VIAJE A PUNTA CANA FEBRERO 2011 ✏️ Blogs de Dominicana Rep.

Hoy nos venían a buscar a las 7.30hrs, para ir a hacer la excursión de Isla de Saona. Lo mejor de estar alojados en este hotel, era que siempre éramos los últimos en recoger y los que más dormíamos, ya que al resto les recogían sobre las 6 o 6.30hrs de la mañana.

Esta vez, nos costó un montón el levantarnos, pero teníamos que hacerlo, menos mal que me dejé la mochila hecha por la noche.

A las 7.15hrs, ya habíamos terminado de desayunar y nos fuimos a la recepción a cambiar 100€ en pesos dominicanos. !!!Madre mía lo que tardaron en hacernos el cambio!!! Tanto que le dio tiempo a Richard a buscar al matrimonio que venía con nosotros desde el hotel y que aún no habían aparecido.

Cuando entramos en la furgoneta, nos encontramos con 2 parejas que venían los pobres sin desayunar.

Pedrito, nos estaba esperando en Higuey. Richard nos fue explicando los lugares por donde íbamos pasando ( esto los Tour Operadores no lo hacen) e incluso paraba para que hiciéramos fotos, aquí os pongo algunas.



Recogimos a Pedrito y lo primero que vimos a entrar en la furgoneta, fue una nevera muy grande, donde traía los hielos y la bebida fresquita.

Paramos en un sitio 10m para ir al baño y para que nuestros compañeros, pudieran comer algo, ya que estaban muertos de hambre. En ese momento, Pedrito sacó una bolsa, nos había traído mandarinas para que todo pudiéramos comer algo. ( la verdad que fue un trato exquisito).

Después de los 20m, nos fuimos en dirección a la excursión. En esos momentos, Pedrito recibió una llamada de las 6 chicas que le habían dejado tirado el mismo día de la excursión por irse con otros, que las dijeron que les cobraba lo mismo que Pedrito y aceptaron, dejándonos a los 9 españoles tirados. Estaban llorando y suplicando a Pedrito, que las ayudaran, ya que los piratas las habían dejado tiradas en la zona de embarcaderos para la Isla y las habían engañado, tanto que no podían realizar la excursión y menos volver al hotel. Ninguno preguntamos cono quedó el tema, pero os cuento esto, para que tengáis mucho cuidado y siempre hacedlas con alguien de confianza como es el caso de Pedrito.

Llegamos al embarcadero y nos hicieron una foto por pareja. Estuvimos esperando aproximadamente unos 20m para embarcar y para hacer la espera mejor nos tomamos una PRESIDENT bien fresquita, que pagamos cada uno, mientras Pedrito buscaba, pagaba las tasas y le daban las pulseras verdes para poder subir a una lancha.

Por fin se ponen de acuerdo y nos montamos en una lancha. Primero nos ponen los salvavidas y a los 5m, nos lo quitan, ya que la decisión fue hacer primero el catamarán y bien fue el acierto.

Durante el recorrido, que fue muy corto al catamarán, iba en la lancha una persona grabando continuamente, nos hacía gritar y meternos con el resto de las lanchas, el tema empezaba bastante bien.

Nada más llegar al catamarán, Pedrito nos indica donde colocarnos, ya que teníamos reservado la zona. Donde daba la sombra y la mejor de todo el catamarán. Una vez que ya estábamos todos, empieza la fiesta. Pedrito y mi marido, empezaron a llegar los vasos de ron y cola, con sus hielos y ahí es donde empezó todo.



Brindamos todos los españoles del grupo y empezamos a hablar entre nosotros, las 2 parejas son de Benidorm, el matrimonio con el niño de Huesca y nosotros de Madrid. Mientras hablábamos los vasos se vaciaban, pero Pedrito estaba atento y nos lo volvía a llenar. Después del tercer cubata, yo iba un poquito tocada, así que decidí buscar en mi mochila, las bolsas de patatas fritas que me había traído de nuestra habitación. La verdad que me lo agradecieron, porque el Ron empezaba a hacer su efecto.

