y tuvimos ocasión de alimentarlas con algo de pan que nos había sobrado. La escena fue muy divertida, con las gaviotas volando alrededor... Cuando fuimos a devolver la barca, los canales estaban llenos de turistas. Había mucho tráfico y nos echamos muchas risas viendo cómo las barcas chocaban unas con otras. Aquello parecía la M-40!! Dicen que Giethoorn es el pueblo más bonito de Holanda y la verdad es que sí. Hicimos un montón de fotos, todas preciosas. La idea inicial era comer aquí pero como había mucha gente y más que estaba llegando, decidimos comprar un tentempié y comer en el siguiente pueblo: KAMPEN. Tardamos más tiempo en encontrar un parquímetro que aceptara monedas que en llegar al pueblo en sí. Una vez peleados con la maquinita expendedora de tikets, aparcamos el coche en una plaza céntrica. Aquí el aparcamiento en zona azul es bastante caro, cosa que pudimos ver a lo largo del viaje. En mi vida he visto una vaca colgada de una torre... hasta que llegamos a Kampen. Los críos se morían de la risa. No entendían qué hacía una vaca en lo alto de un campanario. De hecho, yo tampoco, pero no dejó de ser divertido. En esa misma calle central, a un lado y a otro se sucedían tiendas y restaurantes de todo tipo. Encontramos uno que nos gustó por la apariencia y nos sentamos en una mesita de la calle. Sólo hablaban holandés pero gracias a las fotos de la carta, comimos bastante bien y bien de precio. Después de un paseíto y algunas fotos, nos fuimos al próximo pueblo: ELBURG Elburg es super bonito. Es un pueblo típico hanseático, con su muralla, su puerto, sus grandes barcos de madera al más puro estilo vikingo... Tras atravesar la que había sido la antigua puerta de entrada a la ciudad había una calle muy turística, repleta de buenos restaurantes. Sus terrazas estaban llenas a rebosar de gente tomando cervezas o cenando. Para nosotros, españolitos que cenamos a las diez de la noche, aquello nos parecía un chiste. Así que pasamos el tiempo paseando. Todo fue salir de esta calle principal y encontrarnos inmersos en otra ciudad completamente distinta. Calles preciosas, empedradas, solitarias a excepción de gatos muy bien alimentados y lustrosos que descansaban como reyes en algún rincón idílico. Las casas, todas adornadas con flores a su entrada y algunas con banquitos de madera hacían que la cámara de fotos no parara de disparar... Paseamos por el barrio judío, en silencio total. Sólo nosotros y nuestros niños corriendo de aquí para allá. Sin miedo de ser atropellados por bicicletas. Una escuela, era todo tan bonito... Volvimos nuestros pasos al puerto y nos encaminamos al parking público y gratuito donde habíamos aparcado el coche, a la entrada del pueblo. Eran sobre las 7,30h. de la tarde. Decidimos volver a casa, pasando antes a tomar algo en la terraza del restaurante La Famiglia, mientras los niños disfrutaban en las colchonetas. Después, una ducha y a cenar en nuestra casita, relajadamente y con la radio de fondo. No se puede pedir más. Etapas 1 a 3, total 11
Hoy dedicaríamos el día a descubrir y disfrutar del entorno de la manera más tradicional holandesa: en bici.
