Un mes por China (2008) ✏️ Blogs de China

12 de agosto

La primera y única noche en Dali se prolonga hasta las 7:30, el horario aquí es más europeizado, incluso tengo patatas fritas en el desayuno! Durante el paseo matutino en espera de Amy, aprovecho para comprar provisiones para la cena, ya que la siguiente noche la volveré a pasar en un tren, con dirección Kunming.

La primera visita de hoy será un paseo por el LAGO ERHAI, de 250 Km2 de extensión y situado a 2000 metros de altitud. Monto en un pequeño crucero que navega por el lago y para en alguna de las islas que están más explotadas turísticamente que dedicadas a su actividad natural: la pesca.


Durante el trayecto el sol permanece oculto tras una espesa niebla que dificulta la visión del paisaje. Pararé primero en la isla de XIAOPUTUO, que tiene un templo budista del siglo XV y nada más. Bueno sí, chiringuitos de venta de gambas y souvenirs.



La siguiente parada es en otra isla (no sé el nombre), ésta sí que dedicada por completo a la pesca. No hay absolutamente nada interesante que ver en ninguna de las dos islas, y el paseo en barco deja mucho que desear, o sea que es una visita que os podéis ahorrar perfectamente.



Al regresar al embarcadero, mi coche espera para ir a comer. La peor comida de todas las que hice en China. Lo probé todo, pero ni el arroz blanco estaba bueno.
Después de comer voy a la FUENTE DE LAS MARIPOSAS, al pie de las montañas Cangshan.


Según una leyenda local, los jóvenes de la zona la han convertido en una zona para enamorados. Está bastante concurrido, y paso un rato viendo un mini-festival folclórico, con gente bailando con los trajes típicos de la etnia Bai, mayoritaria en la zona.


La fuente en cuestión forma un pequeño estanque, pero poca cosa más. De camino a la salida, realizovuna breve incursión en un museo de mariposas y un invernadero con cientos de ejemplares de varias especies.



Dali está resultando muy decepcionante, y la última visita es al TEMPLO CHONG SHENG, más conocido por TEMPLO DE LAS 3 PAGODAS, situado a unos 45 minutos en coche de la fuente. Aunque obviamente, durante el trayecto, paramos en una tienda-trampa, en esta ocasión de fabricación de Batik. La visita dura 10 minutos escasos.
Ya de lejos, se ven las tres pagodas del templo. Están situadas formando un triángulo simétrico, con la pagoda mayor (70 metros de altura, 16 pisos) en el centro, y las dos menores (42 metros, 8 pisos) a los lados.



Al aproximarme más compruebo que la verticalidad de las pagodas no es completa, se parecen a la torre de Pisa. Las pagodas forman solamente la entrada al recinto del templo que sigue más arriba, con el ESTANQUE DE LOS REFLEJOS y los pabellones que forman el templo en sí.



Muchas escaleras y poca cosa que ver, aparte que estoy hambriento con lo que durante la visita me como parte de las provisiones que he ido acumulando.
De regreso a la ciudad, tengo otro ratito para vagar por el CASCO ANTIGUO, comprar algún recuerdo y sentarme en un bar a tomar una cervecita.


Cuando estoy cansado de vagabundear, vuelvo al hotel, dónde espera Amy, para que llevarme a la estación, pues debo coger el tren a las 21:20 dirección Kunming. La estacion, abarrotadísima, sucia a más no poder y sin ningún otro rostro pálido aparte de un servidor. Como siempre a la hora de hacer colas, funciona bien el sistema codazos y empujones, no os cortéis. Subo al vagón y ya se ve que los trenes en esta zona están más "curtidos". Hoy no me libro de pasar la noche en el compartimento en compañía de una pareja de chinos, así que ceno rápidamente y me pongo a dormir.

13 de agosto

Aunque entre Dali y Kunming sólo hay 400 kms, el tren ha tardado 9 horas largas, debido a las incesantes paradas del tren, y llega a las 7 de la mañana. Kunming tiene 6 millones de habitantes y 21000 Km2 de superficie, situados a 2000 metros de altitud. Es conocida como la ciudad de la eterna primavera por su suave clima, aunque de momento amenaza lluvia.
El guía se presenta como Wang Yin (nombre masculino para más datos), sin la típica equivalencia en inglés. En primer lugar me lleva a desayunar a un hotel, pero que no será el mismo en que me alojaré. Al que me lleva tiene mejor comida, dice. Pues empezamos bien... Después me llevan, ahora sí, al hotel para registrarme, el XIANG RUI, en el que dispongo de un par de horas para descansar del viaje y lavar algo de ropa. A la hora convenida mr recoge el coche para llevarme, tras hora y media de recorrido, al BOSQUE DE PIEDRA (SHILIN). El día se ha levantado, y hace un sol terrible, haciendo honor al nombre de la ciudad.