Empezó a sonar la música y allí que nos vimos en la pista bailando. Primero salió Felipe y bailó con la animadora, cuando de repente vimos como bailaban y claro, como buenos españoles comenzamos a animarle para que continuara, fue brutal...lo que nos pudimos reir. Después salimos mi marido y yo a bailar un merengue, que nos lo bailamos solos, ya que no había nadie. Luego una de las animadoras vino a por mi marido y salió a bailarA todo esto, Pedrito estaba siempre pendiente de todo el grupo.


Después pusieron la canción típica que se baila allí con su coreografía, nos pusimos a bailar, despues nos pusieron la BOMBA y también la bailamos, teníamos que bajar el ron. Como habíamos sudado lo suficiente, fuimos a por nuestra ronda. Ahí empezó la sesión de fotos, entre nosotras, con ellos, con los animadores, con Pedrito, con las animadoras, con el del video, etc… tenemos un album. Ahora esas fotos, solo se pueden enseñar a los más conocidos, porque vaya tela, vaya tela, que caras empezábamos a tener todos, bueno, la cara Iba siendo la misma que ponía la etiqueta de BRUGAL.

La travesía fue espectacular, que paisajes, que tranquilidad, que playas, que brisa, que ganas de que no acabara nunca ese momento. Durante el trayecto, nos pasaron muchas cosas, una de ellas, fue que hicimos el brindis de los borrachos y la última frase es “ y como decía Hidalgo, hijo puta el que deje algo”, imaginaros, todo eso a grito pelao en el catamarán y grabándonos todo.





Llegamos a la impresionante isla de Saona y Pedrito, nos buscó el mejor sitio para comer y fuimos los primeros en servirnos el buffet. Íbamos todos sin langosta y cuando la vimos pedimos 1 por pareja, que buena estaba, no como la que nos comemos aquí en España, pero estaba bien buena. El buffet había mejorado, teniendo en cuenta que fui hace 5 años, aunque allí es como si el tiempo no pasara.



Después de comer, teníamos 2 horas libres para hacer en la isla lo que quisiéramos, pero eso sí, nunca dejábamos el vaso de ron, jajajaja. Nos hicimos muchas fotos, de grupo, de pareja, individual, etc y después al agua. Joder, cuantas piedras hay dentro de la playa, muy incómodo, por lo que os sugiero que os llevéis zapatillas de agua, eso sí, para las fotos os la quitáis.

Después todo ese tiempo, nos volvimos a montar en las lanchas y durante el trayecto a la piscina natural, fuimos cantando “campeones, campeones” el resto de excursionistas eran Argentinos y chilenos, pero no hubo mal rollo, al revés. Durante el trayecto, nos iban grabando y por parejas íbamos dando besos de amor, “ lo que hace el ron madre” lo digo por el resto, ya que a nosotros 6 si se nos notaba, jajajaja.

Llegamos a la piscina natural, y hala, todos al agua. Menudo ambiente que hay, está lleno de lanchas, de gente, todos con las estrellas de mar, bailando, brindando, etc. llegó el momento de volver a la lancha y de volver a ponernos los chalecos. El trayecto era el mismo que el catamarán, pero mucho más rápido. Llegamos a la zona donde nos esperaba Richard, para volver a nuestros hoteles.

Al llegar a Higuey, nos pararon en la catedral y salió un guía por nosotros para enseñarnos la catedral. Nos costó 20$ y la verdad que no nos enteramos mucho de las explicaciones del guía, ya que nosotros íbamos cargaditos, tanto que nos habíamos tomado 4L de Brugal. Pedrito tuvo, que comprar otra botella más, porque ya no había nada de nada.




Dejamos a Pedrito en Higuey y continuamos con Richard. Teníamos hambre y necesitábamos ir a un baño. No se donde nos paró, pero recuerdo que era una tienda, pobre no, lo siguiente. Mientras que el tendero despachaba, nosotros entrábamos a una especie de almacén, donde sólo había un retrete y hacíamos nuestras necesidades. Le compramos coca colas porque no teníamos, bolsas de patatas etc. Mientras comíamos, otros bailábamos, otros hablábamos lo que podíamos, hasta que se empezó a hacer de noche y Richard nos dijo que subiéramos que nos íbamos. Os pongo unas fotos durante el recorrido tanto de ida, como de vuelta a la excursión.







