![]() ![]() Navidades en el Báltico ✏️ Blogs de Rusia y Ex URSS
Vilnius, Riga y Tallin, Helsinki y un paseo por Bérgamo fue lo que hicimos en 9 días de viaje en el puente de la Constitución.Autor: Macorís Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.9 (19 Votos) Índice del Diario: Navidades en el Báltico
01: Antecedentes.
02: Día 1: Madrid.
03: DÍA 2: Bergamo
04: DIA 3: Vilnius
05: DIA 4: Vilnius
06: DIA 5: Riga
07: Día 6: Riga
08: Día 7: Riga.
09: Día 8: Tallin.
10: Día 9: Tallin
11: Día 10: Helsinki
12: Día 11: La vuelta a casa
13: Presupuesto
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Etapas 4 a 6, total 13
Domingo, 4 de Diciembre de 2011.
A las 00:30 aterrizábamos en el aeropuerto de Vilnius. Según descendía el avión lo que más nos llamó la atención fue la escasez de coches. Cuando estás aterrizando en otras ciudades siempre te vas fijando en la cantidad de coches que parecen hormiguitas por sus caminos de asfalto, pues en Vilnius no vimos nada de esto. Habíamos hablado con la chica que nos alquiló el apartamento para que nos fuera a recoger al aeropuerto, más que nada por la hora de llegada y porque no quería ponerme a discutir con un taxista, así que le pagamos 20 euros (que es excesivo, pero al menos teníamos a una persona esperando en la puerta). Nos vino a recoger, nos subimos en su coche y directos al apartamento en no más de 15 minutos. Al ir llegando ya percibimos lo cerca que estábamos de todo. Ahí mismo teníamos la Catedral, la universidad y el Palacio Presidencial. Entramos en el apartamento. Nos explicó como funcionaba todo y nos despedimos de ella. ![]() ![]() Era ya muy tarde y la verdad es que apetecía salir a la calle porque se veía todo tan bonito. Pero no, nos resistimos y preferimos madrugar al día siguiente. Y el madrugar fue levantarse a las 8 de la mañana y aún hoy no se para qué. Era Domingo, un domingo lluvioso, con el cielo gris encapotado, y un domingo en el que nada abre hasta las 10 de la mañana. No teníamos Litas, ni donde cambiarlas. Menos mal que en Vilnius, como en casi toda la zona se puede pagar hasta un café con la tarjeta. Pero tampoco encontramos nada abierto para desayunar. Así que nos vamos a la Catedral. Lo más fotografiado sin duda alguna de Vilnius y la imagen que siempre te presentan cuando se habla de la capital lituana. Allí vimos que el centro de información turística estaba abierto, así que entramos y nos informaron de que en Domingo todo abre a las 10 y que el único banco para cambiar dinero estaba como a 20 minutos. Nada, doy media vuelta y nos vamos a un cajero. Ale, ya teníamos Litas disponibles. ![]() ![]() Dimos unas vueltas alrededor de la Catedral. ![]() ![]() ![]() El tiempo estaba muy revuelto y amenazaba con ponerse a llover de un momento a otro, así que empezamos con nuestro paseo por la ciudad. Nos dirigimos a la iglesia de Santa Ana y la iglesia de San Bernardo (que están una al lado de la otra). ![]() Cuenta las viejas historias que tal es la belleza que vio Napoleón en esta iglesia (construido con un montón de tipos diferentes de ladrillo rojo) que quiso llevársela a París en la palma de la mano. Esta Iglesia es sin duda la que más llama la atención (por fuera) de las cientos de iglesias que hay en la ciudad. Entramos dentro. Aprovechamos para entrar en calor y pasar un rato agradable contemplando el interior. Estaban en misa, así que mucho silencio y nada de fotos. Salimos y nos dirigimos a la iglesia de Santa Madre de Dios, una de las más singulares ortodoxas de Vilnius. La verdad es que destaca el blanco de esta con el rojo del ladrillo y de la de Santa Ana. La iglesia de Santa Madre de Dios está justo al lado del puente que nos dirige hacia el barrio de Uzupis. ![]() El puente está repleto de candados en los que figuran los nombres y la fecha del enlace de los recién casados que los colocan en señal de su amor. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() A la entrada del barrio ya podemos observar su peculiar forma de ver las cosas. El barrio de Uzupis fue creado en el año 98 y está considerada como república independiente. En esta zona los "artistas" manifiestan su arte como quieren. La zona no desmerece la visita, ya que se pueden encontrar cosas muy curiosas y es un barrio bastante distinto al resto. ![]() En una de sus calles nos podemos encontrar con su "constitución", elaborada con 47 leyes escritas en varios idiomas y que vienen a expresar que todo el mundo tiene derecho a ser feliz. Tras dar una vuelta por el barrio y encontrarnos con el angel de Uzupis, y vimos un pequeño bar abierto en el que nos metimos a desayunar. Eran ya las diez de la mañana y unas tortitas nos sentaron de maravilla. ![]() ![]() Emprendimos el regreso hacia la ciudad de nuevo. Y así paseando y paseando llegamos al Bastión de la Ciudad de Vilnius. Se trata de un complejo defensivo situado cerca de la muralla y en lo alto de una colina. ![]() Seguimos por la Subaciaus gatvé hasta la calle comercial Didzioji. ![]() Tras dar una vuelta por la calle nos vamos hacia la iglesia ortodoxa del Espíritu Santo, otra iglesia con un contenido interior muy rico. Eso si, seguiamos con las misas, así que seguíamos sin sacar fotos de los interiores. ![]() ![]() Salimos a la calle después de entrar un poco en calor, entramos en la Iglesia de San Casimiro que para variar tambien estaban en misa. Esta iglesia es la primera iglesia barroca de Lituania. Los jesuitas la construeron con el apoyo del gran Canciller Leonas Sapiega para honrar a San Casimiro, el patrono de Lituania. ![]() Nos vamos dirección a Rotuses aikste donde se encuentra el antiguo ayuntamiento de Vilnius, que tras muchos cambios llegó a tener este aspecto clásico ![]() Ahora nos dirigimos a las calles del barrio judío. Una zona de calles estrechitas, tiendas pequeñas, restaurantes y coquetas cafeterías muy cercanas a la universidad de Vilnius. Dimos una vuelta por la zona observándolo todo y decidiendo cual sería la cafetería en la que desayunaríamos mañana. ![]() ![]() Y paseando, paseando, llegamos a la Universidad, en la que se puede entrar pero estaba cerrada. La universidad de Vilnius es una de las más antiguas de la Europa del Este. ![]() ![]() Como estaba cerrada solo cotilleamos un poco y nos vamos hacia el palacio Presidencial, que ya lo habíamos visto en la noche de ayer al llegar al apartamento todo iluminado. ![]() ![]() Y en nada ya estábamos en el punto de partida, es decir, en la plaza de la Catedral, con su alto árbol de Navidad. ![]() ![]() ![]() La torre blanca que se encuentra delante de la Basílica y que es tan característica de Vilnius, no es más que el campanario de la Catedral y es la única torre que queda en pie de la antigua muralla de Vilnius. La plaza de la catedral es el corazón historico de la ciudad y a partir de este punto empezó a formarse la ciudad de Vilnius. Entramos en la catedral y estaban en misa, para variar. Estuvimos un rato, entrando en calor y ya salimos de nuevo a la plaza. ![]() Nos vamos un ratito al apartamento que lo teníamos al lado a cambiarme de botas y al salir vimos que teníamos un momento de cielo azul, así que lo aprovechamos para sacar unas fotos un poco más vistosas de la catedral. ![]() Patio del apartamento
![]() ![]() Era ya la hora de comer así que nos vamos hacia la Avenida Gediminas. Esta avenida no tiene desperdicio. Merece mucho la pena recorrerla entera lo que haremos después de comer. Nos vamos a un Cili Pica, una cadena de restaurantes que nos habían recomendado. La comida estaba buena pero tampoco era como para tirar cohetes, eso si, barato fue. Aprovechamos para tomar un par de cócteles y una especie de empanadillas de queso muy suave con mermelada de frutos rojos que si que estaba muy buena. ![]() Al salir del restaurante el tiempo había cambiado por completo. Estaba lloviendo a cantaros y ya estaba oscureciendo así que nos vamos caminando por la Avenida Gediminas hacia el Museo de las Victimas del Genocidio. ![]() ![]() ![]() El Museo me impactó. Creo que es lo mejor que he visto en Vilnius. Este museo está situado en lo que fueron las antiguas oficinas de la KGB y donde estuvieron ubicadas las prisiones de los presos políticos en el sótano del mismo edificio. Lo que es el museo cuenta la historia de Lituania partiendo desde su primera independencia durante los años 20 más o menos y se centra fundamentalmente en el periodo desde la ocupación de Lituania por los Rusos y el complot con los Alemanes. A partir de este momento, cuentan de forma bastante