Se trata de una superficie de casi 3000 Km2 de rocas de origen Kárstico con curiosas formas, que hace unos 270 millones de años estaban sumergidas bajo las aguas del mar que inundaba la zona. Algunas de las formaciones rocosas alcanzan los 30 metros de altura.


El lugar es espléndido, de lo mejor que he visto en el país hasta el momento, lástima que está abarrotado por todos lados. Hay varios senderos y recorridos por el parque, unos más concurridos, otros más abandonados, y el guía se enrolla y me lleva por algunos totalmente desiertos, con bonitos estanques de aguas negras y fósiles en las rocas de más de 5 millones de años.


En algunas partes intento escalar las rocas, pero están muy afiladas y es peligroso, pues además la alta humedad de la zona las deja resbaladizas. Muchas rocas tienen nombres de cosas que pueden tener cierto parecido (con muy buena voluntad e imaginación), pero desisto del intento de ver lo que dicen que hay que ver (será por los ojos rasgados?).


Llegada la hora de comer, lo hago en el restaurante del propio parque, con un menú bastante sorprendente, tanto por la calidad como por la composición (queso de cabra a la plancha, pato laqueado...).
No tengo nada más programado para hoy, y a las 4 de la tarde me dejan en el hotel, con lo que puedo descansar un ratito y salir a callejear, ver las curiosidades de la zona, comprar algo para la cena y volver al hotel a ver los JJOO mientras ceno. Voy a intentar descansar bien esta noche, pues mañana volveré a dormir en un tren...



14 de agosto

Hoy disfruto de un desayuno peor de lo habitual, que ya es decir. El paseo matutino tampoco ofrece nada nuevo, será que me estoy hartando de China?
He quedado con el guía a las 10 porque no hay mucho que ver aquí. La primera visita será a la PUERTA DEL DRAGÓN, en las MONTAÑAS DEL OESTE. La visita recorre diversos templos a medida que se asciende por la ladera de la montaña: el primero, budista, es el TEMPLO HUATING, del s. XIV. Más adelante está el TEMPLO TAIHUA y un poco más arriba el TEMPLO SANQING HE (taoísta) y la TUMBA DE NIE ER.


A partir de aquí, la cosa se complica y se puede continuar el ascenso a pie, en teleférico o en bus. El recorrido más espectacular es a pie, por las escaleras y túneles excavados en la roca, estrechos y resbaladizos, hasta llegar al entrante conocido como PUERTA DEL DRAGÓN.



Desde aquí se tiene una vista privilegiada del lago DIAN CHI, a los pies de la montaña. Aún habiendo subido hasta el punto de mayor interés, se puede subir hasta la cumbre de la montaña, aunque hay que estar en buena forma pues la ascensión desde el punto en que se puede tomar el teleférico es realmente durilla. Los chinos no dejan de sorprenderme: en el tramo final de la subida, que discurre a cielo abierto, encuentro chiringuitos de comida, refrescos y de tiro al blanco! Para mi desgracia, después de la dura excursión, al llegar arriba, la niebla impide disfrutar de todas las vistas, así que vuelvo a bajar, un poco mosca.


Ahora me llevan a comer a un sitio al que no suelen llevar mucho a los turistas, a juzgar por como me miran. La comida no merece ningún comentario.
La siguiente parada será en el POBLADO DE LAS MINORÍAS ÉTNICAS, una especie de zoo humano en que visitas las diferentes etnias de la provincia de Yunnan, que son 25.



Te ofrecen espectáculos tradicionales, van todos vestidos con trajes folclóricos, puedes hacer visitas de casas y talleres típicos de cada una... La visita es sumamente aburrida, y por suerte al final se puede ver un show con elefantes domesticados que juegan a baloncesto, bailan y hacen malabares.