Paramos a recoger a la novia de Richard y la llevamos a su casa. Vive en un barrio con casitas muy pobres ( para los españoles) y casitas bajas. La acompañamos a su casa para conocer a su familia y cuando entramos en su casa, comprobamos que tenían 2 habitaciones y un salón pequeñito. No tenían luz y estaban, la abuelita, la mama y sus hermanos hablando en la habitación más grande. Nos dieron un abrazo como si nos conociéramos de todo la vida, hablamos con ellos poquito tiempo, porque no era plan de molestar mucho, pero si hubiéramos ido solos, seguro que nos hubieran invitado a cenar, porque ellos son así, te ofrecen lo poco que tienen y lo hacen de verdad. Menudo ejemplo a seguir, de verdad. No podéis ni imaginar que personas tan, maravillosas. Nos hicimos fotos con todos ellos, no las publico por respeto hacia ellos y por su intimidad.

Finalmente Richard pudo conseguir que estuviéramos todos en el coche. Seguimos bebiendo, hasta llegar al hotel de nuestros compañeros de excursión, HOTEL BAHIA PRINCIPE. Felipe y Pedro, fueron al bar a por más cubatas, ya que nos quedamos sentados en la recepción, como media hora, hablando, no se el qué, pero hablando, así, decíamos de seguir la marcha, decían de quedar en nuestro hotel, ya que nuestra discoteca era la más grande de todos los complejos hoteleros, eso dicen, otros decían de cenar juntos en un hotel, otros de irnos a bailar fuera de los hoteles, en fín, que no nos pusimos de acuerdo y cada uno a su hotel.

Del hotel Bahía Príncipe al nuestro, nos quedamos los 5 dormidos. Cuando llegamos al hotel serían alrededor de las 20.30hr, eso creemos, porque ninguno lo recordamos, pero vamos era muy de noche y mucho más tarde de lo previsto de que terminara la excursión.

Lo último que recuerdo, es que me quedé dormida encima de la cama y que me desperté sobre las 2 de la mañana, haciendo muchas visitas al baño durante toda la noche. Menuda última noche de despedida de viaje, pero firmamos otra vez, para poder repetir esa maravillosa semana.

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Último día en el paraíso y yo con resaca, pero que bien nos lo pasamos. Esa mañana estaba bien pronto despierta, claro, mi cuerpo necesitaba comer, así que nos levantamos prontito, pasando por la ducha para despejarme y nos fuimos a desayunar, nuestro último desayuno en Punta Cana, que tristeza, no queríamos volver a España bajo ningún concepto, pero teníamos que hacerlo. Aún, nos quedaba el consuelo de que en el aeropuerto, nos dijeran que no había plazas, pero aún era pronto para comprobarlo.

Después de desayunar, volvimos a la habitación para hacer las maletas, jo, las dichosas maletas, guarda la ropa, guarda los regalos, las bebidas, pesa las maletas, cambia peso de una a otra, vuelve a pesarlas y yo seguía con resaca, por mucho que me ayudara mi marido, estaba muy cortita y no me enteraba de nada, pero lo conseguimos.

Una vez todo resuelto y listo, nos fuimos al hotel Beach Convention Center, a recoger el video de la excursión a Saona . Cuando llegamos a la zona que nos indicaron, vimos que tienen la máquina para empapelar las maletas con el plástico ( 6$ cada maleta), como no estábamos seguros de que en el aeropuerto hubiera este servicio, decidimos volver a nuestro hotel a por las maletas.

Todo esto eran las 10 de la mañana y ya empezaba hacer bastante calor. Llegamos a nuestra habitación y cogimos las maletas. Nos dirigimos a la planta baja del hotel, que es donde para el trenecito y nos fuimos con nuestras maletas al otro hotel. !!!Joder con el dominicano!!! Nos envolvió las maletas, como si fueran a viajar por todo el mundo, venga poner plástico y más plástico, ya podían aprender un poquito en Barajas…

Volvimos a esperar al trenecito y volver a nuestra habitación. Una vez allí, cogimos el resto y nos dirigimos a hacer el check-out. Una vez hecho, nos metimos en un cuarto donde dejamos las maletas, ya que hasta las 18.00hrs, no venían a buscar para llevarnos al aeropuerto. Yo dejé dentro de la tercera maleta, mi bolso con toda la documentación, la bolsa que tenía preparada para luego el viaje, etc. y nos fuimos a disfrutar del último día que nos quedaba.

