Fuerteventura por libre ✏️ Blogs de España

Unos amigos nuestros están viviendo en Fuerteventura desde hace un tiempo y les habíamos prometido, varias veces, que ibamos a ir a hacerles una visita. A mediados de julio les llamamos para ver si iban a estar en las fechas en que nosotros podíamos ir y tan pronto habíamos coordinado las fechas empecé a buscar billetes en Internet e información sobre la isla y las cosas que se podían hacer y/o ver.
Visité trabber.com para buscar los billete (es la página que utilizo siempre y me dá muy buen resultado) y encontré que los billetes más baratos eran con Iberia. Decidí comprarlos porque aunque a lo mejor más tarde los hubiese encontrado más baratos, los horarios eran los que nos permitían aprovechar mejor los pocos dias que teniamos y además nos asegurabamos no tener problemas con el peso de las maletas, etc.
Después empecé a buscar empresas de coches de alquiler y después de consultar todas las mas conocidas y las mas fuertes de la isla, encontré una página esalquilerdevehiculos.es que con diferencia era la que me daba mejores tarifas. Creo que es importante señalar que el alquiler de 3 dias era sólo 4 ó 5 euros más caro que el de 2 días.

POR FIN LLEGAN LAS ANSIADAS VACACIONES

Por la mañana me levanté temprano y estuve consultando la meteorología e intenté alquilar coche en la página que os dije antes pero me llevé una sorpresa cuando comprobé que no se podía alquilar un coche si el alquiler comenzaba dentro de las 24 horas siguientes. Como en las otras compañías era bastante más caro, decidimos alquilar a nuestra llegada al aeropuerto.


Por fin llegó el día de irnos de vacaciones y la verdad es que no empezaba demasiado bien. Habíamos decido ir hasta el aeropuerto en metro pero salimos de casa con el tiempo un poco justo y cuando llegamos a la estación y vimos que la linea 6 estaba cortada empezaron a aparecer los primeros nervios de las vacaciones. De esta situación sacamos la primera enseñanza: si tienes pensado utilizar el transporte público en Madrid durante el verano, es conveniente que previamente consultes las incidencias en Internet porque suelen aprovechar las vacaciones para hacer las obras.
Después de analizar la situación decidimos que lo mejor para no perder el vuelo era coger un taxi. Cuando nos montamos en el taxi le dije que teníamos un poco de prisa y el taxista nos dijo que no nos preocupásemos que ni había mucho tráfico y llegaríamos a tiempo. Gracias a las altas velocidades del taxi conseguimos llegar 5 minutos antes de la hora límite.
Ya en el aeropuerto, vinieron las primeras dudas. Esa misma mañana había entrado en la web de Iberia para hacer el auto-checking, es decir, reservar los asientos e imprimir las tarjetas de embarque. Cuando llegamos al aeropuerto vemos que para facturar las maletas tenemos que hacerlo en las máquinas de auto-checking y yo me preguntaba: “Y entonces, ¿Para que he hecho yo esta mañana el auto-checking?”. Total, pregunto a una chica y me dice que tengo que sacar las etiquetas de las maletas. Me voy a la máquina, hago las etiquetas de las maletas y me salen unas tarjetas de embarque y yo me vuelvo a preguntar: “¿Para que imprimí yo las tarjetas de embarque?. Vamos a los mostradores de auto cheking y hay una chica que como en cualquier vuelo nos pide la documentación, nos pesa las maletas, nos pone las etiquetas, nos pide las tarjetas de embarque, etc. Conclusión: ¿Para que sirve el auto-cheking? Supongo que para ahorrar puestos de trabajo. La única ventaja que le veo es que puedes reservar asiento desde casa y asegurarte que viajarás sentado con tus acompañantes.
Pasados los nervios del “que lo perdemos” nos sentamos, antes de pasar el control, a tomarnos unas bebidas y comer algo. Al facturar nos dijeron que la puerta de embarque estaba sin asignar pero el embarque comenzaba a las 14:10. Cuando faltaban 10 minutos nos dirigimos a la puerta de embarque asignada. Ascensor para arriba, escaleras para abajo, carteles que ponen que las puertas están a 10 minutos, etc.. cuando vimos otra pantalla al lado de nuestro vuelo había unas letras parpadeando que decían “ULTIMA LLAMADA” y ahí llegaron las segundas carreras del día. Cuando llegamos a la puerta de embarque la azafata dijo nuestros nombres y que nos estaban esperando para salir. Segunda lección aprendida: “En la T-4 nada es lo que parece”.
En el avión se nos sentaron 3 amigas detrás que se pasaron todo el viaje hablando y poniendo verde a todos su amigos así que a pesar del cansancio fue imposible dormir.
El avión salió puntual y a la hora prevista estábamos aterrizando en Fuerteventura. Todas las compañías de alquiler de coches tienen ventanillas que dan a la sala donde se recogen, así que mientras mi mujer esperaba a que saliésen las maletas yo pregunté los precios de los coches y pude comprobar que sin lugar a duda los precios de la página web eran los mejores.
Nosotros nos ibamos a quedar en casa de mi amigos, en Pto. del Rosario. Pensamos que sería una buena opción coger el autobús para ir al pueblo asi que nos fuimos a la parada y preguntamos a los conductores para ver si había alguno que nos dejase cerca. El conductor al que yo le pregunté hablaba con el acento local y no le entendí absolutamente nada pero me pareció que me decía que ese nos dejaba muy lejos. Se fueron los 3 autobuses que había y seguíamos sin saber cual teníamos que coger. En el hall del aeropuerto hay una oficina de información turística y preguntamos por los autobuses que llevaban hasta el pueblo, el chico me dio un plano del pueblo, un horario de autobuses, y me dijo cual era nuestro autobús así como la mejor parada para bajarnos. Resultó que era el del hombre al que yo no había entendido. Uso 15 minutos después llegó nuestro autobús que nos costó un euro y tardó unos 5 minutos en llevarnos hasta nuestra parada.
Ya estábamos en casa. Nuestro amigos nos dijeron que fuésemos a las Playas de las dunas de Corralejo, así que nos pusimos el bañador y nos fuimos a darnos el primer baño de las vacaciones. Cuando llegamos es sol estaba cayendo y hacía un poco de viento por lo que la temperatura era un poco baja y yo sabía que mi mujer no aguantaría mucho porque pronto empezaría a tener frío. Yo me acerqué a la orilla para comprobar la temperatura del agua y no estaba demasiado frío pero lo que si que había era algunas algas cerca de la orilla. 5 minutos después de habernos dado la crema protectora el cielo empezó a ponerse negro y las nubes taparon el sol, parecía que iba a llover y decidimos irnos a Corralejo para ver el pueblo, buscar un centro comercial y comprar algunas cosas. Por el camino vimos las grandes dunas del Parque natural de Corralejo y pasamos por al lado del Riu Tres Islas que supongo que se llamará así por que desde el sitio donde está se ve la Isla de Lobos y Lanzarote.
En la foto podeis ver las inmensas dunas de Corralejo y la situación del Riu Tres Islas.