Antes de llevarme a la estación de tren, la obligatoria visita-trampa, en esta ocasión otra casa de té! Paso el rato disfrutando del aire acondicionado y saboreando un poco de té.
Es la hora de abandonarme en la estación y con un buen rato por delante, así que salgo a comprar unos hotdogs para cenar en el tren y mirar la tele mientras espero el tren. Hoy toca compartir otra vez con chinos...

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15 de agosto

La ruta por China me lleva a la desconocida provincia de GUIZHOU, en el suroeste. Turísticamente no está muy explotada aún, a pesar de la increíble belleza de sus paisajes: zonas kársticas, jungla, montañas, cascadas, cuevas...La zona se dedica a la explotación minera, a los recursos energéticos y las plantaciones de té.


Llego a Anshun a las 7 de la mañana, después de 12 horas de traqueteo interminable. En seguida me doy cuenta de que la población no está muy acostumbrada al turismo occidental, me miran como si fuera de color verde! En seguida me encuentra el guía (soy el único rostro pálido), y se presenta como Michael. Me lleva a desayunar a mi hotel de mañana, pues hoy tengo un buen tramo de carretera. Sin tiempo para asearme, voy a la primera visita, a pocos kms de Anshun, el PALACIO DEL DRAGÓN. Cuando llego, no han ni abierto las taquillas para comprar las entradas, y poco a poco va llegando gente. Mientras espero, miro los mapas de la zona, pues no tengo ni idea de lo que voy a ver...Se divide en tres partes:

- CASCADA DE LA PUERTA DEL DRAGÓN, situada en el interior de una cueva, es la mayor del país, con 34 metros de caída y 25 de anchura.


- PALACIO DEL DRAGÓN, serie de cuevas kársticas de acceso solamente en barca por un corto tramo.



- ESTANQUE CELESTIAL, de 10000 m2 de superficie y 50 metros de profundidad, sus aguas giran continuamente en el sentido de las agujas del reloj.


El paseo por la orilla del río lleva hasta la entrada a la cueva en la que está la cascada, el rugir de las aguas es tremendo, la humedad también. Vale la pena haber venido hasta aquí. Continúo con la ascensión hasta el estanque celestial, dónde embarco en unas mini-canoas para 10 personas con la intención de entrar al Palacio del Dragón. Es un paseo corto pero magnífico. Las cuevas por las que se navega sólo representan el 15% de la extensión total de las cuevas, el resto está inexplorado. Hay que ir con cuidado con la cabeza, pues en ciertos puntos se pasa MUY cerca de las rocas y del techo. Espectacular.


El río que pasa por las cuevas alimenta el estanque celestial, y éste es el punto en el que se forma la Cascada de la Puerta del Dragón. En un rincón del estanque hay una pasarela de hormigón que lleva hasta la parte alta de la cascada, en el interior de la cueva. Muy bonito en general.


Continúo la ruta hacia Xingyi, y paro al cabo de poco rato en la CASCADA HUANGGUOSHU, la mayor de Asia en las 3 dimensiones (hay una más alta y una más ancha, pero no las dos a la vez). Tiene 78 metros de altura y 101 de ancho, y existe un pasillo que pasa por detrás de la cortina de agua, o sea que se puede admirar la cascada desde todos los puntos.


Desde el aparcamiento hay que andar un buen trecho para llegar a los puntos de observación de la cascada, pero os aseguro que vale la pena, aunque os aconsejo llevar un impermeable, pues el caudal de agua es tan brutal que las salpicaduras y la humedad llegan a cientos de metros (aunque si no tenéis, tranquilos, hay chinos que alquilan chubasqueros). También es buena idea llevar un calzado que tape bien y que resbale lo mínimo, pues todo el sendero está empapado, ya sea sobre roca o con lodo.



El camino suele tener que hacerse en un solo sentido para evitar embotellamientos, y para regresar, antes de la subida, hay que atravesar un puente colgante.
Finalizada la excursión toca ir a comer, el restaurante de hoy se lleva una puntuación excelente, la comida está de rechupete, y la bebida es gratis!
Acabada la comida me espera una paliza de coche para llegar a Xingyi, por carreteras infernales y paisajes sobrecogedores, pero va bien para descansar del viaje en tren y las dos caminatas, y aprovecho para llamar a casa.


Llego al hotel PANJIANG, y después de ducharme, salgo a pasear y comprar algo para la cena: unos bocatas con pan de molde de colores y unas salchichas compradas en un chiringuito callejero: delicioso. Esta provincia me está encantando!