dura (y a mi entender bastante real) lo que fue la vida de los Lituanos durante dicha ocupación. Al llegar a los sótanos lo que es el museo pasa a ser la realidad pura y dura. Aquí es donde realmente te llegas a dar cuenta de lo que han vivido durante tantos años de ocupación. El museo estaba bastante vacío de gente así que podías disfrutar, por decirlo de alguna manera, del museo a tu antojo. Y realmente en este momento parece que se para el mundo. Te muestran las distintas celdas y el modo en el que fueron utilizadas durante los distintos años (desde las situación más dura durante los primeros años de la ocupación hasta que se fueron relajando al final del periodo), ... bueno, no se puede explicar muy bien con palabras lo que hay en esa zona. El culmen es cuando llegas a la última sala y te ponen una pequeña película donde te muestran lo que pasaba en aquella sala. Rubén no quiso ni verlo y yo me quedé sola en el medio de la sala mirando, impactada. Es la sala en la que disparaban a los condenados. No digo más. Con cada agujero que se veía en la pared te imaginabas a una persona, con su familia, que había fallecido con esa bala. No esperamos mucho más y abandonamos el museo. Recorrimos de vuelta la Avenida Gediminas, lloviendo muy ligero y con la iluminación navideña ya encendida. Paramos a tomar un café y yo me tomé uno frío, que a la chica le pareció raro y me aseguró que era frío a lo que yo dije, que si, que lo quería frío, para no desentonar con el tiempo. ![]() ![]() Que bonito estaba Vilnius de noche. Que bien iluminada, llamaba todo la atención. La plaza de la Catedral, el palacio presidencial, la iglesia de los Santos Juanes.... todo. Nos fuimos a casa con la intención de prepararnos y salir a cenar. Todavía era un poco temprano y como habíamos dormido poco decidimos echarnos una siesta y así poder aguantar un poco más. Cuando estábamos en lo más profundo del sueño oímos (o al menos yo) un sonido de pájaros, pero no le dimos la mayor importancia. Al cabo de un rato vuelve a sonar lo mismo. Que raro! y en una de estas oigo que se abre la puerta de apartamento y entra la dueña. Uff, casi me da un infarto y a ella mucho más al ver que estábamos dentro. Claro, salió fuera. Yo no me lo podía creer. ¿Cómo podía ser posible que estando dentro y aunque no estuviéramos dentro entrara dentro del apartamento? yo ya no quise ni salir y salio Rubén. Venía a traernos unos croasants para desayunar y a cobrar porque la noche anterior como habíamos llegado tan tarde no lo había hecho. Yo seguía sin creérmelo. En fin, que le dice a Rubén que tiene que ser en efectivo. De nuevo abro los ojos y los pongo como platos. Vamos, que no tiene sentido. Como no quisimos armar un escándalo porque yo ya estaba demasiado cabreada y si salgo le armo una buena, pues le pagamos y listo. Pero con la intención de escribir un comentario a Booking.com con el que habíamos hecho la reserva porque no tiene sentido que te diga que tiene que ser en efectivo y en euros, claro. ¿y si no llegamos a llevar efectivo para pagarle? Vamos que me cabreé muchísimo y todavía hoy en día no he contestado al correo que me ha mandado booking para ver si nos había ido bien la estancia. Pero lo haré porque no puede ser que llegues a un país, con moneda extranjera y te digan que no puedes pagar con la tarjeta. Vamos que no tiene sentido. Después del cabreo nos duchamos, nos preparamos y buscamos un restaurante para cenar. Nos fuimos a cenar a un restaurante de la zona judia. Cenamos bien, pero cenamos mucho. Pedimos una sopa cada uno, la de Rubén de champiñones y la mía de verduras (que más bien era un puré) y un segundo: Rubén carne y yo salmón. Con el postre ya no pude y Rubén pidió un sorbete. La verdad que el restaurante fue caro. El más caro de todos los que pagamos en el viaje pero mereció la pena y cenamos en un ambiente muy bueno y con muy buena atención. ![]() ![]() ![]() Al salir del restaurante nos vamos a dar una vuelta. Que bonito estaba todo. El Ayuntamiento y la Calle Pilies (principal calle de compras turística, además de ser peatonal lo que facilita el paseo). ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Después del paseo nos vamos a dormir. Etapas 4 a 6, total 13
Lunes, 5 de Diciembre de 2011.