Llegamos a Corralejo y dimos unas cuantas vueltas intentando encontrar un centro comercial pero no vimos ninguno por lo que decidimos volver a Pto. del Rosario y comprar en uno muy grande que habíamos visto a la entrada del pueblo.
Llegamos al centro Comercial las Rotondas y aprovechamos para dar una vuleta y ver algunas tiendas. En este centro comercial hay tiendas de casi todas las cadenas importantes: Zara, H&M, Maximo Dutti, Stradivarius, Berska, Women Secret y un Hiper Dino que al parecer son los más importantes de la Isla. En una de las plantas vimos una perfumería que tenía los perfumes muy bien de precio y casi todos los protectores solares con descuentos desde el 30%. Yo estuve echando un vistazo a las tiendas de informática para ver el precio de los portátiles pero comprobé que en cualquier tienda de Internet de la península se pueden comprar más baratos. Pasamos al Hiper Dino a comprar comida y pudimos comprobar que no hay tanta variedad de productos como en la península y los precios son bastante más elevados. Posteriormente nuestros amigos nos confirmaron lo que nosotros habíamos observado y además nos explicaron que había que mirar la fecha de caducidad de los productos porque era bastante frecuente encontrar productos caducados o cercanos a caducar.
Por la noche, ya en case, me conecté a Internet y miré las previsiones meteorológicas para el día siguiente, intervalos nubosos en el norte durante todo el día e intervalos nubosos por la mañana y sol por la tarde en el sur. Estábamos bastante cansados así que decidimos irnos pronto a la cama para levantarnos temprano al día siguiente y aprovechar a tope las horas de sol.