16 de agosto

Tengo que dejar el hotel temprano por lo apretado del día, y el paseo es más corto de lo acostumbrado. Del desayuno cabe destacar los tallarines picantes, deliciosos.
La visita mañanera será al BOSQUE DE LOS 1000 PICOS.


El día está tonto y caen 4 gotas, pero tras un corto recorrido en coche, se llega a un aparcamiento en el que esperan varios carritos de golf arrastrando vagones. Me pongo en primera fila antes de que empiece a llegar la fauna local. La zona tiene una extensión de 2000 Km2, repartidos entre picos de roca caliza y campos de arroz, con un arroyo subterráneo que irriga los campos.



La vista desde la carretera es fantástica y el aroma de los campos de arroz se me ha quedado grabado. Hay varios miradores y puntos característicos en los que el tren va parando para sacar las fotos de rigor. Durante todo el recorrido, la guía del lugar ha estado hablando incesantemente por el micro del vagón (en chino, o sea que ni idea del tema), con lo que acabo un poco saturado.
La siguiente estación es el DESFILADERO DEL RIO MALING, sencillamente indescriptible.


Está muy cerca de la ciudad de Xingyi, y no hay nadie a la vista. Es una garganta estrecha y profunda, a la que caen innumerables saltos de agua. Hay un par de recorridos por ambas orillas en el fondo del desfiladero, y aunque está lloviendo, es espectacular pero peligroso, pues los escalones están tallados en la roca y son muy resbaladizos. La garganta tiene 15 Kms de longitud, en algunos puntos no supera los 50 metros de ancho, y va de los 200 a los 400 metros de altura.



Es un paisaje de cuento de hadas. El recorrido no es circular, y ando varios cientos de metros por el fondo de la cañada, hasta encontrarme con un ascensor de cristal para subir arriba otra vez. El desnivel es importante, pero este mamotreto rompe la magia del lugar. Una vez arriba me llevan a comer al restaurante local y Michael compra algo de fruta para el largo trayecto en coche que me espera esta tarde, 4 largas horas de regreso a Anshun.


Me registro en el hotel YAN AN, un poco lejos del centro, pero en zona tranquila. Después de ducharme para ponerme ropa seca, ya que he quedado empapado, voy andando al centro a buscar la cena, hoy me meto en una hamburguesería tipo McDonalds, pero de fabricación local. No está nada mal, pero no tienen cerveza! Una vez harto de comer, vuelvo al hotel a ver los JJOO en la tele y descansar.

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17 de agosto

Me despido del hotel a las 8 de la mañana, habiendo paseado y desayunado, cuando estás de vacaciones no cuesta madrugar... Estamos solamente a 150 kms de nuestro destino, pero con la red de carreteras de la zona, tardamos casi 4 horas para llegar. Finalmente llego a Zhijin, concretamente voy a visitar la CUEVA DAJI, la cueva kárstica mayor de China y una de las mayores del mundo. Es una cueva seca, pero 300000 años atrás contuvo un río. Además es subterránea y se la conoce como el Museo del Karst, por la gran cantidad de formaciones rocosas en su interior. Tiene una longitud superior a los 12 Kms y una superficie de 300 Km2, de los cuales sólo se han explorado 350000 m2. En alguna de sus salas, la cueva tiene una altura de 150 metros, podría albergar un campo de fútbol, y todas las salas tienen iluminación artificial. También posee la característica de mantener por medios naturales la temperatura constante todo el año, entre 16 y 18ºC.
La entrada a la cueva, después de una monótona explicación en chino de cómo está distribuida y de lo que se puede ver, sorprende por su enormidad, tiene más de 15 metros de altura y 25 de ancho, con forma parecida a las fauces de un tigre. A medida que voy entrando, me doy cuenta de que no voy a ver la luz natural en un buen rato...


Sin tener idea de espeleología y/o geología es muy difícil explicar todas las maravillas que se ven en el interior de la cueva: estalactitas, estalagmitas, columnas de diámetros enormes, formaciones curiosas, salas GRANDIOSAS...







Hay un par de formaciones que merecen ser destacadas:
-El Casco del Maestro.

-El Árbol de Lluvia de Plata.