La verdad que ese día pasa volando y no lo disfrutas igual, ya que tu mente está en la vuelta a casa.

Esta vez, no hubo paseo por la playa, pero si terminamos de hacer fotos a todo el hotel, aunque las mejores fotos las llevas en tu memoria. Estuvimos en la playa bañándonos, despidiéndonos de ese agua tan maravillosa, tomando el sol, descansando ( sobre todo yo) y disfrutando cada segundo.

Llegó la hora de comer y decidimos comer en el restaurante LA PIÑA, esta vez, no había chuletones, pero si fideguá o algo parecido que llamaban paella. Terminamos de comer y nos fuimos para nuestra zona, ya que empezó a nublarse, la verdad que tengo que decir que me alegré, ya que no es lo mismo irte con un sol tremendo, que pensar que has dejado a todo el mundo en la playa, parece que te da menos rabia el marcharte, es absurdo si lo se, pero así me consolé. Me duró poco el consuelo, ya que a los 30m aprox. Volvió a salir el sol.

Nos fuimos al bar de la piscina y allí, nos despedimos de nuestros compañeros de semana, los y las camareras que nos servían nuestra piña colada y nuestro ron, ya que cuando nos veían, ya sabían que ponernos sin a veces pedirlo. Que gran personas, de verdad.

Sobre las 16.00hrs, empezó la animación como todos los días. Ese día, daban clases de bachata y luego cada pareja a bailar. Esa día no bailamos, pero estuvimos viendo como lo hacían los demás. Habían muchos Argentinos, muchísimos Rusos ( todo el día pedo, eso sí que eran borracheras y no las mías) Canadienses y muy pocos Españoles, pero cuando preguntaban por España ahí estábamos nosotros gritando como si fuéramos 100.

A las 17.00hrs y a nuestro pesar, nos fuimos a cambiar y a ducharnos. Jo, ahora a ponerte los vaqueros, las playeras, llevar chaqueta porque en el avión hace bastante frío y sobre todo la llegada a Madrid no íba a ser muy buena.

Mientras esperábamos a que vinieran, Emilio hizo fotos al hotel, bueno a la recepción, no mejor dicho a las figuras de la recepción.




A las 18.00hrs en punto, vimos la furgoneta que nos venía a buscar, yo rezando para que se le hubiera olvidado y que llegáramos tarde y a sí, perder el vuelo, pero no, así que sin pensarlo, nos subimos a ese coche y fuimos dejando atrás esa fantástica semana.

Durante el camino, íbamos observando todo, porque sabíamos que ya no volvíamos y hablábamos muy poco. El trayecto al aeropuerto, nos quedamos alucinados, ya que, si recordáis en etapas anteriores, os había dicho que conducen como quieren, pues en nuestra dirección, nos encontrábamos motos que venían en dirección contraria, cruzaban la carretera de un extremo a otro sin mirar ( no estoy exagerando, ya lo comprobaréis vosotros mismos) 4 personas en una vespa, que de verdad, no se como podían ir así y nosotros con los cinturones en España.

Llegamos al aeropuerto y la fila para facturar era tremenda. Mientras Emilio hacia la fila, yo me acerqué a los mostradores y pregunté por la supervisora, para decirla que teníamos los billetes Free y para que lo tuviera en cuenta. Me dijo que teníamos que facturar los últimos y que el vuelo estaba completo, la verdad que no me disgusté, ya que Pedrito, nos dijo que si por casualidad ese día no podíamos volar, que le llamáramos, que nos acogía en su casa. Como podéis imaginar, ni mi marido, ni yo, nos habíamos quitado las pulseras del hotel, por si acaso.

Para los que vais a Punta Cana, reservar siempre 60$, 10 para la entrada y 20 para la salida , por persona. Os recomiendo, que mientras hacéis la fila, alguien vaya al mostrador y que pida los papeles para rellenar y que tenéis que entregar luego más tarde.