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Por la mañana me desperté temprano y lo primero que hice fue levantar la persiana para ver si las previsiones meteorológicas habían acertado: ¡¡¡NUBLADO!!!. Otra vez el cielo estaba igual que la tarde anterior, parecía que iba a llover. Mas tarde, nuestros amigos nos explicaron que eso no era muy normal pero que q veces amanecía nublado pero a la 10 o las 11 desaparecían las nubes y a pesar de que pareciese que iba a llover rara vez sucedía.
Me acordé de que en uno de los diarios de esta página había leido que en el sur de la isla solía hacer mejor tiempo que en la zona norte. También me acordé que la noche anterior había visto una página que tenía livecams de las playas de Fuerteventura, así que me puse manos a la obra y empecé a buscar un sitio donde hiciese sol y ese sitio era Morro Jable. Mientras mi mujer preparaba las cosas yo buscaba en Internet información de restaurantes que estuviesen bien por la zona y ví uno que se llamaba Avda. de la Mar que tenía comida típica de la zona y no parecía ser muy caro.
Con los deberes hechos nos montamos en el coche y nos pusimos rumbo al sur. El primer tramo de carretera es autovía pero solo llega hasta el aeropuerto, el resto de la carretera es de doble sentido y casi la mitad del camino discurre por el interior de la Isla. En esta carretera hay un monton de señales de radares pero nuestros amigos nos dijeron que en la isla solo hay dos radares fijos y estan en la autovia del aeropuerto a Pto. del Rosario en una zona que hay limitada a 80 km/h.
Una vez habíamos pasado Costa Calma (que sería nuestro destino para el siguiente día) y según íbamos por la carretera, vimos una playa enorme con una arena blanquísima y una agua tan azul como la que habíamos visto en nuestro viaje a Riviera Maya así que decidimos coger el desvío y quedarnos ahí. Cuando llegamos al final de la carretera nos encontramos con el Meliá Gorriones y me acordé que otro de los diarios hablaba de esta playa.
La playa podía tener perfectamente 150 metro de arena antes de llegar a la orilla y estaba prácticamente vacía. Me llamó la atención que el hotel tenía las tumbonas cerca de donde nosotros habíamos aparcado el coche y muy lejos de la orilla, pero luego me dí cuenta de que una gran parte de la playa estaba húmeda y por lo tanto por la noche el mar la debía anegar. Cuando nos acercábamos a la orilla vimos una pequeña “piscina” de agua de mar que se había formado en la playa e hicimos una fotografía. Lo malo de Fuerteventura es que suele haber bastante viento y como las playas son tan grandes ya abiertas pues es un poco molesto porque cuando sopla con mucha fuerza la arena te da en la piel y pica bastante. Lo bueno del viento es que atenúa la sensación de calor pero eso también es peligroso porque como no tienes sensación de calor puedes quemarte si no te pones protección. Hice un montón grande de arena para que nos sirviese de protección contra el viento pero la verdad es que no sirvió de mucho porque cuando volví de darme un baño mi mujer estaba totalmente cubierta de arena, así que decidimos irnos a tomar el sol a la orilla. Un poco cansados del viento decidimos irnos a ver si encontrábamos otra playa más resguardada del viento y de paso un sitio para comer. Cuando nos dirigimos hacía el coche, y a la derecha del Meliá gorriones, vimos una zona de arbustos en la que había una especie de corralillos hechos con piedras y me acordé de que nuestros amigos nos habían dicho que la gente los utilizaba para protegerse del viento y que cuando fuésemos a la playa buscásemos los montones de piedras. La verdad es que ahí dentro, protegidos del viento, se estaba mucho mejor a pesar de que se pasaba bastante mas calor.
Después de un rato tomando el sol en el “nido” (como a partir de ese momento lo denominamos) decidimos irnos hacia Morro Jable para ver si encontrábamos el restaurante Avda. del Mar. Para ir desde esa playa a Morro Jable hay unos cuantos kilómetros de carretera convencional pero luego todo es autovía.
Legamos a Morro Jable y dimos una vuelta por el paseo marítimo nuevo que está llenos de tiendas y es donde están la mayoría de los grandes hoteles, el faro y el esqueleto de la ballenaetc..
Luego me acordé de que en el mapa había visto que el restaurante estaba dentro del casco antiguo y nos fuimos para allí. Después de dar unas cuantas vueltas con el coche y no encontrarlo decidimos preguntar a una señora que tenía pinta de lugareña y además de indicarnos como ir nos dijo que en esa zona había varios restaurantes donde se comía bien y ese era uno de ellos. Dejamos el coche en una de las calles y bajamos andando hasta el paseo marítimo antiguo y después de darle unas vueltas conseguimos encontrar el restaurante que está en una esquina al final del paseo.
Aquí podeis ver la zona del antiguo paseo.