Nos levantamos a las 7:30 con la intención de aprovechar muy bien el día ya que no solo era nuestro último día en Vilnius sino que además teníamos que coger un autobús a las 6:30 de la tarde con destino: Riga. Así que nos levantamos con mucha pereza. La noche del Viernes al Sábado en la que solo habíamos dormido 3 horas y media seguía notándose y costaba levantarse. ![]() ![]() Emprendimos el camino hacia la zona de la Universidad y de ahí a una cafetería que habíamos visto el día anterior y que nos había gustado mucho para desayunar. Así que entramos, nos acomodamos y pedimos (en la barra porque no atendían en las mesas) un par de cafés y unas porciones de tarta. La tarta esta riquísima pero la amabilidad de la gente... en fin... que lo comentaré más adelante pero os adelanto que o no son especialmente atentos o desde luego en el viaje nos encontramos con la esencia de la amargura porque la verdad es que les falta un poco de sangre en el cuerpo y un poco de encanto. ![]() ![]() ![]() El día había amanecido pues igual que el día anterior, con ganas de llover, un día apagado y gris. Para el día de hoy habíamos planeado volver a entrar en las iglesias en las que ayer habíamos entrado y que estaban en misa para poder sacar alguna foto, así que fue lo que hicimos, recorrer la calle Pilies y de ahí hacia arriba, peroooooo, nos encontramos casi todo cerrado, por no decir todo. No pudimos entrar en ninguna y hasta la iglesia de los Santos Juanes que no habíamos entrado todavía nos la encontramos cerrada. Así que nos tomamos el día con mucha tranquilidad. Como hasta las 5 de la tarde no teníamos que recoger las maletas (que las habíamos dejado en el apartamento) pues continuamos con nuestro tranquilo paseo por Vilnius, entrando en tiendas, mirando cosillas.... Solo pudimos entrar en la Iglesia del Espiritu Santo. ![]() ![]() ![]() Encontramos la iglesia de San Casimiro cerrada. Nos vamos a la calle Pilies y de ahí directamente a la plaza de la catedral. Como esta si estaba abierta nos metimos un ratito, que esta vez no tenía misa, por lo que no se veía tan lucida como la habíamos visto el día anterior porque no encienden demasiadas luces pero se estaba muy bien, protegidos de la lluvia y del frío. ![]() ![]() Estuvimos un rato por la plaza y fuimos a tomar un café en una cafetería próxima a la catedral y en la avenida de las Gediminas. ![]() Teníamos intención de subir en el funicular que nos llevaría a la Torre Gediminas pero cuando llegamos allí una amable mujer (y en este caso si que fue amable, por lo que hay que decir que excepciones siempre hay) nos dijo que ese día el funicular y la Torre estaban cerrados (luego entendimos que por mantenimiento porque estaba gente limpiando y haciendo obras), pero que podíamos acceder a la torre atravesando un agujero que había en la valla. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Observamos la valla, observamos el agujero y por allí nos colamos. Empezamos a subir la cuesta que nos llevaba a la torre con mucho cuidado y precaución porque el camino no estaba en muy buenas condiciones, por algunos lados los adoquines estaban levantados, había mucho barro, estaba todo húmedo y en cualquier momento podías resbalar e irte al suelo. Cuando llegamos a la zona del funicular estaba ya lloviendo así que nos resguardamos un poco bajo el techo de la caseta y desde allí contemplamos las vistas y sacamos alguna foto. Al cabo de un rato y todavía lloviendo salimos y subimos hasta la torre. La verdad es que en un día despejado y con sol las vistas desde aquí tienen que ser dignas de ver. Pero con el día que hacía... pues deslucía bastante. Estuvimos un rato por la zona, siendo observados por la gente de mantenimiento que estaba haciendo su trabajo pero que en ningún momento nos dijeron nada por estar ahí arriba. Eso si, no había ni un turista más. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Cuando ya era la hora de comer decidimos probar con un Hesburguer (una hamburguesería estilo McDonalds). Bueno pues nos entendieron mal y en lugar de Chiken Burguer nos dieron Cheese Burguer. Con lo poco que me gusta a mi la carne. Pues nada, la comí sin rechistar demasiado. Al salir empezamos a recorrer la Avenida Gedimina. Pasamos por el parlamento Lituano y como al otro lado del río se veía una impresionante Iglesia Ortodoxa nos dirigimos hacia allí. Y la verdad es que la iglesia es muy muy bonita, pero pasamos bastante frío cruzando el río. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Volvemos otra vez a cruzar el río. Recorremos la Avenida de vuelta y por el camino en lugar de seguir hacia la plaza de la catedral cogemos una de las calles perpendiculares y vemos hacia donde nos lleva. Sin rumbo fijo recorremos calles de Vilnius hasta que intentamos ubicarnos porque teníamos que ir pensando en recoger las maletas. ![]() ![]() La verdad es que Vilnius está muy bien señaliada y a cada paso te encuentras señalizaciones con la dirección que debes tomar para ir a los principales puntos turísticos y la distancia que te queda. No hay posibilidad de pérdida. Enseguida vimos la dirección al ayuntamiento. Dimos una última vuelta por la zona. Entramos en alguna tienda. Visitamos por última vez los mercadillos y puestos callejeros. Compramos algunos recuerdos, recorremos la calle Pilies hasta el final y ya nos vamos al apartamento. Recogemos las maletas y la factura (que tuvimos que pedir porque no teníamos ningún justificante de pago y después de todo lo que nos pasó con la dueña como para booking.com nos reclamara el pago). En 20 minutos a pie estábamos en la parada del autobús. Nos costó localizar el andén, el 20, porque había poca iluminación y justo cuando llegábamos al 19 se suponía que a continuación estaba el 20, pero no se veía, así que tuvimos que preguntar. No fuimos los únicos a los que les pasó. Nos despedimos de Vilnius no con pena, pero si con la sensación de que nos habíamos dejado en el tintero ir a Trakai, que estaba entre nuestros planes iniciales pero que desechamos al saber las pocas horas de luz de que disponíamos para ver Vilnius y que el primer autobús salía demasiado tarde para lo que yo quería hacer. Así que días antes de partir tomamos la decisión de centrar todo nuestro tiempo en Vilnius, y fue un acierto, pero la pena la seguimos teniendo. A las 18:30 y muy puntualmente salimos con LuxEspress dirección Riga, en primera clase (jeje). La verdad es que el autobús está muy bien. Además de tener wifi, dispone de enchufes, te dan galletas de jengibre, agua y bebidas calientes. Así que las 4 horas de trayecto hasta Riga fueron muy amenas y entretenidas. Etapas 4 a 6, total 13
Martes, 6 de Diciembre de 2011
Llegamos a Riga a las 22:30 de la noche pasada. Según nos acercábamos a Riga ya empecé a reconocer sitios y a emocionarme con la visita. A nuestra izquierda vemos el restaurante Lido "Recreation Center" que con la iluminación de Navidad destacaba desde la carretera y ya me pareció precioso. En ese mismo momento decidí que teníamos que ir a cenar ahí, pero no le dije nada a Rubén, preferí que fuera una sorpresa. Al bajarnos del autobús me sentí un poco desubicada, no sabía en que dirección estaba qué y no sabía como orientarme. Esto no suele pasarme y fue un momento de agobio, no me gustan estas situaciones por lo suelo llevar el plano de las ciudades muy bien estudiado. El problema es que google maps no es que sea muy claro con estas ciudades y no estaba bien ubicado ni la parada del autobús ni el resto. Desde la parada del autobús se veía el Mercado central y parte de la ciudad pero no conseguía ubicarme. Así que salimos a la calle y empezamos a andar hacia la izquierda. Lo que me parecía más lógico. Hasta que llegamos a una carretera muy ancha que no se podía cruzar. Teníamos que bajar por unas escaleras y utilizar un paso subterráneo. Y ahí llegó la ubicación, porque si bien en la calle no encontré ni una sola indicación ni nombre