Primero hacéis una fila para pagar las tasas de salida y luego haces otra para facturar, es eterno de verdad. Cuando nos tocó el turno, la supervisora nos había guardado 2 asientos ( si lo sé, no la digo nada, jo) pero no íbamos en ventanilla. Nos dijo que una vez dentro, nos acercáramos y les dijéramos que nos pusieran en ventanilla, ya que ellos ya sabían las plazas libres del avión que habían quedado en ese vuelo.




Pasas el primer control, 2 policias que miran tu pasaporte, tarjeta de embarque y luego te miran a ti, gracioso, porque el orden no es el correcto. Después, a descalzarte y pasar por el arco, pasando todo por el scanner. Después, pasas por las ventanillas de inmigración, para que te den el visto bueno para abandonar el pais. Que estrés y aún no habíamos llegado a España.


Estando esperando a que nos dieran paso para poder ir por a nuestro avión, oigo que nos llaman por los altavoces, menudo salto dimos, ya que no sabíamos que pasaba, nos dirigimos donde nos habían dicho y allí nos estaban esperando con otros billetes, ya que habían dado aviso desde la zona de facturación que nos dieran ventanilla y que fuéramos solos. La verdad que la atención fue excelente.

Lo más curioso, es que te despedían con música, me explico, a pie de la puerta para iniciar nuestra andadura por las pistas, tenías a 2 dominicanos con 2 instrumentos no conocidos por nosotros, tocando no se que, para sacarse unos pesos.

Llegó la hora de embarcar y lo hacíamos por grupos, como nosotros teníamos que ser los últimos en embarcar, fuimos en el último grupo. Delante de cada grupo, iba una persona del aeropuerto que te guiaba hacia el avión. Curioso, ibas viendo gente y gente por las pistas y otros que llegaban e iban en dirección contraria a la tuya, muy curioso.

Fuimos los últimos en entrar al avión y nos presentamos como hicimos a la ida. Para nosotros continuaba el todo incluido. La primer película que nos pusieron fue, “ la red social ( facebook)” yo no la había visto y me gusto mucho. Al terminar la película, decidimos dormir y descansar algo. Al despertarnos, quedaban apenas 3hrs para llegar a España. Al poco tiempo, nos dieron de desayunar e iban despertando a la gente para que fuéran despejándose.

Que frío al salir del avión, menos mal que había metido en la maleta de mano 2 chaquetas para la vuelta, bajamos las escaleras y nos metimos en el bus para ir a recoger las maletas, pero antes pasando por el control policial y enseñando los pasaportes.

Y ahí nos veíamos todos, unas con trenzas, otros medio dormidos, otros aún con chanclas y pantalón corto, otros con el sombrero de paja que ponía Punta Cana, etc, pero todos teníamos algo en común, que veníamos del paraíso y que estábamos esperando las dichosas maletas. Nosotros fuimos los primeros en salir de allí, ya que al facturar los último, nuestras maletas fueron las primeras en salir.

En el momento que se abren las puertas y ves que no hay carteles con tu nombre y encima ves a los familiares contentos de verte otra vez, ahí, es cuando se acaban tus vacaciones y es cuando empiezan tus recuerdos de una semana en las que has hecho un montón de cosas, que has conocido a gente estupenda y has compartido un montón de anécdotas con personas que fueron tus compañeros por muchas horas.

Este ha sido nuestro viaje a Punta Cana, del 02 de Febrero al 09 de Febrero del 2011.

Quiero dar las gracias, a todas las personas que han hecho que nuestras vacaciones hayan sido inolvidables. A todos los trabajadores del Hotel Barceló Bávaro Palace Deluxe, a Pedrito y a todos sus colaboradores, por hacer que nuestras excursiones hayan sido más que perfectas, y sobre todo a mi marido Emilio, por compartir conmigo tantas cosas y disfrutar las vacaciones como lo hace, haciendo que sean las vacaciones perfectas, Gracias cariño, Te quiero.

Nos despedimos con esta foto, esa cervecita va para vosotros VIVA PUNTA CANA Y SU GENTE

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