El restaurante es pequeño pero tiene bastantes mesas fuera debajo de un sombraje. Había leído que por 10 euros se podía comer bastante bien pero cuando ví los precios de la carta me dí cuenta de que se habían quedado un poco cortos. Yo pedí un entrecot, que venía acompañado con patatas fritas y verduras y mi mujer se pidió un pez espada con papas arrugadas (con sus correspondientes salsas) y ensalada. Tanto la carne como el pescado eran de buena calidad y traían mucha cantidad. Al final con las bebidas y demás nos salió por 29 euros, lo que nos pareció una buena relación calidad/precio.
La playa del pueblo es pequeñita pero el agua es tan azul como la de cualquier otra playa de la isla y está bastante resguardada del viento así que decidimos subir a por las toallas y quedarnos allí toda la tarde. Cuando subíamos hacia el coche nos encontramos una sorpresa FOTO CARTEL CONCIERTO
Parecía que estábamos destinados a encontrarnos un concierto de uno de nuestros cantantes favoritos cada vez que veníamos a las Canarias, porque la única vez que habíamos estado aquí, en Tenerife, nos habíamos encontrado por la calle con Mikel y Diego (Duncan Dhu) y habíamos estado hablando con ellos además de aprovechar para hacernos unas fotos. Total, que ya teníamos plan para nuestro sábado noche, iríamos al Pto a ducharnos y volveríamos para el concierto. Cerca de la orilla había una zona de piedras era una zona buena para hacer snorkel porque había bastantes peces y también algún que otro cangrejo. A las 18,30 nos fuimos para ducharnos y volver más tarde al concierto.
En el concierto había bastante gente porque era la semana cultural de Morro Jable. Mikel cantó bastantes canciones de sus discos en solitario y algunas de su etapa en Duncan Dhu que, lógicamente, fueron las que mas éxito tuvieron entre el público. Al acabar el concierto nos tomamos un refresco sentados frente al faro y pude comprobar que apenas había “marcha” en la zona, solo quedaban abiertos un par de pubs con la gente tomando algo sentados en mesas. La carretera está muy mal señalizada para conducir de noche y la vuelta fue un poco fatigante.

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Día 3, Domingo 30 de agosto de 2009, Pto. del Rosario- Costa Calma- Playa H10 Tindaya

El día volvió a amanecer nublado y una vez más, echando un vistazo a las Webcams, comprobé que en el sur el día estaba soleado así que decidimos irnos para el sur y esta vez nuestro destino sería Costa Calma.
En la primera rotonda de Costa Calma giramos hacia la Costa y dejamos el coche en una de las calles para comprobar si la playa estaba bien. La playa del pueblo tiene muchas piedras cerca de la orilla así que decidimos seguir un poco mas adelante por la carretera para ver si encontrábamos una Playa que estuviese un poco mejor. Seguimos un poco por la carretera y cogimos el desvío que lleva hasta el H10 Tindaya; pasado el muro del hotel giramos a la izquierda por un camino de tierra y vimos que al borde de un acantilado había algunos coches aparcados. Dejamos el coche y un poco más abajo nos encontramos un camino que llevaba a una playa en las que estaban los clientes del hotel.
Al llegar a la playa nos fuimos hacia la zona de la derecha y cuando llegamos al fondo vimos que junto a las rocas y en algunos “nidos” que había en la parte alta había gente haciendo nudismo. Esta playa está bastante bien porque está en una especie de entrante que hacen las rocas y está bastante protegida del viento y se está muy bien.
La zona nudista está en el fondo de la foto, donde se ve que termina la playa

Por la mañana, de nuevo, había estado echando un vistazo a los restaurantes de la zona y vi un restaurante italiano que se llama Di Roberto que tenía buena pinta y no parecía muy caro. Cuando salimos del pueblo vi un cartel que indicaba como ir al restaurante que resultó estar junto a la oficina de información turística de Costa Calma, en un sitio que se llama Terraza jardín, justo al lado de la primera rotonda que hay en la carretera viniendo de Pto. del Rosario. Tenían un menú por 8 euros mas impuestos y eso fue lo que comimos. El sitio está bien y las mesas están al lado de un jardín bastante grande. Me recordó un poco a los restaurantes de algunos hoteles del caribe. Al final con las bebidas la comida nos salió por 11,50 cada uno.
Fotografía de la terraza del restaurante

Cuando estábamos terminando de comer escuchamos algo parecido a un grupo de gente rezando y nos dimos la vuelta para ver que es lo que estaba sucediendo. Efectivamente había un hombre que había montado un altar en una de las mesas, se había puesto una especie de bufanda de colorines y estaba diciendo misa para una veintena de guiris.
Después de comer volvimos a la misma playa pero esta vez nos pusimos en un nido que los nudistas habían dejado libre. Supongo que seria por la posición geográfica y la hora local pero a las 18,30 el sol ya está bastante bajo y si el viento sopla un poco fuerte y eres un poco friolera (como suele ser normal en las mujeres) a esa hora ya no hace temperatura para estar tumbado en la playa tomando el sol, así que decidimos marcharnos a casa.
A nuestra vuelta ya estaba anocheciendo y desde la carretera vimos que habían encendido las luces de la pista del aeropuerto para que aterrizase un avión; como a mí me gusta el mundo de la aeronáutica decidí echarle una fotillo. FOTO AEROPUERTO:
Estábamos cansados así que cenamos en casa y nos acostamos pronto.

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