Alquilamos dos bicis grandes, una de ellas con sillita para mi peke y otra bici más pequeña para mi otro hijo. Nos dieron un mapa de la zona donde iban bien indicadas las rutas. Es muy difícil perderse pues todos los cruces están muy bien señalizados con números. Cada número es una ruta, así que, perderse es totalmente imposible. Además es muy fácil, al ser todo prácticamente llano. Los caminos en su mayoría están asfaltados y tienen una anchura de no más de un metro. Si oyes un ring ring a tu espalda, no tienes más que ajustarte al lado derecho y te adelantarán sin mayor problema. Nosotros flipamos con la cantidad de gente mayor, y mayor me refiero a mayores de setenta años que nos pasaba sin ningún esfuerzo. Sí que están en forma los holandeses!!! La ruta que elegimos empezaba recorriendo el maravilloso bosque del Veluwe, que estaba literalmente junto a nuestra casa. Es fascinante, sus altos árboles y sus riachuelos hacían de aquello un paisaje único y fresco. Pasamos también junto a unas impresionantes dunas. A nuestro ritmo y parando a hacer fotos (que no pongo porque en todas salen mis hijos), nos cruzamos con gente en bici, andando y hasta a caballo. Espectacular. La ruta continuaba hasta el pueblo de Ermelo y seguía hasta la costa atravesando Horst. Una vez llegados al mar continuamos en paralelo con dirección a Harderwijk. En nuestro camino nos encontramos con una playa muy chula llena de familias. Así que decidimos comer allí. Había parking para vehículos, pero nosotros nos llevamos las bicicletas a la playa. Ésta era muy peculiar, pues la mitad era de césped y árboles y la otra mitad hasta la orilla, de arena. Así que sacamos el mantel y aparcadas las bicis junto a un árbol, comimos debajo de su gran sombra. Ésta vez sí íbamos preparados y llevábamos el bañador puesto. Así que, después de comer, nos dimos un frío baño. La mami, o sea yo, se mojó más bien poco. Dicen que el agua fría es buena para la circulación, pero ésta no debía ser muy buena para mi corazón, porque casi se me para al meter los pies en el agua. Así que, fue un chapuzón bastante rápido. No así los niños, que estuvieron casi una hora en el agua bañándose con el papi, cual valientes holandeses. Aunque moco colgando después... Seguimos la ruta con las bicis pero no pudimos continuar demasiado porque se nos cruzó en el camino otra playa más concurrida que nos llamó la atención. Había un garito estilo ibicenco, con música house y a su lado la playa llena de familias con niños pre adolescentes que iban y venían con las tablas de surf y esas que vas de pie y remando. también había una escuela y alquiler de tablas de surf y una pista de fútbol en el agua. Había mucho ambientillo, así que nos quedamos un rato, comiendo un helado. Los niños se divirtieron jugando con una pelota gigante que encontraron en la orilla y nosotros agradecimos ese tiempo de relax donde hasta se nos pegó el sol. Continuamos la ruta hasta Harderwijk . Habían muchas calitas justo enfrente de casas estilo urbanización y allí te veías a la gente tomando café, leyendo, como si fuera su propia playa. Qué gozada!! Atravesamos Harderwijk y nos fuimos camino de nuestra casa. En total unos 35 kms. muy llevaderos y tranquilos. Una ruta perfecta para los críos y disfrutada por los mayores. Al llegar, nos dimos un baño en la piscina que nos dejó como nuevos. Etapas 1 a 3, total 11
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 5 (22 Votos)
Últimos comentarios al diario A HOLANDA CON NIÑOS EN 12 DÍAS
Total comentarios: 17 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados AMSTERDAM ABRE TU MENTE
Visitamos Amsterdam, alojandonos en el hotel Citadel, y visitamos la plaza Damm, el Palacio real, Nieuwe kerkt, la torre Munttoren, Museo historico...
⭐ Puntos 4.96 (52 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 102
Holanda casi al completo
Viaje de 11 días por países bajos con una niña de 4 años. Visitando La Haya, Rotterdam, Amsterdam, Giethoorn...granjas y molinos.
⭐ Puntos 4.80 (5 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 66
¿Qué hacer desde Amsterdam?
Trucos para visitar Edam, Volendam,Marken, Zaanse Schans, Alkmaar, Haarlem, La Haya, Delft, Schiedam, Róterdam, Utrecht, Amersfoort y Brujas
⭐ Puntos 5.00 (4 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 63
HOLANDA con PERRO (Junio 2014)
Un par de semanas en coche desde España rumbo a Holanda con nuestra perra
⭐ Puntos 5.00 (14 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 47
Ámsterdam y más allá
Un viaje de 6 días dan para más que Ámsterdam, descubre también La Haya, Utrecht, Volendam y Marken
⭐ Puntos 4.90 (10 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 41
Galería de Fotos
|