Son sencillamente geniales (ayudadas, eso sí por la iluminación), y para confirmar la impresión, veo que al lado de ellas hay un pequeño negocio de fotografía para aquellos que no traigan cámara: chinos! En otra de las salas, tengo el honor de contemplar la estalagmita más larga del mundo, con más de 70 metros de longitud.
El recorrido total por el interior de la cueva dura cerca de 3 horas, y salgo bastante lejos del punto de entrada, pero lo tienen todo controlado, disponen de servicio de transporte hasta el punto de partida. Os aconsejo llevar algo de ropa de abrigo, pues la diferencia de temperatura con el exterior es importante.


A la salida me llevan al restaurante: hoy comeré tarde, pues son las 3. El menú otra vez delicioso, aunque hay que reconocer que la variedad brilla por su ausencia.
Después de comer me espera otra paliza de coche hasta Guiyang, capital de la provincia, con unos 4 millones de habitantes, y una de las ciudades más contaminadas de China debido a la gran cantidad de industria y minas de la zona. Después de unos días por zonas rurales, echaba de menos los coches, las motos con 6 (sí, sí, 6) ocupantes...


Me registro en el hotel JIN HAI y salgo a pasear y buscar algo para la cena. Hoy toca algo típico, tallarines deshidratados para preparar en la habitación solamente añadiendo agua hirviendo. Vienen con diferentes salsas, están deliciosos y son fáciles de preparar y transportar. Un rato de JJOO y a dormir, que mañana toca tren otra vez...

18 de agosto

El paseo matutino sirve para confirmar que la vida comienza muy temprano en China. Antes de las 7 están los parques abarrotados de gente haciendo deporte. Me apunto a dar unos toques con unos ancianos que juegan a bádminton.
De regreso al hotel, una ducha rápida y un desayuno casi inexistente antes de coger el coche para ir a QINGYAN, un pueblo del s. XIV perfectamente conservado.


Las murallas y las puertas orientadas a los 4 puntos cardinales están completas, todo el pueblo está construido en piedra, menos las casas de los antiguos comerciantes, de madera. El pueblo vivió su esplendor como centro de negocios relacionados con el arroz.
Está lloviendo ligeramente, pero aún se puede pasear, aunque al ser todo de piedra, empieza a estar resbaladizo. Pocas cosas interesantes que ver en el pueblo, aparte de la casa de un antiguo funcionario y un par de templos de diferentes religiones. La lluvia ha aumentado de intensidad, y aprovecho para comprar un paraguas por 1€ con tal de acabar la visita, que se está haciendo pesada, pues no hay mucho que ver. Poco antes de mediodía, me quieren hacer comer en un restaurante del pueblo, pero como ya estoy un poco harto y además es temprano, le pido que busque un restaurante alternativo en Guiyang, así mejorará la calidad y el horario. Acierto con la decisión, pues el restaurante del centro de Guiyang tiene una comida excelente y con platos algo distintos de lo habitual.
Después de comer voy a ver el TEMPLO HONGFU y el PARQUE QIANLING. El templo budista es el más famoso de la provincia y data de 1670. La verdad es que ya estoy hasta el gorro de templos, todos parecen iguales.


Lo único a destacar son una campana de bronce de 1500 kgs de peso, y un buda de jade de 900 kgs. En el parque, construido en 1957, hay un lago por el que se podría pasear alrededor si no fuera por la lluvia y poca cosa más.


Vualvo al centro de Guiyang para visitar el PABELLÓN JIAXIU. Data de 1598, y originalmente era una edificación para los aspirantes a funcionarios. Está construido sobre el río Nanming, y contiene una torre de 20 metros de altura. Justo antes de entrar, Michael me entrega el billete del tren que tomaré esta noche, con la mala noticia que la litera no puede ser blanda por ser un viaje intermedio (ni principio ni final de trayecto). No lo entiendo mucho, pero qué le vamos a hacer...
De la visita, nada a comentar, no vale la pena.
Antes de ir a la estación, pararé en una tienda a por fruta y bollos para el tren, quién sabe qué me espera! Me despido de Michael dándole muy buena puntuación en la encuesta a pesar de las visitas del día de hoy, nefastas ambas.
La estación de tren es un caos, y Michael se despide hablando con un revisor del tren, pues tengo que bajar en una estación que no es fin de trayecto, para que me avise un rato antes (propina mediante). Me espera un infierno de más de 14 horas rodeado de chinos en estado salvaje, con literas en el pasillo, y bastantes más personas de las permitidas legalmente en el vagón deambulando arriba y abajo toda la noche... Siguiente parada: GUILIN.

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