de calle en el paso subterráneo había indicaciones así que salimos por aquella que ponía Raina Bulvaris que era justo la calle que estaba buscando. Bueno, pues nada, una vez en superficie vemos el parque, el Pilsetas. Como acabábamos de llegar a Riga y ya estábamos ubicados dijimos: "vamos a dar un paseo hasta el hotel y así hoy, comprobamos como es el tamaño de Riga". Nuestro hotel estaba situado en la zona Art Nouveau, justo en el otro extremo del centro de Riga y en la calle Elizabetes. Estabamos alojados en el Monika Centrum. Empezamos a caminar. Que bonito era el paseo. Por un lado todos esos edificios de estilo Art noveau tan bien iluminados y por el otro el parque Pilsetas, con el edificio de la ópera, el monumento a la Libertad. Ya íbamos distinguiendo cosas y para cada sitio que mirábamos nos gustaba más. Habíamos cambiado de ciudad, de estilo y lo que veíamos nos estaba encantando. No nos arrepentimos nada de no haber cogido un taxi o un tranvía, estábamos encantados con el paseo. En menos de 20 minutos estábamos en el hotel. Conclusión: Riga es pequeño. No vamos a tener problema con el tiempo. ![]() ![]() Hacemos el check in, cogemos unos mapas turísticos en recepción y nos vamos a dormir que al día siguiente teníamos que madrugar para empezar a descubrir la ciudad. Y el día 6 amanece, frío, muy frío. En el Monika Centrum teníamos el desayuno incluido así que después de desayunar salimos a pasear por la zona Art Noveau. Para ello empezamos a recorrer un tramo de Elizabetes Iela hasta llegar a Antonijas Iela, de aquí a Albertas Iela y con Strelnieku iela cerramos el triangulo y regresamos a Elizabetes y al punto de partida. Con esto pasamos por las principales calles de edificios Art Nouveau. Os dejo unas fotos porque describir esto me resulta imposible. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ¿Quién podría decir que Riga es el mejor lugar para ver Jugesdstil, la arquitectura alemana de estilo Art Nouveau? Este estilo es inconfundible y solo hay que dar un paseo por el triangulo de calles anterior y mirar hacia arriba. Los edificios ampliamente ornamentados, decorados con estucos, y caras en las fachadas... un autentico tesoro. En la calle Albert se encuentran los edificios de este estilo más importantes de la ciudad. Dar un paseo despacio por la zona y contemplar cada edificio es fundamental. Emprendemos el camino por Elizabetes Iela hacia abajo. Dirección la catedral ortodoxa La Natividad de Cristo. Otra obra de arte de esta ciudad. Entramos dentro y la verdad es que todas y cada una de las catedrales ortodoxas que visitamos en este viaje son espectaculares. ![]() ![]() Al lado mismo de la Catedral encontramos el primer mercado de Navidad. Todavía sin abrir la mayoría de los puestos. ![]() Desde aquí ya divisamos el Monumento a la Libertad. Este monumento fue levantado como símbolo de la nación en el año 1935 y pese a todo sobrevivió a las 4 décadas de dominio soviético. Se cuenta que durante la época de ocupación soviética existía una broma popular que decía que el monumento era en realidad una agencia de viajes, ya que todo aquel que depositaba flores a sus pies tenía garantizado el billete de ida a Siberia. Que buen humor, no?. Hoy en día es un lugar sagrado para los letones y a sus pies siempre hay un par de soldados montando guardia como símbolo de la protección de la independencia. Durante el momento en el que pasamos por aquí presenciamos el cambio de guardia. ![]() ![]() ![]() ![]() Sobre el plano parece que todo está lejos pero una vez allí va todo sobre ruedas, una cosa a continuación de otra y es que desde el mismo Monumento a la Libertad ya se divisaba la plaza Livu laukums, donde estaba el segundo mercadillo de Navidad, este ya en pleno funcionamiento. ![]() En esta misma plaza es donde se encuentra, quizá, el edificio más fotografiado de Riga: La Casa del Gato. No tiene pérdida ya que está en uno de los extremos. Esta casa de color amarillo destaca por tener en su tejado figuras de gatos negros. Cuenta la historia que un comerciante indignado por no ser admitido en el Gran Gremio mandó colocar estas estatuas en el tejado de su casa. Estas estatuas mostraban gatos negros en posiciones un poco embarazosas y el Gran Gremio, cuya sede se encuentra justo en frente no tuvo más remedio que admitirlo por su gran ingenio y el comerciante a cambio debía quitar las estatuillas. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Y desde aquí y como lo teníamos al lado pues nos vamos hacia el museo Letón de la Guerra o la Torre de Polvo. Vamos que realmente es un torre de ladrillo rojo del Siglo XIV en el que se exponen colecciones sobre diversas guerras que han sacudido el país a lo largo de su historia. No entramos. ![]() En este punto nace la Smilsu iela, la calle más importante de la época medieval ya que era la calle de entrada de Riga. Por otro lado aquí también nace Torna Iela donde se encontraban los Barracones de Jacobb. Estas no son más que una hilera de casas, actualmente pintadas en color amarillo, construidas durante el siglo XVIII cerca del bastión de Jacobb y enfrente de las murallas. Actualmente el único resto de la muralla original que queda en Riga se encuentra enfrente de estas casas. ![]() ![]() Si avanzamos un poco por la calle y justo al terminar el trozo de muralla de ladrillo rojo nos encontramos con la puerta Sueca, la única puerta de entrada a la antigua ciudad de Riga que todavía se conserva. ![]() ![]() Parlamento Letón
Y pasito a paso llegamos a la plaza de la Catedral (no nos confundamos que la Catedral de Riga no es la Catedral de Santiago de Riga). La Rigas Doms es el edificio religioso más fotografiado de Riga y del que hablaré más adelante. ![]() En la plaza de la catedral se encuentra el tercer mercadillo de Navidad de Riga. Preciosa plaza, la más bonita sin dudas de las que nos encontramos por Riga y la más entrañable, con su mercadillo, su árbol de Navidad, su Papá Noel, coronado todo con la Catedral de Riga (aunque estaba en obras) y todos los edificios de alrededor. Pasamos mucho tiempo en esta plaza porque además, amenizada con los villancicos lo hacían todo tan tan bonito y tan tan navideño que era difícil sacarme de aquí. Eso si, hacía mucho mucho frío, así que tomamos un brebaje de limón que estaba muy bueno, pero tomado al aire libre... uff, que frío. Que bonita plaza. No paraba de mirar a todos lados, de empaparme de todo lo que había alrededor, de sentir el espíritu navideño... impresionante. Empezaba a pensar que estábamos en Navidad, a sentir eso que estaba buscando en estas vacaciones. Y para empezar a recorrer calles de Riga nos vamos por la Pils Iela hasta el final donde nos encontramos con esta bonita iglesia y el castillo de Riga del que hablaré mañana. ![]() ![]() Dimos la vuelta porque aprovechando que había salido el sol queríamos aprovechar para subir a la torre de la Iglesia de San Pedro y así lo hicimos. ![]() ![]() Y si, sol hacía pero ... un frio. Había que respirar profundamente para aguantar. Eso si, como hacía frio no había mucha gente. La Iglesia de San Pedro es otro de los edificios más visitados y característicos de Riga. El precio de la entrada es de 2 Lats. Desde allí arriba se veía todo, no hay más que verlo. Todo lo que habíamos visto ya y todo lo que nos faltaba por ver, así que iba diciéndole a Rubén lo que era cada cosa. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Cuando llevábamos un rato allí arriba viene Rubén y me dice: "Si no bajamos ahora tenemos que esperar 20 minutos para bajar" ¿20 minutos aquí arriba? Que va, eso no lo puedo aguantar. Así que sacamos las últimas fotos y nos vamos al ascensor. El problema es que el ascensor sube, está arriba 10 minutos, baja, está abajo 10 minutos y así todo el día, por lo que o estás arriba 10 minutos o estas media hora. Así que para abajo que ya estaba petrificada. Bajamos y seguimos con el callejeo por Riga. Muy cerca de la Iglesia de San Pedro se encuentra la Casa de los Cabezas Negras que fue la sede del Gremio de mercaderes del gótico tardío. Tiene un peculiar estilo y sin duda es otro de los singulares edificios que se pueden ver en Riga. ![]() Justo al lado está el edificio que alberga el Museo de la Ocupación Letona del que hablaré más adelante. En un plaza cerca de esta nos encontramos con el cuarto mercadillo de Navidad. Cuantos mercadillos!! Yo estaba en mi salsa. Disfrutaba de cada uno de ellos y cada uno de ellos me gustaba más. Que bonito estaba todo, que buena decoración. Ahora si, había llegado la hora de comer y nos vamos al Lido (al Alus Seta) que por 12 euros comimos contundentemente, con postre y zumos. Impresionante. Lo que yo comí era una especie de lasaña a base de patatas y carne. Estaba muy rico. ![]() Ya sentados en la mesa decidimos que íbamos a tomar un chocolate a otro sitio. Habíamos estado mucho tiempo sin resguardarnos del frío y necesitábamos un buen aporte de calor. Justo en frente del Lido, vimos una cafetería con muy buena pinta. Casi nos costaron más los dos chocolates que tomamos que la comida, jeje. ![]() De nuevo en la calle nos dirigimos a la plaza de la catedral con intención de cruzarla e ir a ver los famosos "Tres Hermanos". Se trata de tres singulares casas que son ejemplo de la arquitectura popular de Riga. ![]() Damos la vuelta y ahora si entramos en la Catedral de Riga. He de decir que no se si fue por el echo de estar en obras, tanto por dentro como por fuera, no se si fue por estar medio desmantelada pero la verdad es que no me llamó nada la atención. El recuerdo que tengo de ella es de ser sumamente pobre y estar muy ruinosa. Uno de los pilares estaba sujeta por hierros para que no se cayera. Vamos que no me inspira ningún comentario agradable. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Al salir de la catedral ya había oscurecido y si Riga me estaba encantando de día, me fascinaba mucho más de noche. La iluminación navideña, los villancicos, el ambiente en general. Sin palabras. Dimos un paseo por los tres mercadillos del centro de Riga, por el de la plaza de la catedral, por el de Livu Laukums y por el que está cerca de la Iglesia de San Pedro. Solo hay que verlo para apreciar lo bonito que estaba todo. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Y si bonito es el edificio de la Casa de los Cabezas negras de noche llama muchísimo más la atención. ![]() Callejeamos sin mucho rumbo al final acabamos llegando al Glerija Centrs, un centro comercial en el que entramos porque teníamos que volver a entrar en calor. Y allí mismo tomamos un café y un pastel, riquísimo todo. (Bueno el café en su linea, que he tomado pocos cafés decentes excepto cuando me entendían y ponían la leche a parte y yo me la echaba a mi gusto). ![]() ![]() ![]() Y ya de vuelta al hotel apreciamos lo bonito que estaba el Parque Pilsetas, tan bien iluminado. ![]() Llegamos al hotel e intentamos decidir donde íbamos a cenar, porque no podíamos movernos mucho del sitio, era un poco tarde ya y además empezaba a llover. Salimos con intención de ir a un restaurante Ruso pero cuando llegamos allí... no nos llamó mucho la atención así que dimos media vuelta y entramos en un restaurante que tenía una rana gigante en la puerta. Nos llamó la atención y entramos. Y la verdad es que dentro el restaurante era muy muy bonito. Tenía una chimenea que se agradecía y la decoración llamaba la atención. Volvimos a cenar muchísimo. Los platos eran muy abundantes y yo para variar no llegué al postre. ![]() Después de cenar nos fuimos al hotel. Llovía bastante y empezaba a caer agua nieve. Se terminó un día que dio para mucho. Nunca hubiera pensado que en un solo día nos diera tiempo a recorrer tanto así que sabíamos que teníamos tiempo para disfrutar de la ciudad. Nos acostamos con la sensación de haber tenido un día sensacional. Etapas 4 a 6, total 13
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